“Hace poco tiempo nos conocimos, me gusta cómo canta Patricia, cambiamos ideas sobre el tango de ayer y el llamado tango nuevo y las ‘discusiones’ nos dieron la idea de hacer el espectáculo”, cuenta Marian Farías Gómez sobre el encuentro que tendrá esta noche en el escenario junto a su colega Patricia Malanca. En “Tango de ayer y de hoy” las acompañará Paula Suárez al piano y, sobre todo, es el intercambio amoroso de dos amigas en torno a una de las músicas que las constituye. La cita –con aforo, protocolos y todos los rigores que exige la coyuntura- será en Café La Humedad (Carlos Calvo 2540) a las 20.30 y la ocasión es excusa para que las cantantes dialoguen con Página/12.
-Patricia viene del tango y abrió a otros géneros, Marian viene del folklore y se metió en el tango, ¿en qué “términos” musicales se da este encuentro?
-M.F.G.: Es cierto que vengo del folklore, pero también he cantado a Fito, a Spinetta, a Lito Nebbia, a Pablo Milanes. El tango siempre estuvo en mi vida, mi madre era porteña y tanguera y la cosa fue cumplirle un sueño, cantar tangos.
-P.M.: Con Marian nos conocimos con mayor profundidad a partir del disco Plebeyas, donde grabamos un poema de Stella Calloni musicalizado en ritmo de tango. A partir de ahí se nos hizo habitual charlar e intercambiar ideas respecto a las diferencias y similitudes entre el tango de Hoy y de Ayer.
-¿Cómo será el espectáculo, entonces?
-M.F.G.: La cosa es mostrar los tangos tradicionales y los de hoy, hablar sobre las temáticas de los autores de cada época, las influencias de los momentos históricos que cada generación vivió y, en mi caso, demostrar que es un solo género, ¡tango!
-P.M.: Es un espectáculo esencialmente tanguero, donde lo que va a brillar es el humor honesto que construimos con Marián, ya que ella puede eludir las solemnidades que suele tener el ámbito tanguero para decirse o manifestar sus tensiones como esta pregunta que nos hacemos entre la continuidad entre el ayer y hoy. Ella es la folklorista, pero grabó un disco con tangos clásicos. Paradójicamente yo voy a subir a presentar tangos nuevos pero que rítmicamente suenan a clásicos.
-Imagino que en la elección del repertorio está la clave, ¿cómo lo definieron?
-M.F.G.: No necesitamos mucho para elegir el repertorio, Patricia es una muy buena autora y compositora, ¡y yo recurrí a los genios de hace muchos años!
-P.M.: Para construir el repertorio y el esquema del espectáculo pensamos primero en el contexto. En la necesidad de vislumbrar un horizonte post pandemia a pesar del dolor que nos ha dejado, tratar de aliviar el alma en este ‘mientras tanto’. Por eso el vals de Eladia Blázquez “Gracias, a pesar de todo”, que interpretamos juntas, es la síntesis del espíritu del show. Luego iremos transitando ejes temáticos dónde cada una hará su aporte. Marian con clásicos y yo voy a manotear de mi arsenal mis fuertes: tangos de autores como Raimundo Rosales, el Tape Rubín, uno de Cucuza, uno de Blas Rivera, y tangos propios.
-Señalan las charlas sobre similitudes y diferencias entre el tango de ayer y el de hoy. ¿Ustedes ven ruptura o continuidad?
-M.F.G.: No sé si son iguales el tango de ayer y el de hoy. El género es el mismo. En esta época los textos están relacionados con otras cosas porque es otro el momento histórico y pasaron un montón de cosas. El feminismo, el reconocimiento de la diversidad sexual. Todo esto se mete en las letras. En los años ‘30, ‘40, ‘50, se hablaba más de amor y romance. Medio lo que pasó en el folklore, que luego aparece en el nuevo cancionero. Que es lo que pasa en todo el mundo a partir del ‘60, en América Latina, Woodstock, Francia del 68. Eso hace que las letras cambien. Pero el género es el mismo, le guste o no a Patricia, que es con lo que vamos a discutir. Yo voy por continuidad, no por ruptura.
-P.M.: Yo considero al tango como un cronista de época con relación a la letrística. Como tiene mayor elasticidad que otros géneros musicales, que rápidamente absorbe en sus letras los cambios culturales que por lo general emergen en las ciudades donde el tango se mueve mejor. Respecto a las rítmicas creo que conserva la base del 2x4 pero ha recibido afluentes nuevos de otros géneros que han influenciado a lxs nuevas generaciones de intérpretes y a las corrientes de nuevas compositores y compositoras: el rock, la cumbia, el rap están en diálogo e interacción dialéctica permanente con el tango, lo que permite que el género siga vivo y no tenga un formato único. Creo que como el tango está vivo no es igual al de ayer, se parece más al del mañana.
-M.F.G.: Bueno, en eso vamos a disentir, porque el folklore también en la época del nuevo cancionero asumió ritmos del rock y montones de cosas de la canción latinoamericana. No creo que sea igual al de ayer. Es el de hoy. Y el de mañana será diferente.