Juan Pablo Romero hizo de todo en el arco de Central para que no tenga mayor visibilidad el flojo partido que jugó el equipo. Su actuación justificaba el empate. Emiliano Vecchio, en cambio, jugó poco, intervino con discreción. Pero tuvo en su pie derecho la última pelota del partido. Y le dio valor de triunfo con una gran definición a todo aquello que el chico Romero había sostenido con sus atajadas. Fueron ellos, el uno y el diez, los que en complicidad le dieron al canaya una victoria que se gritó con euforia en Arroyito ante un Vélez que, con uno menos durante casi una hora, demostró ser más que el rival.

Solo por algunos momentos Central jugó en campo rival y logró generar riesgo. Por derecha, con Martínez y Zabala, abrió más caminos que por izquierda. Hoyos, en el primer palo, le contuvo un derechazo a Martínez, en el remate más peligroso que logró Central. Porque en la generación de juego Vecchio intervino en acciones esporádicas, sin regularidad, lo que le quitó peso en el área a Caraglio. Tampoco Ferreyra gravitó en sus intervenciones. Aunque Vélez, más cómodo con la pelota, tampoco llevó a Romero a situaciones de riesgo.

Lo que tuvo Central fueron ataques incompletos, en pelotas a Martínez Dupuy que el delantero no pudo resolver, anticipado por los defensores en general. El canaya encontró ventajas en una torpeza de Fernández, quien dejó la cancha en la primera parte por recibir dos amarillas. Iban 35 minutos y la visita se quedó con diez.

Pero en el complemento Central no le sacó ningún provecho al hombre de más y por momentos quedó atemorizado por sus ataques. Más aún cuando ingresó Mancuello y asumió la tutela ofensiva de todo Vélez. Romero le sacó a Mancuello un tiro libre que iba al ángulo y se levantó en un santiamén para atajar también el remate del rebote. Antes le había desviado un remate cruzado a Orellano y se quedó con un mano a mano con Tarragona en el área grande.

Entre tanto, Central no podía ser profundo. Pero una vez que ya todos vieron que Romero era la figura, el equipo del Kily González mostró una reacción, en el tramo final del partido, que exigió también a Hoyos a muy buenas intervenciones. Central se interesó por la victoria cuando ya no había mucho por jugar. Avila lo tuvo frente al arco y remató desviado. Fue la más clara. El empate tenía más aroma a derrota por jugar de local y con un hombre de más gran parte de la tarde. Pero el último centro lanzado por Marinelli, lo bajó Caraglio, rechazó corto De los Santos y le quedó a Vecchio apenas afuera del área chica. Y se terminó la historia: remate al palo más lejos de Hoyos y grito de gol que festejaron por igual jugadores, suplentes y cuerpo técnico.

1 Central

Romero

Martínez

Avila

Almada

Blanco

Zabala

Ojeda

Ferreyra

Vecchio

Caraglio

Dupuy

DT: Cristian González

 

0 Vélez

Hoyos

Gianetti

Fernández

Brizuela

Romero

Poblete

Orellano

Alvarez

Janson

Tarragona

Garayalde

DT: Mauricio Pellegrino

Gol: ST: Vecchio (C).

Cambios: ST: Desde el inicio De los Santos por Janson (V), 14m Mancuello por Alvarez y Urribarri por Garayalde (V), 18m Marinelli por Ferreyra (C), 30m Torrent por Martínez, Lo Celso por Zabala y Véliz por Dupuy (C),

Arbitro: Fernando Rapallini

Cancha: Central

Expulsado: PT: 35m Fernández (V)