Desde Rosario
Con cuatro condenas a prisión perpetua terminó el juicio de la causa Klotzman, donde se ventilaron delitos de lesa humanidad contra 29 víctimas en agosto de 1976. Se trata de una causa donde se juzgaron las desapariciones forzadas de militantes del PRT-ERP, ocurridas entre agosto y octubre de 1976. El militar Jorge Fariña y los policías federales Federico Almeder, René Juan Langlois y Enrique Andrés López recibieron la máxima pena por homicidios calificados, privaciones ilegítimas de la libertad y tormentos, y Fariña por la supresión de identidad de la hija menor de Ricardo Klotzman y Cecilia Barral.
"Lo más importante es que la sentencia confirma que cometieron todos esos delitos, y la Policía Federal, que hasta ahora no tenía ninguna condena, también se prueba que fue mano de obra y estuvo en la organización intelectual (del terrorismo de Estado). Para mí es un poco de paz, de tranquilidad", dijo Ana Lina Klotzman, la hija mayor del matrimonio, que recién en 2011 pudo saber quién era su hermana, cuando María Pía Josefina, la nieta 103, recuperó su identidad.
"Este es un camino de militancia, de lucha y esto es lo que refleja la sentencia. Es reparador no sólo para las víctimas y los familiares de esta causa sino para todo el pueblo argentino", dijo Nora Pastorini, hija de Alejandro Pastorini, otra de las víctimas de esta causa. Alejandro era militante del Socialismo Revolucionario. Lua, nieta de Alejandro, se abrazó a su madre en el momento de escuchar la sentencia. Del enorme abrazo participaron también las compañeras de la agrupación HIJOS, a la que pertenece Nora.
La de ayer fue la primera condena para Almeder y Langlois, mientras que López tenía una anterior, de ocho años, por supresión de identidad del niño Pablo Athanasiu Laschan. "Estoy muy conforme con la sentencia porque era lo que esperábamos, tenía la importancia de involucrar a las otras fuerzas que ya sabíamos que operaban pero que no habían sido juzgados, como Policía Federal. En mi caso, yo tengo ambos padres que fueron desaparecidos, torturados y fusilados y hace 45 años que estaba esperando esto. Hubiera esperado que sea con cárcel común pero estuvo bien que haya sido perpetua y por delitos de lesa humanidad", dijo Patricia Maciel, que es hija de José “Pirulo” Maciel y Herminia “Mimí” Inchaurraga, ambas víctimas de este juicio.
En lugar de dictaminar cárcel común para todos los condenados, el Tribunal ordenó que mantuvieran sus condiciones de detención. Los cuatro condenados gozan del beneficio de la prisión domiciliaria.
Apenas pasadas las 13, el juez Osvaldo Facciano leyó el veredicto decidido junto a los jueces Mariela Rojas y Eugenio Martínez. En esta causa, y por la supresión de identidad de la hija de Klotzman y Barral, fue querellante Abuelas de Plaza de Mayo Rosario. "La verdad es que estamos muy contentos. Es la primera vez que me toca pasar una sentencia que me toca tan de cerca", dijo Iván Fina, psicólogo, integrante de Abuelas delegación Rosario e hijo de Isabel Carlucci y Víctor Hugo Fina. Iván busca a su hermano, ya que Isabel estaba embarazada cuando fue privada de su libertad.
El fiscal de la Unidad especializada en Derechos humanos, Adolfo Villate, evaluó como "algo muy positivo" que el Tribunal haya dictado las cuatro perpetuas. "En definitiva todo lo que fue solicitado por la fiscalía y por las querellas fue aceptado por el Tribunal. El nivel de los alegatos, la cantidad de prueba que se pudo obtener, fue sumamente contundente", dijo Villate.
En la puerta de los Tribunales Federales estaba el ministro de Gobierno de la provincia, Roberto Sukerman. También viajó desde Santa Fe la secretaria de Derechos Humanos provincial, Lucila Puyol, que fue testigo en esta causa y militante de HIJOS desde hace décadas. "Estoy muy feliz porque me parece que se hizo justicia", dijo la funcionaria.
La querellante por la agrupación HIJOS, Nadia Schujman, destacó que "pese a haber tenido que esperar 45 años, hubo un correlato de justicia que siempre es insuficiente para la magnitud del daño causado, pero que es necesaria y reparadora no sólo para las víctimas sino para el pueblo argentino, porque es algo que nos merecemos como pueblo". Por su parte, la abogada de APDH Gabriela Durruty también subrayó las cuatro perpetuas, así como las condenas a los policías federales.
Como los protocolos impuestos por la pandemia hicieron que muy pocas personas pudieran entrar a la sala de audiencias, el momento de la salida de quienes presenciaron el veredicto in situ fue de altísima emoción. Abrazos entre abogadas, abogados, familiares de víctimas, militantes de todas las agrupaciones. Las hermanas y el hermano de Oscar Medina, otra de las víctimas cuya desaparición se juzgó en esta causa, salieron a la vereda entre lágrimas. Héctor "Chinche" Medina, arengó a la pequeña multitud. "Acá no hubo dos demonios, hubo dos proyectos de país. Nosotros tenemos una responsabilidad ante la historia, tenemos que defender la justicia, la memoria, la verdad, y la cárcel común, perpetua y efectiva", expresó.