En el encuentro del Consejo Federal de Salud (Cofesa), los ministros y ministras de Salud de la Argentina decidieron que, durante agosto, se priorizará la aplicación de segundas dosis con el propósito de completar los esquemas de aquellas personas que a la fecha solo recibieron una. Asimismo, el otro objetivo es avanzar en la campaña de vacunación de los menores de 18 años. “Agosto será el mes de las segundas dosis, vamos a trabajar fuerte para llegar al 60 por ciento de cobertura con dos dosis en los mayores de 50 años. Las de AstraZeneca y las de Sinopharm que vayan llegando se destinarán como segundas dosis para completar los esquemas”, explicó Vizzotti. Luego, brindó detalles sobre la inmunización en la población infanto-juvenil: “Mañana se empiezan a distribuir las primeras 900 mil dosis de Moderna para inocular a los grupos priorizados, se comienzan a abrir los registros en las provincias y, hacia comienzos de la semana que viene, seguramente ya estemos en condiciones de vacunar”.
Tal y como aseguró Vizzotti, desde el martes las diferentes provincias recibirán las dosis de Moderna que les corresponden y se podrán comenzar a inscribir los adolescentes. Los primeros que se inmunizarán serán aquellos que tienen entre 12 y 17 años y son “priorizados”. La campaña para este grupo etario comenzará en lo inmediato: solo falta que la Agencia Europea de Medicamentos autorice (mediante resolución formal) la aplicación de las dosis de Moderna en esa población. Ello habilitaría a que Argentina haga lo propio: “La EMA tiene la opinión positiva del Comité de Productos Médicos que es vinculante. Apenas el ente lo autorice de manera definitiva, nosotros comenzamos a inocular a los adolescentes”, advierte Vizzotti.
Las enfermedades priorizadas
En línea con lo que el Ministerio de Salud anuncia desde hace semanas y, de acuerdo a la experiencia recolectada en aquellas naciones en las que ya inició la vacunación en población adolescente, las y los ministros acordaron la definición de los grupos de adolescentes que se inocularían las dosis contra Covid según un régimen de prioridad. De las 3.5 millones de dosis de Moderna que arribaron desde la Casa Blanca, las primeras serán destinadas a personas entre 12 y 17 años con diabetes tipo 1 o 2; obesidad grado 2 o grado 3, enfermedades cardiovasculares crónicas (insuficiencia cardíaca, enfermedad coronaria, valvulopatías, miocardiopatías, hipertensión pulmonar); enfermedades renales crónicas (incluidos pacientes en diálisis crónica y trasplantes); síndrome nefrótico; enfermedad respiratoria crónica (enfermedad pulmonar obstructiva crónica, fibrosis quística, enfermedad intersticial pulmonar, asma grave); enfermedad hepática (cirrosis, hepatitis autoinmune); personas que viven con VIH; pacientes en lista de espera para trasplante de órganos sólidos y trasplante de células hematopoyéticas; pacientes oncológicos y oncohematológicos con diagnóstico reciente o “activa”.
También serán comprendidos aquellos menores que presenten tuberculosis activa; con discapacidad intelectual y del desarrollo; con síndrome de Down; con enfermedades autoinmunes y/o tratamientos inmunosupresores, inmunomoduladores o biológicos; adolescentes que viven en lugares de larga estancia; personas gestantes de 12 a 17 años con indicación individual; personas con carnet único de discapacidad (CUD) vigente; personas con pensión de ANSES por invalidez aunque no tengan CUD; personas con pensión de ANSES por trasplantes aunque no tengan CUD.
Se estima que 924 mil personas (un 22 por ciento del total de las que tienen entre 12 y 17 años en Argentina), cumplen con alguno de esos criterios. Para ello, se destinarán 1.848.000 dosis que serán inoculadas con un lapso de 28 días de diferencia. La vacunación de los grupos con patologías previas es clave porque, según los datos reportados desde la Dirección Nacional de Epidemiología y Análisis de Información Estratégica, el 85 por ciento de las 281 personas menores de 20 años que fallecieron por Covid en el país poseían comorbilidades. En paralelo, pese a que la población infantojuvenil suele transitar la enfermedad con cuadros leves de coronavirus, lo cierto es que son portadores y pueden transmitir el virus.
El turno de las segundas dosis
Las y los ministros de todas las jurisdicciones también conversaron acerca de una de las situaciones que despierta mayor preocupación por estos días: la fabricación del segundo componente de Sputnik V. En este sentido, los titulares de las carteras sanitarias provinciales consensuaron abordar el problema con un enfoque por partida triple: además de las dosis que el Centro Gamaleya se comprometió a enviar, también se intentará agilizar la producción por parte del Laboratorio Richmond (que en Argentina se encarga del fraccionado y empaquetamiento de la sustancia activa que llega desde Moscú), y del mismo modo se procuraráavanzar en los estudios autóctonos relacionados a la combinación de plataformas vacunales.
El gobierno prevé
acelerar aún más el ritmo de vacunación con el objetivo de generar un impacto
mayor en la reducción de las hospitalizaciones y de la mortalidad, frente al
incremento de circulación de la variante Delta en el territorio local. Bajo
esta premisa, se utilizarán las 8 millones de dosis de Sinopharm y las de
AstraZeneca que llegarán durante el mes que viene para ese fin. A la fecha, el
73,8% de las personas de 18 años o más y el 90 por ciento de las personas
mayores de 60 años poseen una dosis contra el Sars CoV-2.