Como ya lo había hecho con el centro de testeo del Movistar Arena, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires pagó una suma millonaria a La Rural S.A. por el centro vacunatorio y de testeo que funciona en el predio del barrio de Palermo. Repartida en tres pagos, la cifra supera los 29 millones de pesos por un servicio que La Rural presentó públicamente como una "cesión". En tanto, a los más de 16 millones de pesos que ya había recibido Buenos Aires Arena, la empresa del Grupo La Nación, dueña del Movistar Arena, se sumó en la última semana un nuevo desembolso de 2,8 millones con una curiosidad: el pago fue efectuado por servicios de un período que ya había sido abonado anteriormente. Desde la oposición porteña adelantaron a este diario que ampliarán el pedido de informes que ya habían presentado en la Legislatura, y advirtieron que, al igual que lo denunciado en el caso del Movistar Arena, la contratación de La Rural "está floja de papeles".
Una "cesión" millonaria
"En La Rural hemos cedido espacios para la instalación de un centro de vacunación del Gobierno de la Ciudad". Con esa publicación en sus cuentas oficiales de Instagram y Twitter, La Rural informaba el pasado 3 de mayo la "cesión" de espacios de su predio ferial para el centro vacunatorio, que ya funcionaba desde febrero, cuando la campaña de vacunación llegó a los mayores de 80 años en la ciudad.
Sin embargo, el 29 de marzo, poco más de un mes antes del posteo en redes sociales, en el Boletín Oficial (BO) de la Ciudad se publicaba la Disposición 157/2021 de la Dirección General de Abastecimiento de Salud, que aprobaba la contratación directa de La Rural con el respectivo pago de 14.266.753 pesos "para la utilización del Pabellón Frers de La Rural, para la instalación de una posta de vacunación peatonal contra covid - 19".
A diferencia de lo sucedido con el Movistar Arena, donde la "cesión" tomó forma de contrato de comodato y los pagos millonarios se efectuaron en razón de "adendas", el acuerdo con La Rural se cerró por medio de una contratación directa por "la necesidad de contar con un espacio físico de amplias dimensiones que pueda utilizarse como Centro Vacunatorio", según se lee en la disposición.
El pasado 27 de julio, en el BO se informó una segunda contratación directa, aprobada en los mismos términos por la Disposición 422/21 de la misma dirección. Esta vez, la suma asciende a los 12.119.142 pesos. En el Pliego de Condiciones Particulares de dicha contratación se informa que el pago incluye "consumo eléctrico y aire acondicionado, seguridad, infraestructura e equipamiento, internet, personal y gastronomía".
Precisamente el rubro gastronomía es la razón del pago que completa la suma total transferida a La Rural. Publicado en el BO del pasado 16 de julio, el pago aparece como una "ampliación del 20 por ciento de la orden de compra", un total de 2.853.350 pesos. Es que el artículo 9 del pliego de contratación establece que "en caso de que los desayunos, meriendas y almuerzos sean consumidos en su totalidad de forma previa a la finalización de la presente contratación, el organismo contratante podrá aumentar hasta un veinte por ciento de la orden". Entre los tres pagos la cifra asciende a los 29.239.245 pesos.
Floja de papeles
“Vemos que esta contratación está floja de papeles y le sale carísima a los porteños. Los centros de testeos empezaron a funcionar antes de que se hagan las contrataciones, iban a ser gratuitos y terminan costando decenas de millones de pesos", dijo a este diario Matías Barroetaveña, diputado porteño del Frente de Todos que ya había presentado un pedido de informe en la Legilstura cuando se conocieron los primeros pagos del GCBA al Movistar Arena. Ahora, Barroetaveña confirmó que este viernes ampliará el pedido para incluir el caso de La Rural.
Además de las millonarias sumas abonadas, en los contratos aparecen huecos sin saldar. En principio, el primer pago fue efectuado meses después de que abriera el centro vacunatorio, por lo que no se sabe en qué condiciones funcionó hasta ese momento. Paro, además, hay un vacío entre los dos contratos firmados. Es que el pliego establece que la contratación es por el lapso de 60 días, por lo que, si se toma el 29 de marzo como fecha de inicio del primer contrato, ese acuerdo debería haber finalizado a fines de mayo. Es decir que entre la finalización del primer contrato y el inicio del segundo hay un hueco de casi dos meses en el que no se informó de ninguna prórroga.
"No se cumplió con ninguna normativa de contratación y, pese a los pedidos de informes presentados, el Gobierno no da ninguna respuesta", advirtió Barroetaveña en este sentido. Entre las irregularidades que enumera el legislador se encuentra la falta de una norma --o de su publicación-- que regule la relación entre La Rural y el GCBA desde que el centro empezó a funcionar hasta la primera contratación, además de la ausencia de publicación de la disposición que llamó a dicha contratación directa.
Un pago doble
No solo La Rural recibió sumas millonarios a cambio de la "cesión" de sus espacios. Como informó este diario el 12 de julio pasado, Buenos Aires Arena ya había sido beneficiado con dos pagos que sumaban 16.606.420 pesos por "servicios complementarios de seguridad y operación" al centro de testeo, según las resoluciones que informaban sobre el contrato de comodato acordado por las partes. Ahora, en los mismos términos, el GCBA emitió un nuevo pago de 2.840.748 pesos, que fue efectivizado por la Resolución 480/21 de la Secretaría de Transporte y Obras Públicas.
Pero el dato más llamativo de este desembolso es que fue emitido por el período del 7 al 14 de mayo, un plazo que ya había sido abonado en la anterior transacción informada a través de la Resolución 425/21 de la Secretaría. En esa ocasión, el 5 de julio, Buenos Aires Arena había recibido la módica suma de 9.840.169 pesos por un plazo de solo una semana: un total de 1.405.738 pesos por día. Si se suma el nuevo desembolso, ese monto asciende a 1.811.559 pesos por día. "Esto es un ejemplo más de los privilegios que el Grupo La Nación, dueño del Movistar Arena, tiene con el Gobierno de la Ciudad, que le permite no pagar impuestos por treinta años entre otras cosas”, señaló en este sentido Barroetaveña.
Las resoluciones también indican que el funcionamiento del centro del Movistar Arena está estipulado por un período que culminaba el pasado 13 de junio. Es público que el centro continúa funcionando al día de hoy, pero lo que no queda claro es en qué condiciones lo hace, dado que según los documentos debería haber finalizado hace más de un mes. Además, aún no se han efectuado pagos más allá del 14 de mayo y no se informó si la totalidad de los "servicios complementarios" ya fue abonada o si todavía quedan más pagos por realizar.
Al igual que el vacunatorio de La Rural, el centro de testeo del Movistar Arena comenzó a funcionar antes de la firma del convenio. Las resoluciones de la Secretaría indican que el contrato de comodato se rubricó el 4 de mayo, mientras que el GCBA informó la apertura del centro el 20 de abril. En tanto, el contrato por los "servicios complementarios" al comodato fue firmado el 3 de junio, casi un mes y medio después de la apertura del centro y un mes después de la firma.