El gremio lechero realizó ayer un paro en protesta por la crisis de SanCor, cuya resolución todavía está lejos de concretarse. Uno de los puntos que reclama el gobierno nacional para destrabar el segundo tramo de la ayuda financiera es el bono de algo más de 3 mil pesos por trabajador que las empresas lecheras pagan al gremio para sostener la obra social. Desde el sindicato dijeron que aceptarían una rebaja pero “no en un marco de extorsión”, y deslizaron que hay actores de la negociación que patean en contra del salvataje de SanCor. El ministro de Producción de Santa Fe, Luis Contigiani, le apuntó al vicejefe de Gabinete, Gustavo Lopetegui. Desde el Ministerio de Agricultura ratificaron que la idea oficial es modificar el convenio colectivo lechero (flexibilizar las condiciones de trabajo) para encontrar un comprador de SanCor.
En los últimos días circuló la versión de que se estaba arribando a una solución de consenso a partir de la cual el Gobierno nacional ofrecería un nuevo paquete de ayuda financiera por algo más de 400 millones de pesos. De hecho, el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, deslizó la semana pasada que la solución al problema de SanCor estaba al caer. “El futuro de SanCor se definirá por estas horas. SanCor no es una empresa más, es la principal empresa de la provincia, tiene casi 80 años de vida, 70 cooperativas asociadas, más de 1500 tamberos, 4500 trabajadores y más de 22.000 trabajadores indirectos. Confío que esta vez va a llegar el salvataje necesario y que las autoridades de la empresa, los trabajadores y los dirigentes gremiales, estarán a la altura de las circunstancias”, dijo.
El presidente, Mauricio Macri, le cambió el libreto. En el acto de inauguración de las obras del Metrobus de Santa Fe, dijo que “la empresa está en una situación de quebranto. Tenemos esperanza para que se llegue a un acuerdo, porque va a salir a buscar un socio para que tome la posta. Se tienen que revertir muchos errores cometidos en los últimos diez años, con un pésimo convenio laboral”. Macri hizo referencia al bono de más de 3 mil pesos por trabajador que desde 2009 las empresas deben pagar para fondear a la obra social del gremio. En los hechos, ese bono dejó de ser pagado por varias pymes y por SanCor pero se mantiene en La Serenísima, por ejemplo. La intención del Gobierno es atar la ayuda a SanCor a la eliminación o, al menos, la reducción del monto en toda la industria láctea.
En respuesta, el plenario nacional de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera (Atilra) decidió anteanoche un paro general de 24 horas que tuvo lugar ayer. En varias zonas productoras de leche de la provincia el paro se hizo sentir. “Hoy está todo el sector lácteo de la zona sur parado”, dijo Daniel Brarda, delegado de Atilra en Moldes, planta paralizada desde el 1º de abril. El titular del gremio, Héctor Ponce, dijo que “el sindicato está dispuesto a reducir hasta un 70 por ciento el bono”, aunque advirtió que “las empresas quieren una negociación del convenio colectivo a la baja y que no haya recomposición salarial”. Las cámaras empresarios Apymel y el CIL pidieron reducir el bono a 500 pesos por mes.
Ayer, el subsecretario de Lechería de la Nación, Alejandro Sammartino, fue bien explícito sobre el objetivo del Gobierno: “La cuestión de SanCor trasciende la cooperativa, nosotros desde el año pasado venimos acompañando este proceso de reestructuración de SanCor. Hemos ya aportado 500 millones de pesos. El Gobierno está dispuesto a ayudar, pero hay que entender que es necesario buscar soluciones estructurales a SanCor y a todo el sector. El Gobierno podría aportar otros 450 millones de pesos a cambio de que la empresa no le siga pagando 3.600 pesos por mes de bono contribución a Atilra por cada trabajador. Es una de las condiciones el que se deje de hacer aportes a Atilra, pero no la definimos nosotros”.
También Lifschitz se volvió a referir a la situación de SanCor. Advirtió que “estamos en días críticos y necesitamos una solución política, con una restructuración de la empresa, con la necesidad de bajar costos y readecuar el convenio laboral, entre otras cuestiones. Nos estamos quedando sin empresa, se nos está cayendo y terminan quedando como rehén 4500 trabajadores que hoy están en la calle. Todas las partes tienen que ceder”.