Tras una serie de vaivenes entre lo presencial y lo virtual al ritmo de las medidas sanitarias de cierres y distancias, el Centro de Expresiones Contemporáneas (CEC, Bajada Sargento Cabral y Paseo de las Artes, frente al río Paraná en bajante) reabrió al público su vasto espacio de antiguo galpón portuario. Cuerpos disciplinados más que nunca por el temor a su propia extinción se reencuentran en copresencia con unes performers que desatan energías explosivas, entre el horror y el deseo, en las dos performances donde participa Aimé Irupé Fehleisen. Aimé es artista y es docente en la cátedra posporno de la Universidad de Rosario junto con (entre otres) Mauro Guzmán, quien la dirige en Teorema de los balbuceos y acompañó el inicio del proceso creativo (hoy completamente independiente) que dio lugar a Hechuras espesas. Ambas obras en curso, performáticas, se articulan con dos piezas estables (una instalación y un video grupal) en lo que constituye la exposición Entre registro y acción.
Las visitas a la muestra son los jueves y viernes de 17 a 20, con capacidad limitada por orden de llegada y protocolo sanitario. Este viernes a las 19 podrá verse el último ensayo abierto de Hechuras espesas, performance-instalación donde Aimé Fehleisen se metamorfosea en un ser incierto entre lo animal y lo humano al revestirse con pieles de peletería venidas de placards de mujeres ya fallecidas. Varios tapados de piel cuelgan demarcando el "espacio de veda" (término del teórico teatral Gastón Breyer) que es también un tiempo comprendido entre dos acciones rituales, de entrada y de salida, en que la performer cambia su ropa cotidiana por unos tacos altos y por una atemporal mezcla entre abrigo y desnudez que tiene algo de prehistórico, o de calle, o de una onírica mezcla entre todo eso. La performance, a diferencia del teatro, no es una representación sino una acción transformadora en el instante presente. Una semana más tarde, ya no se mostrará un ensayo sino la obra en sí.
La ficción de un espacio liminal, "un limbo", al decir de Mauro Guzmán, es donde transcurre Teorema de los balbuceos, performance grupal en la que vienen trabajando ambos junto a Germán Gentile y Mauro Chine desde hace tres años. En el último ensayo abierto, que podrá verse este jueves a las 18, la escena sin escenario (apenas demarcada en el piso en medio de la inhóspita vastedad del galpón) se rodea de las imágenes que Guzmán ofreció a les performers como disparadores para crear unas secuencias de acciones, con las que luego se fue armando una trama de sentido hasta que decantaron en obra. Los cuerpos mismos en su devenir incesante, emitiendo las inarticuladas voces balbuceantes del título, parecen habitar un inframundo dantesco, donde Fehleisen y Chine van negociando diversos agenciamientos más o menos monstruosos entre los entes no humanos ("bichas") que encarnan a dúo, mientras Gentile experimenta con radical autenticidad extrañamientos ante un cuerpo propio que conserva la cualidad de lo humano pero parece ir perdiendo miembros, que por momentos desaparecen del esquema corporal y en otros se vuelven ajenos, como invadidos por una alteridad siniestra. Las experiencias, tan comunes pero tan poco representadas, de una gama de discontinuidades entre cuerpo y conciencia, que incluyen pero no se limitan a la lesión física (el cuerpo libidinal desmembrado, en la psicosis o en la iniciación chamánica; la muerte, desde el punto de vista del alma; etcétera), encuentran en su trabajo un anclaje. Habrá sorpresas reservadas para la obra, que se estrena una semana después, con producción ejecutiva a cargo de Guzmán, Fehleisen y Sandra Majic.
Surgido del gesto feminista de desacoplar la cámara de cine de la mirada masculina normalizante y tomarla desde la estrella porno (femenina o trans) para expresar el propio deseo, el posporno es una propuesta estético-política que excede los límites del arte sin dejar de abarcarlo. Gestionada desde el Programa Universitario de Diversidad Sexual de la UNR y con marco teórico en las teorías de género, la cátedra Posporno lleva cuatro años como Materia Optativa de la carrera de Bellas Artes. Estudiantes de su tercera cohorte reúnen sus obras en un video que puede verse en el CEC. Desde la "tauromaquia" en arcilla y cera por Costanza Bosch y Paloma Siemens o las metáforas eróticas oblicuas de Candela Fernández y Elizabeth Pérez, hasta la reapropiación de la propia piel empoderada e intervenida con materiales tradicionales (pintura) o no tradicionales (frutas) en las obras solistas de Lourdes Tomaghelli, Romina Pagliani y María Soledad Giovanini, las estudiantes producen a contrapelo de una estandarización de los cuerpos y del deseo que es funcional al capitalismo industrial; se reinventan, liberándose. El plantel, además de los dos artistas y docentes mencionados, se completa con Javier Gasparri, Didac Terre, Natalia Cocciarini y Sidny Liamgot.
En otra dirección completamente opuesta, pero complementaria, trabaja la instalación-ambientación fotográfica y objetual del artista, fotógrafo y traductor francés (especializado en medio ambiente) Emilien Buffard, radicado en Rosario. Bajo el título Las pisadas de nuestros pasos, Buffard sitúa en un entorno de objetos anacrónicos, todos representativos de un interior pequeñoburgués del siglo veinte, la memoria de una familia en fotos en blanco y negro, que superpone con exactitud ominosa a vistas actuales color de los mismos lugares en la localidad de Près de Bressuire. El efecto es de una espectralidad inquietante, acaso entrañable, como si la memoria de los muertos se hiciera visible ante la mirada de los vivos; palabras perdidas, con eco en el balbuceo primordial de Aimé y colegas. Para más info, se puede entrar en https://emilienbuffard.com/album/las-pisadas-de-nuestros-pasos/
Y desde el viernes 30 de julio, a través de las redes del CEC, y completa en www.cecrosario.gob.ar, podrá verse una nueva "Mini Galería Virtual" del CEC. Se titula Caballitos y es obra de la artista Julieta López, quien nació y vive en Rosario, es fotógrafa profesional e integra el proyecto editorial AlfonZina. Sus imágenes surgen de una mirada contemporánea sobre la belleza unida a lo cotidiano, las técnicas low-fi de toma e impresión y esas apariciones de lo extrañamente inefable que acontecen en el instante de silencio entre las funciones de las cosas.