"No entiendo nada (de lo que pasó); prefería haberme fundido durante diez minutos y que se me salga el corazón antes que perder así". La declaración, tan dura como su derrota, fue del tucumano Emmanuel Lucenti, quien se despidió en apenas 28 segundos de sus cuartos Juegos Olímpicos.
Lucenti fue doblegado por el búlgaro Ivailo Ivanov apenas iniciado el combate de primera ronda eliminatoria en la categoría de hasta 81 kilos en judo. Tras algunos segundos de estudio, Ivanov se le metió por abajo al tucumano y lo derribó con una gran toma que lo dejó de espaldas contra el tatami, para dar por terminada la historia por ippon y puntaje de 10 a 0.
"Nunca pensé que Ivanov me iba a atacar tan rápido. Esto me deja muy bajoneado porque nunca había perdido tan temprano. No se que habrá analizado él de mi para atacarme enseguida, pero este es un golpe a mi orgullo", confesó Lucenti tras su salida.
Lucenti, de 36 años, había arrancado su historial olímpico con un 21º lugar en su debut en los Juegos de Beijing 2008, y en Londres 2012 consiguió su mejor performance cuando accedió a un 7º puesto con el que se llevó para la Argentina un diploma olímpico. En Río de Janeiro 2016 fue ligeramente inferior, ya que concluyó en un elogiable 9º puesto.
Pero lo de esta cuarta jornada olímpica en la capital japonesa fue tan negativo que ni él mismo lo "entendió", aunque llegó a referirse a las difíciles condiciones en las que se preparó para la competencia a modo de búsqueda de alguna explicación de lo sucedido.
"Pero también quiero decir que es muy difícil venir a un Juego Olímpico entrenando solamente en Tucumán y Santiago del Estero. No pude ir a Croacia hace un mes por un tema familiar, pero no sé qué hubiera pasado si hubiese tenido más apoyo, porque a mi no me aprovecharon ni me respetaron", se quejó.
Y en el mismo tono que mezcló bronca y perplejidad, Lucenti fue enfático al desear que "los chicos que vengan abajo no tengan que pasar por lo mismo".
"Por ejemplo, yo afronté cosas como terminar vendiendo mi auto o durmiendo en un aeropuerto. Pero soy un deportista calificado y por eso pido que me aprovechen más en mi país. Y a los argentinos solamente me queda pedirles disculpas", finalizó.