Tras el cierre de listas, las disputas entre dirigentes y precandidatos en las diversas listas de Juntos por el Cambio resurgieron luego de una tregua inestable en la que intentaron demostrar unidad. Con evidente tono de campaña, Facundo Manes apuntó contra su rival, Diego Santilli, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, al sugerir que utilizarán los recursos de la administración porteña para promover la campaña en provincia de Buenos Aires. La acusación le valió a Manes rápidas respuestas de parte del PRO y un cruce directo de Elisa Carrió. En paralelo, en la pelea por las bancas en Ciudad, el también radical Facundo Suárez Lastra marcó sus diferencias con María Eugenia Vidal y fustigó a Ricardo López Murphy por sus declaraciones negacionistas vinculadas a la última dictadura militar.
Luego del turbulento proceso de armado de las nóminas para presentar en las elecciones legislativas, las peleas internas retomaron fuerza en clave electoral, de un lado y del otro de la General Paz. El primer episodio lo protagonizó el neurocientífico devenido en precandidato a diputado en la Provincia de Buenos Aires por el radicalismo. En una entrevista con el diario La Nación, Manes sostuvo que la interna contra Santilli dentro de Juntos era una pelea como la de “David y Goliat”. En ese sentido, se refirió al apoyo que tiene de Rodríguez Larreta en la contienda bonaerense: "Espero que no se gasten los impuestos de los porteños en la campaña", lanzó.
Uno de los primeros que salió a responder las declaraciones del candidato apoyado por Martín Lousteau fue el mismo Santilli, quien advirtió que el “adversario” electoral “es el kirchnerismo”. "Nosotros tenemos que tener una primaria sana, propositiva, de ideas", manifestó durante una recorrida por el partido bonaerense de Hurlingham, y añadió: "Tenemos que competir, ver quien tiene una mejor idea, mejor propuesta y que la gente decida, porque se trata de eso".
En la misma línea, el jefe de Gobierno porteño también se refirió a los dichos de Manes de manera evasiva y sostuvo que no entra en "chicanas políticas y menos con gente de nuestro espacio". "Para nosotros la campaña es contar cómo vamos a resolver los problemas", añadió durante una conferencia de prensa en el Jardín Botánico. Vidal, por su parte, negó que se vaya a utilizar el dinero de la Ciudad en la campaña y afirmó que no va a responder crítica "de ese nivel". El que sí lo hizo fue Cristian Ritondo quien la espetó a Manes "sembrar desconfianza en su propio espacio" y de "caer en las peores costumbres de la vieja política".
Otra voz que se alzó en contra del neurocientífico fue la referente de la Coalición Cívica (CC), Elisa Carrió. "Las reglas de juego deben ser claras y la prohibición de la mentira entran dentro de las reglas de juego, no se admiten mitómanos, por lo menos en Juntos por el Cambio", expresó en su redes, luego de que Manes asegurara que la propia Carrió lo visitó para ofrecerle la vicepresidencia en su fórmula en 2015.
El otro capítulo de la interna tuvo como principal interlocutor al precandidato radical Facundo Suárez Lastra, quien marcó sus diferencias con sus rivales en la contienda porteña. Sobre Vidal criticó no solo el cambio de distrito, sino también la falta de "hombres y mujeres especializados en salud y educación" en su lista, al destacar que la lista Adelante Ciudad, espacio que integra, está encabezada por Adolfo Rubinstein. Al mismo tiempo, aseguró que Ricardo López Murphy "expresa algo distinto de Juntos por el Cambio", en referencia al negacionismo que expresa sobre la última dictadura cívico-militar. El ex ministro de la Alianza afirmó esta semana que no hubo 30 mil desaparecidos y que es un número que fue "artificialmente inflado". "La cifra de los desaparecidos no debe ser cuestionada", le recriminó Suárez Lastra.