La concejala Graciela Castillo (PJ) fue agredida físicamente por un grupo de mujeres al término de la sesión ordinaria que se llevó adelante ayer en el municipio de Pichanal, perteneciente al departamento Orán. Además de los golpes y patadas, fue amenazada.
La edil radicó la denuncia en la comisaría 21 de Pichanal y acusó al intendente Sebastián Domínguez de ser uno de los autores intelectuales del hecho. Aseguró que tanto él como su hermano Marcos Domínguez, presidente del Concejo, llevan adelante una persecución política permanente hacia quienes se oponen a su gestión.
Pasadas las 11.30 finalizó la sesión y Castillo salió del recinto para responder a una entrevista del periodista Matías Saracho, que terminó por filmar la agresión. La concejala contó que las mujeres, alrededor de 10, estuvieron en la sesión y una vez que estuvieron en la calle, una de ellas, identificada como Valentina Contreras, "me insultó y me preguntó por qué salí a hablar mal en la radio del intendente".
Contreras ocupa el cargo de directora de Merenderos en la gestión de Domínguez. "Me dijo que me calle porque no iba a pasar la segunda", narró Castillo, que aseguró que el resto de las mujeres fueron identificadas como trabajadoras municipales.
En el video que se viralizó se ve la agresión a la concejala y el momento en que interviene a su favor el secretario administrativo del Concejo, Guillermo Nigg, que logró apartarla del resto de las mujeres. Luego, este trabajador también fue increpado. "Me retiro en el auto y después la insultaron a Paola (Cantarela)", también concejala opositora, contó.
Castillo dijo que en esos momentos estaba el presidente del concejo, Marcos Domínguez, pero que sólo atinó a reirse. "Cuando pasó todo, mi compañera Paola le dijo por qué no actuó, pero él se reía", agregó. La legisladora aseguró que sabe "que a ellas (por las mujeres) las mandó Marcos" porque "cuando salgo, veo que él hizo una señal y ellas me vinieron a increpar", contó a Salta/12.
Además, dijo que lo sucedido no es de ahora, sino que ocurre desde que asumieron sus funciones, tanto el Ejecutivo municipal como los legisladores. "Nos vienen persiguiendo, pero hoy se superó todo", dijo, y añadió que no actuará como las mujeres que la agredieron porque "no corresponde". La denuncia que radicó en la Comisaría 21 es por agresiones físicas y verbales, y amenazas.
Por su parte, el presidente del Concejo negó responsabilidad sobre lo ocurrido y aseguró que se trató de "asuntos personales", asimismo, subrayó que el incidente sucedió fuera del recinto legislativo.
Reconoció que sí estaba presente en esos momentos, pero dijo que sólo escuchó gritos porque también estaba siendo entrevistado. Indicó que toda la situación se dio de manera rápida por lo que no vio más que un amontonamiento de personas, que preguntó que había pasado y le comentaron sobre la agresión que se dio contra la edil, pero no supo los motivos del ataque.
Asimismo, atribuyó las acusaciones de la edil al tiempo de campaña electoral que se vive en la provincia, que tiene sus comicios el próximo 15 de agosto. Castillo va por la reelección de su banca desde el Frente Unidos por Salta, mientras que Domínguez, disputa la banca de diputado provincial desde el Frente Gana Salta, alineado al gobierno de Gustavo Sáenz.
"Aprovechan eso para usarlo políticamente pero no tuve nada que ver y no sé lo que pasó", precisó el concejal. Y agregó que repudia lo sucedido porque "no hace bien al crecimiento" político y "no es lo que pregonamos". Indicó que en la próxima sesión, reunirán a ambas partes para hablar de lo sucedido, pero entendió que es algo que debe ser dilucidado por la Justicia.
También dijo que Castillo tiene un denuncia en su contra por violenta. Y aseguró que en un momento contrató a una persona para que declare en su contra por supuestos maltratos.
El otro Domínguez tampoco se hace cargo
En tanto, Castillo contó que no recibió ningún llamado de parte del intendente, y que no tienen diálogo desde que asumieron, porque "nos vive persiguiendo políticamente y toman represalias si hablamos en su contra. No podemos desarrollar nuestra la labor legislativa tranquilamente".
Sin embargo, el jefe municipal emitió un comunicado a través de sus redes sociales en el que se solidarizó con Castillo e indicó que no está al tanto "de cual es el problema que puedan existir entre las personas que intervinieron en el conflicto", pero aseguró que "nada tiene que ver con las ideas que sostenemos desde nuestro espacio".
Afirmó que repudia cualquier acto de violencia física y verbal y espera que la Justicia actúe de forma implacable. No obstante, se refirió a las acusaciones mediáticas en su contra y manifestó que "bajo ningún punto de vista avalo este accionar, somos el foco de agresiones constantes y nunca hemos salido a responder absolutamente ninguna de ellas".
Agresiones previas
Por su parte, la concejala agredida dijo que en la sesión de la semana pasada, las mismas mujeres agredieron a una compañera que estaba filmando cuando el secretario Nigg reclamaba el pago adeudado de su sueldo. En ese momento, las mujeres intentaron quitarle el teléfono, pero después de unos forcejeos no lo lograron.
Por ese motivo, la edil dijo que no se trata de un tema personal como quiere ser instalado, sino que existe una clara persecución en contra del bloque opositor a Domínguez. Además, señaló que no conocía a las atacantes hasta que logró saber sus identidades para radicar la denuncia policial.
Recordó que el año pasado agredieron a su par Braulo Peralta, a quien "lo golpearon muy feo y le dijeron que no hable". Sin embargo, Marcos Domínguez dijo que ese hecho también fue por asuntos personales.
Castillo contó que llevan más de 30 pedidos de informes al Ejecutivo municipal, pero ninguno obtuvo una respuesta. Además, manifestó que el intendente sostuvo que los ediles se habían aumentado la dieta 400%, cuando siguen percibiendo un sueldo de $15 mil. Añadió que se aprobó un proyecto para que la dieta fuera de $35 mil, pero el intendente no la reglamentó.