La Provincia de Buenos Aires enviará este mismo miércoles las primeras citaciones para la vacunación de adolescentes entre 13 y 17 años, con enfermedades previas, que en el caso de los adolescentes se llaman condiciones priorizadas, en especial diabetes tipo 1 o 2, asma con hospitalizaciones anteriores y obesidad grado 2. En la Ciudad de Buenos Aires el rumor es que la inscripción se abrirá este jueves, tal vez en el horario habitual de las 8.30. Como se sabe, para la aplicación a adolescentes se utilizarán dosis de la vacuna Moderna donadas por el gobierno de los Estados Unidos. En el distrito bonaerense, la vacunación de adolescentes se combinará con la vacunación libre, desde hoy, de mayores de 25 años y desde el viernes, para mayores de 18. En agosto, como es obvio, el centro será esa vacunación de adolescentes y también las segundas dosis, no por la llegada de la variante Delta, sino porque ya hay muy pocos ciudadanos para vacunar con la dosis inicial.
Según informó el ahora exministro y actual candidato Daniel Gollan, en el primeros días se inscribieron para vacunarse unos 300.000 adolescentes bonaerenses y el cálculo es que terminen registrándose unos 150.000 con esas condiciones priorizadas. Eso permite pensar que, a nivel nacional, habrá cerca de 400.000 en esa situación. El total de adolescentes que posiblemente se quieran vacunar puede estar alrededor de 1.500.000, pero hay que tener en cuenta que a esa edad se sienten basante invulnerables, se sienten en poco peligro, por lo que habrá que trabajar mucho para que se inscriban y vacunen. Es la experiencia en otros países.
En CABA, voceros del Ministerio de Salud, que lidera Fernán Quirós, adelantaron que la apertura de la inscripción es inminente y posiblemente se concrete este jueves en el tradicional horario de las 8.30. Si eso es así, probablemente salgan citaciones para vacunarse para el mismo día jueves y el viernes.
La inscripición de los jóvenes de 13 a 17 es sencilla, igual a la de los mayores. En los chicos de 12, el distrito bonaerense creó una aplicación que permite una primera autorización de los padres, pero el Consejo Federal de Salud (COFESA) consensuó este martes que no es necesario. Basta que vaya acompañado al vacunatorio.
Las dosis de Moderna llegarán este miércoles a todos los distritos, como siempre repartidas por el Ministerio de Salud en base a la población de cada provincia y la Ciudad de Buenos Aires. En total se distribuyen 901.000 dosis, según explicó la cartera que dirige Carla Vizzotti. Es posible que Salud guarde la mayor cantidad posible de los 3.500.000 dosis de Moderna para, tal vez aplicarlas, a la combinación de vacunas. Se está estudiando, por ejemplo, dar Moderna como segunda dosis de Sputnik V. Se calcula que habrá resultados de las pruebas de combinación al final de la próxima semana o a mediados de agosto: no se trata sólo de buscarle una solución al atraso en la producción del segundo componente de la vacuna rusa, sino que existen buenos indicios de que la combinación potencia la respuesta inmunológica.
Las razones por las que se vacunan a los jóvenes, pese a que en teoría son de bajo riesgo, son las siguientes:
- En primer lugar, porque efectivamente hay casos de contagios de adolescentes que terminan en terapias intensivas. Son pocos, pero existen.
- Pese a lo que decían los negacionistas, los adolescentes contagian. Es algo que ya está comprobado a nivel mundial. De manera que vacunarlos implica reducir las posibilidades de circulación del virus. Decenas de países cerraron escuelas en momentos de alto riesgo.
- No sólo contagian, sino que circulan mucho. No son como los niños más chicos. Los adolescentes toman transporte público, se juntan mucho con sus compañeros y al igual que los niños -en eso sí-, contagian a sus padres y, sobre todo, abuelos.
Aunque todavía no se conocen los detalles, en septiembre empezarían a llegar dosis también de Pfizer, que igualmente se pueden aplicar a adolescentes porque ya están aprobadas para esas edades. De manera que antes de la primavera debería estar muy avanzada la vacunación, al menos con una dosis, de la gran mayoría de los jóvenes de 12 a 17 años. Incluso una proporción importante debería estar con la vacunación completada con la segunda dosis, que se aplica aproximadamente a los 28 días de la primera.