La Selección argentina masculina de hockey sobre césped, Los Leones, logró cerrar con angustia su clasificación a los cuartos de final de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 al superar 4-1 a Nueva Zelanda, en un cruce directo por la última fecha del grupo A.
No arrancó bien la historia para Los Leones, tras sufrir el 0-1 por un córner corto ejecutado por Kane Russell, pero la albiceleste dio vuelta el marcador de la manos de Lucas Martínez, Lucas Vila, Leandro Tolini y Nicolás Keenan.
La victoria, además, le permitió quedar tercero en el grupo y evitar a Bélgica, que arrasó en la zona B, por lo que su rival en cuartos de final será Alemania, segundo de la zona A, que se impuso por 3-1 ante Países Bajos. Los otros cruces son: India-México, Australia-Países Bajos y Bélgica-España.
"Estamos a un partido de pelear por una medalla, otra vez concentración, como en Río", exclamó el entrenador Carlos "Chapa" Retegui, en la arenga final del equipo albiceleste, que empezó con empate ante España (1-1), venció a Japón (2-1) y tropezó con Australia (2-5) e India (1-3).
"No nos fuimos con buena sensación ante India, pero hoy sacamos la personalidad, arrancamos perdiendo y después demostramos que estamos para un poquito más", analizó Lucas Vila, quien agregó: "Este partido lo tomamos como un octavos de final, porque el que perdía quedaba fuera. Ahora empieza un torneo nuevo".
También habló el capitán Pedro Ibarra, uno de los sobrevivientes de la medalla dorada: "Hoy fue un partido en el que llegamos con mucha ansiedad, porque sabíamos que teníamos que ganar, trabajamos bien y clasificamos. Nosotros nos planteamos este partido con otro formato, porque a ellos los favorecía el empate, la experiencia del equipo nos permitió sacarlo adelante".
"El espíritu, fue un año y una preparación difícil, sin competencia, tuvimos que armar el equipo acá, creo que la zona se fue usando para eso con el riesgo que conlleva, hoy estamos en cuartos", completó, en declaraciones a TyC Sports.
La historia había comenzado complicada para los de Chapa Retegui con el gol de córner corto oceánico a los 14 minutos, a través del letal Kane Russell. Pero cuando sólo quedaban segundos en el reloj del primer parcial, un bochazo largo le complicó la vida a los neozelandeses y terminó con desvío agónico de Lucas Martínez.
Con el envión del empate, la ventaja no tardó en llegar para la Selección ante un rival que era un manojo de nervios. A los 17 fue el turno de Lucas Martín Vila, para empujar la bocha al lado del arco y darle el segundo cuarto a los albicelestes que se iban al entretiempo arriba por 2-1.
La tónica de un gol por cuarto se repetiría en los siguientes dos. En el tercer parcial finalmente llegó la conversión de córner corto con un bombazo de Leandro Tolini, tras varias salvadas en la línea de los jugadores neozelandeses en los tiros previos.
Consciente de su situación, Nueva Zelanda sacó al arquero apenas iniciado el último cuarto para tener once jugadores de campo. Pero chocó con un par de grandes atajadas de Juan Manuel Vivaldi y una notable labor defensiva de los argentinos, que terminaron los últimos minutos sin sufrir, aguantando para que los de musculosa negra empiecen a fallar pases increíbles.
Pero habría un festejo más, ya que había que aprovechar la ausencia de Steve Edwards en el arco. A los 60, Nicolás Keenan se desmarcó y corrió para buscar un flick que cruzó toda la cancha y remató de volea para poner el 4-1 y desatar el desahogo de los argentinos, que todavía están en carrera para defender el oro conseguido en Río 2016.