El jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ex ministro de Hacienda y Finanzas Alfonso Prat Gay almorzaron ayer en la quinta de Olivos. El encuentro había alimentado los rumores sobre la posibilidad de que Prat Gay se convirtiera en el reemplazante de Martín Lousteau en la embajada de Estados Unidos. Sin embargo, distintas fuentes del Gobierno Nacional desmintieron que le hubieran realizado ese ofrecimiento. “No se lo ofrecieron pero además ya saben que él no hubiera aceptado. Cuando salió del ministerio le habían propuesto otra embajada y él avisó que no quería irse del país ni mudarse”, resume a PáginaI12 una fuente de Cancillería. 

Como es ya una costumbre del macrismo, la noticia se difundió por las redes sociales: “Almorzamos con Alfonso Prat Gay y charlamos sobre Cambiemos, el país y la coyuntura internacional”, escribió el jefe de Gabinete en su cuenta de Twitter, mientras el ex ministro de Hacienda manifestó: “Buena charla en Olivos después de varios meses. #Cambiemos”. Alrededor de ese encuentro se tejió una larga red de versiones que tenían como centro Estados Unidos. La salida de Lousteau hace unas semanas dejó al gobierno sin representante en la principal potencia mundial justo cuando el presidente Mauricio Macri tenía su primer encuentro con Donald Trump. Entre los nombres que circularon para su reemplazo el de Prat Gay siempre estuvo en los primeros lugares, seguido por el ministro de Producción, Francisco Cabrera, a quien le sobran cuestionamientos entre sus colegas del gabinete.

“Se está empezando a definir el perfil pero por ahora no hay nombres”, detallan en el Palacio San Martín. Si bien no se animan a descartar nada, en el entorno de Susana Malcorra adelantan que una alternativa podría ser un diplomático de carrera y con un perfil bajo. Lo cierto es que si bien se trata del país más importante del mundo para el gobierno macrista, precisamente por eso las relaciones entre ambos Estados se manejan en el más alto nivel político. “Prat Gay sabe bien eso porque él fue ministro y manejó directamente la negociación con los fondos buitres, entre otras cosas”, advierten. 

Según fuente de Casa Rosada, en el almuerzo de ayer hablaron de “temas generales, de política, economía, política internacional y de las elecciones”. Prat Gay no se había ido en muy buenos términos del  Ejecutivo –tenía fuertes diferencias con los vicejefes de Gabinete, Mario Quintana y Guillermo Lopetegui– por lo que la visita de ayer fue leída como “un regreso a la cancha”. En el gobierno no descartaban ayer que el ex ministro jugara algún rol de cara a las legislativas, sobretodo teniendo en cuenta el desafío que les representa la figura de Lousteau en Capital Federal. Prat Gay ya hizo el intento de competir por una banca de diputado en 2013, acompañado por Ricardo Gil Lavedra. Fue duramente derrotado, precisamente por Carrió y por Lousteau. Ahora podría tomarse revancha, al menos contra el candidato apoyado por el radicalismo porteño, y acompañar a Carrió en la boleta. De todas maneras, tampoco será fácil que la chaqueña acepte nuevamente a Prat Gay a su lado, ya que celebró su partida del Gabinete nacional y criticó varias medidas de su gestión.