Los actores Mila Kunis y Ashton Kutcher despertaron un gran revuelo en las redes sociales cuando contaron, durante un podcast al que fueron invitados por Dax Shepard y Monica Padman, que solo bañan a sus hijes cuando pueden "ver la suciedad en ellos". ¿Qué recomiendan les profesionales de la salud? ¿Cuál es la frecuencia adecuada para un baño?
La semana pasada, en un episodio del podcast Armchair Expert, el conductor Dax Shepard le aconsejaba a su compañera Monica Padman que “no debería deshacerse del aceite natural de la piel con una pastilla de jabón todos los días”, por lo que era mejor asearse solo con agua. “No puedo creer que esté en la minoría aquí de lavarme todo el cuerpo en la ducha. ¿Quién te enseñó a no lavarte?”, fue la respuesta de Padman.
Allí fue cuando intervino Mila Kunis, quien contó que cuando era niña no tenía agua caliente, "así que no me bañaba mucho de todos modos”. “Cuando tuve hijos, tampoco los lavaba todos los días. Yo nunca fui esa madre que bañó a sus recién nacidos”, continuó la actriz. “Ahora, aquí está la cosa: si puedes ver la suciedad en ellos, hay que bañarlos. De lo contrario, no tiene sentido”, completó Ashton Kutcher.
La opinión de pediatras
Las recomendaciones sobre la frecuencia del baño en niños y niñas, opinó en diálogo con Página/12 Omar Tabacco, presidente de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAD), dependen tanto de la edad como de la época del año. "Si el aseo pudiera ser diario, mejor. Pero la realidad es que eso depende mucho del clima, ya que en invierno si no están dadas las condiciones (de calefacción) quizás sea mejor bañarse más espaciado", consideró.
Respecto a la edad, la situación es distinta para "aquellos que todavía no son deambuladores, ya que si no se bañan dos días no pasa nada, que para aquellos que empiezan a hacer actividades independientes y es más probable que tengan contacto con tierra y otras cosas", indicó el experto.
Esto no significa, aclaró Tabacco, que el contacto con la tierra y la naturaleza sea perjudicial. Todo lo contrario: "En los últimos años aumentaron las alergias respiratorias, digestivas, cutáneas. Y una de las teorías, que es la teoría de la higiene, dice que en los últimos 50 años disminuyeron las enfermedades infecciosas gracias a las vacunas y medicamentos y crecieron las alergias porque no darle la experiencia al niño de contactarse con el medio ambiente confunde al sistema inmunológico y hace que ese sistema inmaduro se derive hacia la alergia".
No es casual, remarcó Tabacco en ese sentido, que los chicos y chicas de zonas rurales tengan menos alergias. Por ello, insistió el especialista, cabe señalar que si bien es necesario que el ambiente en el que se desarrolla el niño o niña esté limpio, no es aconsejable que "se hagan tareas de desinfección permanentemente".
Bañarse más de una vez por día tampoco es recomendable, ya que "con los productos que usamos de higiene borramos parte de la flora de la piel que nos protege”, explicó en declaraciones radiales Santiago Kweitel, médico pediatra y deportólogo.
Bañarse es cuestión de higiene pero también de conducta
Cumplido el primer mes del bebé, lo ideal es bañarlo día por medio, no solo por una cuestión de higiene sino por la construcción de costumbres que ello permite, aseguró Kweitel. "A los chicos una de las cosas que mejor les hacen son las rutinas. Entonces cuando un bebé es chiquito y uno lo empieza a bañar, van anticipando lo que va a ocurrir y eso le hace muy bien. El bebé sabe, por ejemplo, que lo bañan, toma la teta y se duerme y es lo que va estructurando su psiquis, no solamente por el hecho de bañarse sino por la adquisición de hábitos", argumentó.
A partir de los 5 o 6 años, la recomendación es un baño diario o día por medio, dependiendo de las actividades que realice cada niñe. "Más tiempo si bañarse no porque diría que atenta a la vida en sociedad", dijo al calificar de "exagerada" la decisión de Kunis y Kutcher. "Y después, por otro lado, en los chicos de esa edad existe un gran problema que son los piojos. Entonces un pelo sucio no favorece", agregó.
Una vez que les niñes se convierten en adolescentes, lo más común es que los baños se hagan más frecuentes. "Con la aparición de hormonas sexuales, cambia la transpiración y las secreciones", señaló Tabacco. Por eso, "al convivir con otras personas, quizás el adulto sienta la necesidad de bañarse más seguido", concluyó.