El ex ministro de Hacienda de Cambiemos, Alfonso Prat-Gay, aprovechó el cuadro de recientes presiones cambiarias para volver al ruedo mediático. “Si se decidiera abrir el cepo sería desastroso, porque este Gobierno no es confiable. Pero esto no quiere decir que mantenerlo sea la solución, porque hemos visto los problemas que hay para importar insumos, entre otras cosas”, señaló en una reciente entrevista.
“Están desesperados, por eso ponen estas restricciones y la contraparte de esto es que se les escurre la confianza, no hay credibilidad. Lo único que saben hacer es eso, poner torniquetes, pretendiendo tapar el sol con la mano”, concluyó el exejecutivo del JP Morgan, quien se encargó de eliminar las restricciones a la compra de dólares a poco de que Mauricio Macri asumiera la Presidencia.
De acuerdo a Prat-Gay, la única forma de salir de las restricciones cambiarias es tener un gobierno “confiable”. Se trata de una forma elegante de hacer campaña con dólares para todes si votan a la oposición, un remake de las promesas del “shock de confianza” y la “lluvia de inversiones” que publicitó Cambiemos en la previa de las elecciones de 2015 y que quedaron algo desgastadas por la fracasada experiencia de aquella gestión.
Además, Prat-Gay se olvida de que las restricciones a la compra de dólares fueron impuestas por el propio Macri a finales de su gestión. El exmandatario estuvo obligado a tomar esa medida a raíz de la masiva fuga de capitales que desató la falta de confianza en su política económica. Especialmente frente a las bajas expectativas de poder sostener el valor de la moneda frente a la montaña de vencimientos que imponía la abultada deuda externa tomada durante la gestión de justamente Prat-Gay.
También vale recordar que la salida del cepo orquestada por Prat-Gay fue bastante desastrosa. Al eliminarse las restricciones cambiarias, el dólar aumentó casi un 65 por ciento, lo cual aceleró la inflación. La disparada del dólar obligó a apurar una negociación con los fondos buitre en donde Argentina cedió todas sus pretensiones a cambio de poder retornar a los mercados de crédito externo.
La posterior toma de deuda externa descontrolada permitió estabilizar el valor de la moneda extranjera, aunque al costo de incubar la crisis de sobreendeudamiento que terminó en la corrida cambiaria de mayo de 2018, el ruinoso acuerdo con el FMI y la posterior derrota electoral del macrismo.
Con semejante prontuario es difícil pensar quién asesoró a Prat-Gay para lanzar una campaña electoral presentándose como un “experto en eliminación de cepos”. Sobre todo cuando las condiciones económicas hacen pensar que el Gobierno va a tener controlada la situación cambiaria, aún cuando sufra las típicas presiones preelectorales.
El saldo externo comercial generado por los precios elevados de las materias primas y la actividad económica que permanece deprimida hacen presagiar que el oficialismo tiene una firme capacidad de sostener el valor del dólar. La principal chance de una escapada del dólar paralelo está en una política errada de restricciones que termine destruyendo la referencia del contado con liquidación como valor “libre” del dólar.
@AndresAsiain