Otra comisaría de la Ciudad de Buenos Aires es investigada por pedir coimas a los vecinos de la zona. Esta vez, la sospecha cayó sobre la seccional 46, ubicada en el barrio de Retiro, que fue allanada por agentes de la Policía Seguridad Aeroportuaria (PSA), tras la orden del juez Pablo Ormachea. Por otra parte, el detenido jefe de la Policía de la Ciudad, José Potocar, declaró en la causa de corrupción policial que provocó su detención. Su abogado sostuvo que “no hay ninguna prueba en su contra”. El jueves que viene se define si seguirá detenido.
La flamante Policía de la Ciudad, creada por el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, volvió a sumar un nuevo capítulo de sospechas por coimas. Ayer, ni bien entrada la mañana, varios agentes de la PSA se acercaron a la avenida De los Inmigrantes 2050 e ingresaron a la dependencia dirigida por el comisario Pedro Fernando Narvaez. La salida de los efectivos ocurrió al cabo de un par de horas, pero su retirada no fue con las manos vacías: en el allanamiento secuestraron libros contables, registro de guardias y otras informaciones relacionadas con el presunto cobro de dádivas de la comisaría.
“La orden partió del juez Ormachea por expreso pedido de la fiscal de Instrucción 40, Estela Andrades. La investigación se inició hace ya más de una semana, cuando se recolectaron varias evidencias de extorsión a comerciantes de la zona por parte de los policías de la comisaría 46. Pero hasta ahora, no hay ningún policía imputado”, contó a este diario una fuente judicial.
En principio, se repite el mismo mecanismo que se detectó en la investigación que lleva adelante el fiscal José María Campagnoli en los barrios de Núñez y Saavedra: a cambio de protección, la propia policía le exige un dinero mensual a comerciantes, vecinos y trapitos. Sin embargo, una fuente de la fiscalía 40 que comanda Andrades explicó a PáginaI12 que “no tiene nada que ver esta investigación con el caso que detuvo a José Potocar (jefe de la Policía de la Ciudad)”. “Son dos causas totalmente distintas”, aseguró.
Precisamente, en la causa que derivó en la detención del jefe de la flamante fuerza de seguridad porteña también hubo novedades. Luego de ser trasladado desde el edificio Centinela de la Gendarmería Nacional –donde se encuentra detenido desde el 25 de abril– hasta el Palacio de Tribunales, Potocar amplió su declaración ante el juez de instrucción Ricardo Farías. Frente al magistrado, el jefe de la Policía de la Ciudad remarcó que “no hay ninguna prueba concreta como para ser acusado”, según relató su abogado, Christian Poletti.
“No lo conocía a Potocar personalmente, en estos días me he convencido absolutamente en su inocencia, si es culpable seguramente no lo es de lo que lo están acusando”, comentó Polleti en las escalinatas de Tribunales. A su vez, el abogado cargó contra el fiscal Campagnoli: “En tres mil seiscientas fojas de expediente no hay ni una que lo vincule ni siquiera indirectamente. Estamos hablamos de un fiscal con un entusiasmo mayúsculo respecto de un jefe de Policía. Para encarcelar a cualquier persona, no por el hecho de ser jefe de Policía, se necesitan pruebas aunque sea indirectas que vinculen su posicionamiento en el ámbito de la Policía con el delito investigado”, expresó.
El futuro próximo de Potocar se revelará el jueves próximo. Así lo fijó la Sala VII de la Cámara Nacional en lo Comercial, integrada por Mariano Scotto y Mauro Divito, quienes resolverán la apelación que presentó la defensa de Potocar ante la negativa del juez Farías de conceder la excarcelación.
Esta mañana, el secretario de Seguridad de la Ciudad, Marcelo D´ Alessandro, irá a la Legislatura porteña para responder los interrogantes de varios legisladores de la oposición ante las sospechas que generaron los últimos casos de corrupción policial. A su vez, también cuestionarán al funcionario por los motivos que condujeron a la designación de Potocar al frente de la nueva fuerza de seguridad en la Ciudad.