Desde este martes Patricio Heras podrá volver al tenis: se cumplió la suspensión de tres años por arreglo de partidos que había recibido el 27 de julio de 2018, acusado de haberse dejado perder en un choque de septiembre de 2015, por la primera ronda del Challenger de Barranquilla, y de no haber notificado varios intentos de soborno entre agosto y septiembre de ese mismo año.
El cordobés de 32 años, quien llegara a ser 269º del mundo en 2013, había sido sancionado en principio con cinco temporadas pero obtuvo una reducción automática a tres siempre y cuando no reincidiera. El castigo impuesto por la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA), el órgano creado en 2007 y regido por los siete poderes del tenis internacional -la Federación Internacional de Tenis (ITF), la ATP, la WTA y las cuatro federaciones de los torneos de Grand Slam-, le impidió competir-asistir a cualquier evento profesional y lo multó con 25 mil dólares.
Durante los últimos años, Heras se desempeñó como entrenador de alto rendimiento en el Racket Club de Palermo, con varios jugadores a su cargo. Finalizado el lapso de suspensión y arreglada la sanción económica con la ex TIU (Unidad de Integridad del Tenis), desde ahora tendrá la libertad para volver a pisar cualquier recinto en el que haya torneos profesionales, tanto en el rol de tenista como en el de coach. En el futuro próximo viajaría como entrenador o jugaría algunos Interclubes en Europa.
Nacido en Río Cuarto el 21 de enero de 1989, fue el tercero de un total de cinco jugadores argentinos que, hasta el momento, sufrieron diversas sanciones por temas vinculados a la corrupción y a las mafias de las apuestas.
Antes que el cordobés, también en 2018, habían sido marginados del circuito Nicolás Kicker por tres años, con reducción a dos años y ocho meses, por haber sido hallado culpable de arreglar dos partidos en los Challengers de Padua y Barranquilla, ambos en 2015; y Federico Coria por dos meses por no haber denunciado un intento de soborno, según la versión oficial.
Ya en 2021 fueron castigados otros dos tenistas: Franco Feitt, de por vida, y Nicolás Arreche, a la espera por conocer los cargos en su contra. Y no serán los últimos porque, según supo Página/12, hay investigaciones en curso en torno a otros jugadores argentinos.
A diferencia de Feitt y Kicker, por caso, Heras jamás asumió su culpabilidad. Si bien es muy complicado probar un arreglo, el protocolo de la ITIA funciona con alertas de partidos sospechosos. En el encuentro en cuestión, en el que el cordobés cayó 7-6 (6) y 6-0 ante su compatriota Facundo Mena, las alarmas se encendieron y el partido fue levantado por el flujo desmesurado de dinero que se movió en las casas de apuestas online a partir de que el primer set estuviera 4-4. En aquel momento el riocuartense tenía 26 años y ocupaba el puesto 433 del ranking ATP.
Durante su carrera, Heras conquistó 13 títulos del circuito, todos de categoría ITF Futures, el primer escalón del tenis profesional. El último de ellos fue en Hammamet, Túnez, en abril de 2018. Sus mejores resultados en Challengers, un nivel por encima, fueron los cuartos de final en Roma 2017, Santiago 2017 y Roma 2018.
Desde ahora Heras, como cualquier jugador que haya sido sancionado en relación con las apuestas, integrará la Lista de Gestión de Riesgos (RML por sus siglas en inglés: Risk Management List), que impide que sus partidos en los torneos de ITF sean transmitidos en vivo por los canales oficiales y utilizados para en el livescoring para las apuestas.