El gobierno argentino propuso un canje de las deudas externas por acciones climáticas que conduzcan a cumplir los objetivos medio ambientales firmados en el acuerdo de París. La idea es que haya un pacto global en ese sentido, auditado por las Naciones Unidas (ONU), y que favorezca el desarrollo de industrias no contaminantes en países con una economía golpeada.
El planteo fue hecho durante la reunión del G20 de Medio Ambiente y Energía, en Nápoles, por el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Argentina, Juan Cabandié, quien puntualizó que “hay 80 países en el mundo con crisis de deuda” y que “algunos el año que viene van a tener riesgo de quiebra”.
“Hay una necesidad de poder discutir acerca de que lo mejor para todos sería cambiar el canje de deuda por acción climática concreta, que puede ser auditada por Naciones Unidas, para cumplir los objetivos de cara al Acuerdo de París, de cara al 2030", apuntó el ministro.
En su opinión, cambiar deuda por acciones climáticas "sería la mejor forma de lograr que los países en desarrollo" alcancen ese desarrollo, dijo durante una entrevista con la agencia EFE.
"Es imposible conseguir dólares sin contaminar, por lo tanto, qué mejor que, con esos dólares que tendríamos que pagarle teóricamente a algún organismo internacional, podamos generar acciones climáticas, proteger bosques nativos, por ejemplo, tener parques eólicos, parque solares", explicó.
Cabandié participó del encuentro en el sur de Italia, donde representantes de varios países y de organismos internacionales dialogaron sobre biodiversidad, finanzas "verdes", transición ecológica y energías renovables.
Allí recordó que la Argentina representa "el 0,9 por ciento de las emisiones globales" y dijo que "la mayor ambición hay que acompañarla con financiamiento". "No hay que olvidarse que nuestra región, Latinoamérica, tiene 240 millones de personas bajo el nivel de la pobreza, en Argentina tenemos seis de cada diez niños en situación de pobreza", expuso.
También contó que sobre la mesa del G20 se encuentra la posibilidad de imponer un precio mínimo global al carbono para reducir las emisiones, pero matizó que se encuentra en una fase inicial y que es posible que se siga analizando en la COP26 (Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático), que tendrá lugar en noviembre próximo en Glasgow (Reino Unido).
Agregó que en "la justa transición ecológica" el mundo debe hacer "convivir lo convencional con la energía renovable" y defendió la extracción actual de hidrocarburos en Argentina, después de que la organización Greenpeace criticara recientemente la adjudicación de 18 bloques 'offshore' que amenazan el mar y la biodiversidad del país.
"Todos los países siguen teniendo dentro de su matriz energética un porcentaje de energía térmica o hidrocarburos", argumentó, aunque matizó que hay que ir disminuyendo progresivamente su utilización.
Indicó que Argentina cuenta actualmente con "el 8 por ciento de renovables" y el Gobierno "se comprometió a que en 2030 iba a tener el 30 ", por lo que se trabaja para "construir el proceso con mucho ahínco".