El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, calificó de "medieval" e "inhumano" el bloqueo de Estados Unidos a Cuba y señaló que es responsable de la crisis que padece la isla. El mandatario escaló su crítica contra el embargo a Cuba, un tema que se ha convertido en recurrente en sus discursos desde las históricas protestas iniciadas en Cuba el 11 de julio contra el gobierno de Miguel Díaz-Canel. Este miércoles zarpó de México el último de tres buques con ayuda humanitaria. La administración de Joe Biden, mientras tanto, intenta alinear a los países de América latina para que Cuba respete los "derechos y libertades" de sus ciudadanos.
"Hay una situación delicada en Cuba porque ellos están padeciendo un bloqueo, algo que yo considero inhumano porque es una medida extrema, es como una acción medieval, es muestra de un gran atraso en política exterior", declaró López Obrador y agregó: "No tiene nada que ver con la fraternidad que debe haber entre los pueblos del mundo".
Aunque afirmó que "son muy buenas las relaciones con Estados Unidos", el presidente mexicano reiteró el llamamiento que hizo este lunes al presidente Joe Biden para reconsiderar el bloqueo. "Yo estoy seguro de que el gobierno de Estados Unidos va a dar una respuesta positiva porque no es conveniente una política de este tipo, podemos tener diferencias pero no se le puede condenar a un pueblo al hambre, a la enfermedad", manifestó.
El domingo pasado, dos aviones con cerca de 90 toneladas de ayuda humanitaria donada por Rusia aterrizaron en La Habana. A la iniciativa rusa se sumaron Bolivia, Nicaragua y México, que envió tres buques cargados de alimentos, insumos médicos y oxígeno a la isla.
López Obrador recordó que en la última votación de las Naciones Unidas 184 países estuvieron a favor de terminar con el embargo y apeló a que esa postura política "se convierta ahora en hechos y se ayude al pueblo de Cuba".
El sábado pasado, el mandatario mexicano pidió declarar a la isla "patrimonio de la humanidad" por "resistir" frente a Estados Unidos durante su discurso inicial ante la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). Además propuso crear una especie de Unión Europea en América latina para abandonar a la cuestionada Organización de Estados Americanos (OEA) dirigida por Luis Almagro.