La utilización de la capacidad instalada en la industria subió a 65,7 por ciento, lo que implica 5,7 puntos más que en febrero y 0,9 puntos por encima del mismo mes del año pasado, según informó ayer el Indec. El relevamiento corresponde a un panel de entre 600 y 700 empresas relevadas mensualmente por el organismo. La industria de “papel y cartón” es la que se observa con mejor situación dado que el 87,7 por ciento de su capacidad productiva está en uso, contra un 81,4 por ciento del mismo período de 2016. En cambio, el peor escenario se observa en la industria automotriz con apenas un 48,2 por ciento de la capacidad instalada en funcionamiento, frente a un 55,5 por ciento de hace un año. La industria textil registra una utilización de 57,3 por ciento de su capacidad, pero es la que registró el mayor derrumbe interanual al retroceder 16,2 puntos.
En el ranking de los que más capacidad instalada están utilizando, luego de la industria de papel y cartón sigue la refinación de petróleo con un 79,9 por ciento. No obstante, incluso en ese sector la tendencia es preocupante porque hace un año el indicador estaba en 83,4 por ciento.
Luego se ubica la producción de tabaco con 76 por ciento de las máquinas en uso, contra un 84,1 por ciento de un año antes. En tanto, en las empresas que se producen materiales para la construcción y en la siderurgia el uso de la capacidad instalada es de 75,6 por ciento, frente a un 63,6 por ciento de marzo de 2016. El relevamiento del Indec agregó que la industria alimenticia está trabajando al 70,2 por ciento de sus posibilidades, la producción de químicos a 67,3 por ciento, la industria textil a 57,3 por ciento, edición e impresión al 55,5 por ciento, productos de caucho y plástico 55 por ciento y metalmecánica excluida la industria automotriz un 50,5 por ciento.
La industria automotriz cierra el listado con una capacidad instalada de 48,2 por ciento. Los datos son de marzo cuando el sector había caído 3,4 por ciento. En abril la situación fue peor todavía ya que Adefa informó ayer que la producción automotriz se contrajo en abril un 15,1 por ciento interanual y un 5,9 por ciento respecto del mes anterior (ver aparte), lo que sin duda impactará en la medición de la capacidad instalada que se difunda el mes próximo. La caída del sector automotor tiene impacto además en la industria metalmecánica, donde la mitad de la capacidad instalada no está en uso.
En marzo la producción industrial había registrado una caída interanual de 0,4 por ciento, sumando 15 meses consecutivos de retroceso. No obstante, esa variación fue la menor de la serie negativa y mantuvo una tendencia a atenuar la pendiente que se inició en febrero de 2016. Esa desaceleración de la caída estuvo apuntalada por la industria de la construcción y por los sectores vinculados al agro.