El policía Luis Chocobar, condenado a dos años de prisión “en suspenso” por haber matado a un joven que escapaba luego de un robo, se solidarizó y le ofreció su apoyo al oficial que baleó a Santiago Moreno Charpentier, “Chano”. El policía que le dio su apellido a la “doctrina Chocobar” del gatillo fácil, se reunió con el subayudante Facundo Nahuel Amendolara, quien este viernes será notificado del peritaje balístico que realizará el martes la Policía Federal. El trámite lo acerca a una imputación formal por el disparo que hizo sobre una persona que atravesaba una crisis que requería atención médica en lugar de una medida punitiva, como sostienen expertos en Salud Mental.
El encuentro entre Chocobar y Amendolara se hizo en el despacho de Fernando Soto, abogado defensor del policía condenado, que ahora se sumará a la defensa del oficial que hirió a Chano, quien sigue internado en el Sanatorio Otamendi. En diálogo con Página/12, Soto ratificó que por ahora “no hay una imputación formal” contra Amendolara, de 27 años, pero “tampoco la hay contra alguien que le hacen intervención de llamadas o allanamiento, la acusación formal viene con la indagatoria, que tal vez no suceda, ojalá, pero ya la veo venir a la indagatoria”.
Cuando este diario le comentó que hacia esa posible imputación apuntan la inspección ocular que se hizo, este jueves, en la casa de Chano y las pericias para determinar la distancia desde la que se hizo el disparo, Soto confirmó: “Si, eso está bien, es correcto que lo hagan, pero todavía no lo citaron a indagatoria”. Amendolara fue citado, este viernes, “para notificarse de las pericias que la Policía Federal va a realizar (el martes 3 de agosto), para que pueda ejercer su defensa y él va a designar un perito de parte”, adelantó Soto. El abogado aseguró que antes de la llegada de la policía a la casa de Chano “hubo muchos hechos de violencia” protagonizados por el músico y por eso considera que Amendolara “actuó en legítima defensa”. Por su parte, Chocobar, que luego de dispararle por la espalda a Juan Pablo Kukoc, en diciembre de 2017, fue felicitado por el entonces presidente Maurio Macri, se reunió con Amendolara para ofrecerle “todo el apoyo”. El policía condenado lo hizo en nombre de la Fundación Luis Chocobar, creada a partir de las donaciones que reunieron --se dijo que en pocas horas-- dos millones de pesos aportados por personas anónimas partidarias de la “mano dura” policial. Ahora, Chocobar quiere asistir a un colega a punto de enfrentar una experiencia similar a la que él vivió.
En la causa que involucra a Amendolara, el fiscal Martín Zocca hizo una inspección ocular en la vivienda de la localidad de Exaltación de la Cruz donde ocurrió el hecho. Lo hizo para conocer la escena y poder valorar los testimonios recibidos en la causa. El fiscal de Delitos Complejos de Zárate-Campana llegó al lugar en horas del mediodía del jueves, acompañado por dos instructores judiciales al bario privado Parque La Verdad.
El propósito del fiscal es poner en contexto las declaraciones de los testigos presenciales y poder evaluar la actuación que le cupo al oficial Facundo Nahuel Amendolara, el policía que hirió en el abdomen al ex líder de Tan Biónica. El fiscal Zocca fue recibido en la casa por el tío de Chano que estuvo en el lugar cuando ocurrieron los hechos, en la madrugada del lunes pasado. De la inspección también participó el defensor oficial del policía, Marcelo Costa.
En la causa están pendientes la declaración testimonial de Marina Charpentier, la madre de Chano, pero además, el fiscal tiene previsto volver a tomarle declaración a los testigos que declararon con anterioridad, en sede policial. “Es clave conocer el lugar para poder formular las preguntas, saber desde qué ángulo vio un testigo lo que cuenta, quién tuvo una vista privilegiada y de esa manera evaluar mejor su testimonio”, dijo una fuente judicial citada por la agencia de noticias Télam.
Entre la prueba que serán tomadas en cuenta por el fiscal Zocca, figuran las prendas de vestir que llevaba Chano el día de los hechos, donde quedaron restos del proyectil disparado por Amendolara. Se estima que la distancia desde la que se hizo el disparo es un punto importante. Se presume que fue desde cerca por la gravedad de las heridas sufridas por el cantante, que afectaron un riñón, el páncreas y el bazo. Se estima que pudo salvar la vida por la presencia en el lugar de dos ambulancias que habían concurrido antes de la intervención policial, para darle asistencia psiquiátrica a Chano.
La fiscalía a cargo cuenta con el proyectil que hirió a Chano y quedó fue hallado entre sus ropas. La vaina servida fue encontrada en el césped del jardín de la casa. Es clave el peritaje que realizarán el martes los expertos de la Policía Federal. Por otra parte, Zocca tuvo contacto personal con la madre de Chano, a quien le ofreció la asistencia del Programa de Asistencia a la Víctima del Ministerio Público Fiscal.
En la causa se deberá tener en cuenta que las fuerzas de seguridad cuentan, desde 2013, con un protocolo de intervención para preservar la integridad de las personas con padecimientos de salud mental o consumo problemático de sustancias ante una situación de emergencia que conlleve riesgo para sí o para terceras personas.
Si bien el protocolo se estableció para las fuerzas nacionales de seguridad, sus normas se hicieron extensivas a todas las jurisdicciones. Una de las recomendaciones centrales era “la obligación de tratar a las personas que se encuentran en la situación de riesgo antes descripta con absoluto respeto de sus derechos y garantías constitucionales”. Esto es con la finalidad de “preservar la seguridad de esas personas, como también facilitar las condiciones para la correcta intervención de los servicios de salud y sociales, asegurando el contacto con algún familiar o persona allegada”. La mamá de Chano, luego de lo sucedido, dijo que en el caso “solo hay víctimas” y mencionó como una de ellas a su hijo. Dio a entender que también lo era el policía que disparó, en su caso por la falta de formación de los uniformados cuando deben intervenir en emergencias que nada tienen que ver con un delito.