Se cumplen 11 días de paro de los trabajadores de la Cerámica Alberdi en reclamo de mejores condiciones de trabajo. Ayer, antes de una asamblea que iban a tener en la mañana, fueron reprimidos por efectivos de la Policía de Salta, la acción dejó al menos 7 lesionados. 

Otro punto de conflicto se originó porque en estos días despidieron a trabajadores eventuales que estaban apoyando a los demás empleados. Recién ayer los trabajadores lograron reunirse con Fabián Rappalini, uno de dueños de la empresa familiar, quien escuchó los reclamos y se comprometió a dar una respuesta a la brevedad, pero hasta anoche no había novedades al respecto. 

"Esta mañana (por ayer) nos dimos con la sorpresa de que vino la policía", contó a Salta/12 el secretario general del Sindicato de Ceramistas de Salta, Miguel Gerez. Los trabajadores estaban al costado de la entrada del Parque Industrial, en cuyo predio se encuentra la empresa, a la espera de una asamblea que iban a tener a las 10. Sin embargo, llegaron los efectivos y "en ningún momento se explicó algo, sólo nos empezaron a empujar y a repudiarnos". 

La situación se dio pasada las 8.30 y en ese momento se encontraban cerca de 30 de los 250 trabajadores que tiene la Cerámica. Gerez afirmó que los policías entraron directamente haciendo uso de la fuerza y "algunos trabajadores fueron golpeados". Incluso el mismo titular del Sindicato dijo que recibió patadas y golpes en la espalda con cachiporras. "Recibí un golpe cerca del ojo", agregó. 

Al menos otros seis trabajadores fueron agredidos. "A algunos los tenían en el piso y los pateaban o les pisaban los dedos de la mano", a otros, "los tenían arrinconados contra los alambrados", narró el sindicalista. "Lamentablemente, la Policía deja mucho que desear porque en vez de buscar solucionar el conflicto, viene a demostrar su fuerza", expresó.  

A ello se sumó que uno de los empleados, como medida de protesta, se subió al cartel del Parque Industrial, de unos seis metros de altura, en medio de los cables de alta tensión. Afortunadamente, cuando se calmó la situación el obrero bajó por sus propios medios sin ningún tipo de consecuencias.

Además, el lunes los trabajadores comenzaron a enterarse que algunos de sus pares con contratos eventuales estaban siendo despedidos. Gerez dijo que son al menos 45 las personas notificadas que tenían contratos por tres meses a través de empresas tercerizadas, y cuyos acuerdos finalizaban recién en agosto o septiembre. 

Según el titular del Sindicato, los empleados están recibiendo la noticia a través de  WhatsApp. Y en otros casos, les "están pidiendo que renuncien", contó. "Tienen trabajos eventuales, se sumaron a la huelga y ahora fueron despedidos", denunció Gerez, Y exigió que se les dé continuidad en sus labores. 

El pedido

El 19 de julio se dio la última instancia de conciliación obligatoria mediada por la Secretaría de Trabajo de Salta, en la que no se llegó a ningún acuerdo y los trabajadores optaron por apostarse fuera de la empresa. 

Son tres los pedidos puntuales que vienen haciendo desde hace más de un mes. El primero, es el mejoramiento del comedor; el segundo, tiene que ver con las maquinarias que se encuentran en mal estado y el tercero, es el replanteo del incentivo a los trabajadores. 

En este último caso, los empleados deben tener una producción mensual de 1 millón 800 mil metros de trabajo cerámico para recién recibir un incentivo. Los trabajadores piden que sea tenida en cuenta la cantidad de hornos que realizan y no los metros que logran, ya que esa situación se acerca más a la realidad de producción.  

Rappalini, uno de los dueños, recibió el petitorio y quedó en darles una respuesta. "Nos recibió, nosotros le transmitimos toda nuestra preocupación y él quedó en analizarla", contó Gerez. En caso de no obtener una respuesta favorable, los trabajadores anunciaron que continuarán con las medidas de fuerza, porque "lo que venimos reclamando es algo justo", manifestó el secretario general. 

Recordó que en el marco de la conmemoración del B}bicentenario del fallecimiento de Martín Miguel de Güemes, el gobernador Gustavo Sáenz visitó el lugar y sus autoridades afirmaron que se trataba de una empresa modelo. Dijeron "que el espíritu de ellos era cuidar y preservar la salud de sus trabajadores, pero hoy vemos todo lo contrario", lamentó.  

Este es el segundo conflicto en poco más de un año que se da con los trabajadores, ya que en mayo de 2020, los empleados denunciaron públicamente que las autoridades de la Cerámica habían reducido los sueldos un 40%, a pesar de recibir ayuda estatal por medio del Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP).