Las exportaciones de más de veinte productos de las economías regionales registraron fuertes aumentos entre enero y mayo, muchos de ellos beneficiados por la política que lleva adelante el Gobierno para reducir sus derechos de exportación. Aumentó el valor de los envíos de miel, azúcar de caña, jugo de manzana.
Los productos cuyas ventas al exterior se vieron más incrementadas fueron el arroz partido, que pasó de vender 200 mil dólares entre enero y mayo de 2020 a 5 millones este año, arrojando un aumento interanual de 2464 por ciento. También las aceitunas, con un incremento de 260 por ciento y la albúmina en polvo, en 208 por ciento entre los periodos comparados.
"Las economías regionales generan impacto en los territorios, porque priorizamos esta política sobre todo para los productos trabajo-intensivos y que generan valor agregado. También tienen un impacto a nivel macroeconómico porque son un factor de generación de divisas como una alternativa a las actividades más tradicionales que son los productos de la pampa húmeda", explica a PáginaI12 el secretario de Alimentos, Bioeconomía y Desarrollo Regional del Ministerio de Agricultura, Marcelo Alós.
La política de incentivos a la exportación para las economías regionales comenzó apenas asumida la nueva gestión, en diciembre de 2019. El decreto 37/2019 que aumentó el derecho de exportación a la soja, el trigo y el maíz, mantuvo un derecho de exportación de una cantidad peso fija por cada dólar exportado para las economías regionales. A medida que iba aumentando el dólar, el derecho era cada vez menor en términos relativos. Mediante otro decreto, en marzo de 2020 se redujo el porcentaje de varias posiciones de economías regionales: las retenciones bajaron del 10 al 7 y hasta un 5 por ciento para algunos productos de la cadena del arroz, girasol, algodón, maní. En octubre del 2020, otro decreto incrementó los reintegros a la vitivinicultura, que pasaron de estar entre un 3 por ciento a un 7 por ciento.
En diciembre del 2020 se eliminaron los derechos de exportación de otros productos como frutas, verduras, legumbres, jugos de fruta, cítricos, jugos de cítricos, a la vez que se impusieron 4,5 por ciento a aquellos que habían quedado fijos en pesos por dólar. En la comparación, el Ministerio de Agricultura identificó que el tributo promedio de 2019 bajo este esquema alcanzaba entre un 7 y 10 por ciento de la producción. En febrero de este año se eliminó el derecho de exportación a pymes exportadoras entre 0 y 3 millones de pesos, que impactó a las economías regionales. Un caso emblemático es el de la vitivinicultura, sector en el que el 70 por ciento de las bodegas que exportan son pymes. Finalmente, en junio pasado se eliminó el derecho de exportación a 67 posiciones arancelarias que abarcan entre 17 y 18 productos.
"La idea es continuar con este proceso. Nos quedan algunos productos de la cadena del arroz, el maíz pisingallo, el maní, las lanas del sur, el algodón del noroeste, los lácteos. Hoy, un tipo de cambio alto genera rentabilidad a las economías regionales y una suerte de superrentabilidad en las economías de la Pampa Húmeda. ¿Cómo se corrige esta asimetría? Aplicando derechos de exportación a aquellas producciones que son mucho más eficientes", asegura Alós.
Desde el Gobierno aseguran que las gestiones se realizan en conjunto con los Ministerios de Economía y Desarrollo Productivo, teniendo en cuenta dos cuestiones fundamentales: por un lado el impacto fiscal que pueden generar las rebajas, cuidando de que sea menor que el beneficio que pueda generar para la economía regional; por otro lado, evitar que impacte en un alza de los precios internos de los productos.
"Perdés recaudación en derechos de exportación, pero al producir más hay muchos impuestos internos que terminan compensando y por ahí más que compensando esta rebaja. Priorizamos productos trabajo intensivo que generan impacto en el territorio, puestos de trabajo y valor agregado", reflexiona el secretario.
El caso de la Jojoba
Uno de los productos incluidos en el último decreto es la Jojoba, un arbusto que produce una nuez del tamaño de una avellana, de la cual se extrae una cera líquida llamada comúnmente “aceite de jojoba”, utilizado sobre todo en la industria cosmética.
"Este Decreto del Gobierno nacional es una respuesta concreta al reclamo de los productores y un reconocimiento al trabajo del jojobero, nuestro Presidente escuchó y apoya las economías regionales", celebró Florencia López, vicegobernadora de La Rioja.
Argentina es el principal productor de jojoba del mundo, seguido por Israel, Perú y Estados Unidos. La única zona del país donde actualmente se localizan hectáreas implantadas con jojoba es Arauco, en La Rioja, representando una superficie de unas 2.350 hectáreas. Durante el primer semestre de 2020 se exportó en jojoba 1.502 millones de dólares, y la potencialidad podría aumentar a más del doble si se toman en cuenta otros productos regionales.
De acuerdo al Ministerio de Agricultura, el maní exporta 1000 millones de dólares y podría incrementar en 3 o 4 años un 50 por ciento la capacidad exportadora. La vitivinicultura, que hoy exporta 1200 millones de dólares podría llegar a 2.000 millones. "Se puede, pero los procesos de gobernanza y política llevan su tiempo y estamos trabajando para ello", culmina Alós.