“Estoy muy contento, me pareció un buen discurso, con mucha proyección de futuro, nos podríamos sumar a las palabras de Castillo. Ha quedado al descubierto la importancia del Estado y me parece que el mensaje ha sido muy claro”, señaló el presidente argentino Alberto Fernández, luego de la juramentación de Pedro Castillo como presidente del Perú y su primer mensaje dado en el Congreso, ceremonia a la que asistió el mandatario argentino.
En la tarde del miércoles, luego de la juramentación del nuevo presidente peruano, Fernández y Castillo tuvieron un encuentro bilateral. Poco antes Castillo había anunciado que no gobernaría desde el Palacio de Gobierno por ser un símbolo de la época colonial, por lo que el encuentro entre ambos presidentes se llevó a cabo en uno de los espacios del Centro de Convenciones de Lima, ubicado en el residencial barrio de San Borja, donde el mandatario peruano viene despachando.
El presidente argentino le expresó a su homólogo peruano su deseo de colaborar con su gestión. Castillo, que en su mensaje había declarado en emergencia de la educación pública, le pidió apoyo en este tema y también en políticas de género y en ciencia y tecnología. Minutos antes, el presidente peruano había anunciado la creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología. Fernández ofreció apoyar con asistencia. Se habló de posibles proyectos bilaterales. Se buscaría construir una agenda fuerte entre ambos países. También abordaron la importancia de la integración regional. Hubo coincidencia en la necesidad de una América Latina unida y en la importancia de tener una voz conjunta en los foros internacionales. El encuentro se prolongó por 40 minutos.
Antes de este encuentro, el mandatario argentino asistió al almuerzo oficial ofrecido por Castillo. Sin Palacio de Gobierno, por voluntad propia, para recibir a sus invitados, el almuerzo también se llevó a cabo en el Centro de Convenciones. En un hecho que pareció un mensaje de alto simbolismo, en la cabecera de la mesa principal se sentó Castillo al centro y a su izquierda se ubicaron Evo Morales, Luis Arce, Alberto Fernández y Manuel Zelaya, mientras a la derecha se pusieron el rey de España, Guillermo Lasso, Sebastián Piñera e Iván Duque. En la mesa principal también estuvo la vicepresidenta peruana Dina Boluarte.
Castillo habló de su experiencia personal, de la dureza de su vida en la empobrecida zona rural en la que creció, y a partir de esa experiencia se refirió a la dominación de las élites, la pobreza y la desigualdad. Les comentó a sus invitados sobre los orígenes de la comida servida, platos típicos andinos, de Chota, la región natal del mandatario peruano. Sirvieron sopa verde, tamales y un postre llamado quesadilla. Castillo y Fernández salieron apurados del almuerzo para su encuentro bilateral.
“Los hombres tenemos que juntarnos. Quisiéramos que juntamente con ustedes hagamos el esfuerzo por la más amplia unidad de los pueblos del mundo, por invertir menos en armas y ocupemos más las inversiones y nuestro esfuerzo para que los hermanos de todo el mundo tengan acceso a la educación, a la salud. Hoy esta pandemia ha desnudado muchas realidades. Hay que garantizar la alimentación de nuestros hijos y las familias. Yo vengo de abajo, tal vez para ustedes sea extraño verme puesto el sombrero, que me lo puse desde que tuve uso de razón. Yo vengo del campo, nunca he vivido en la ciudad. Mis padres son iletrados. Dejemos de lado las diferencias. Bienvenidos al Perú, siéntanse como en casa”, señaló Castillo durante su breve discurso en el almuerzo.
En Lima, el mandatario argentino también tuvo reuniones bilaterales con los jefes de Estado de Ecuador y Colombia. Con Iván Duque se reunieron en la residencia de la embajadora colombiana. Conversaron sobre trabajar conjuntamente en temas de salud y la pandemia. Fernández invitó a Duque a visitar Argentina. El mandatario colombiano señaló que el actual era “el mejor momento de la agenda bilateral comercial entre Argentina y nuestro país”.
Antes el presidente argentino se había reunido con Lasso en el Hotel Westin. En esa reunión el presidente ecuatoriano dijo que el suyo no sería un tradicional gobierno neoliberal y ofreció su respaldo a la Argentina en la Celac y en la región en general.
“Tenemos una mirada muy común sobre la necesidad de que América Latina se integre más y que vuelva a constituir un ámbito de unidad donde podamos discutir los problemas que tenemos. Aun cuando muchos nos paran en veredas diferentes, la verdad es que las diferencias no son tantas a la hora de ver cómo concretamos los objetivos, y tenemos que lograr respetarnos en la diversidad y trabajar juntos. Ecuador es un país muy querido por nosotros. El presidente me prometió que iba a invitarme el mes que viene, así que espero visitarlo pronto”, declaró Fernández luego de su reunión con Lasso.
Este jueves, Fernández viajará con Castillo a la región andina de Ayacucho para asistir a la juramentación simbólica que el presidente peruano hará en la Pampa de la Quinua, donde en diciembre de 1824 se llevó a cabo la batalla de Ayacucho, que selló independencia del Perú y de la región.