El cierre del primer semestre arrojó una respuesta para quienes insisten con preguntar acerca del plan económico del gobierno: la inversión pública ejecutada en el período ascendió a 296.982 millones de pesos y registró un incremento interanual del 107,2 por ciento en términos reales, impulsada por gastos destinados a Vivienda y Urbanismo. De este modo se alcanzó la mayor proporción de los últimos cuatro años respecto al gasto primario: la inversión representó 7,7 por ciento.
El rubro vivienda tuvo un fuerte aumento del 560,2 por ciento y representó el 27,2 por ciento del incremento de las inversiones. Junto con transporte y agua potable y alcantarillado concentraron el 64,2 por ciento del gasto que ejecutó el Ministerio de Economía.
Vivienda y urbanismo ejecutó el 47,2 por ciento del crédito anual, un nivel superior al promedio general de la Inversión Pública. La inversión en agua potable y alcantarillado tuvo una ejecución del 46,7 por ciento, con un incremento real menor a los otros dos (23,2 por ciento), impulsado por obras del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa). De todos modos, la función con mayor crecimiento porcentual -aunque con menor participación e valores absolutos- fue la de industria.
La información fue analizada por la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC). El aumento interanual de tres cifras puede explicarse por varios factores: la derivación de gran parte del gasto del periodo con el que se compara, primer semestre 2020, a la atención de los programas de emergencia por la irrupción de la pandemia de coronavirus y a la tendencia de todos los gobiernos en los primeros meses de gestión de revisar los contratos de obras públicas heredados y, en consecuencia, demorar o paralizar la mayor parte de los emprendimientos.
Más de la mitad de la inversión se concentró en la región pampeana, un 53,7 por ciento, pero en todas las regiones se observaron crecimientos con respecto al registro del año anterior: 145 por ciento más en la región pampeana y 143 por ciento más en el noroeste.
El 88,5 por ciento del financiamiento de ese gasto en inversión correspondió a fuentes internas provenientes de recursos del tesoro nacional y del crédito interno, que crecieron 148,6 por ciento. El 11,5 por ciento de gasto restante provino de fuentes externas fundamentalmente de crédito externo, que cayó 9,2 por ciento.
La ejecución en proyectos de inversión correspondió a 452 obras por un total de $64.620 millones. La OPC indicó que de las 20 obras principales –que insumen más de la mitad de los fondos–, 14 corresponden a la construcción de autopistas y autovías.