Carlos Pedro Tadeo Blaquier está procesado desde hace nueve años por 29 secuestros ocurridos en 1976. De las Noches del Apagón, cuando decenas de personas fueron secuestradas con las camionetas del Ingenio Ledesma, se cumplieron en estos días 45 años. La causa durmió durante seis años hasta que, a principios de julio, la Corte Suprema sostuvo que la Cámara Federal de Casación había obstaculizado su avance de manera indebida. Pese al transcurso del tiempo, los camaristas Carlos Mahiques y Diego Barroetaveña rechazaron este viernes un pedido de la Secretaría de Derechos Humanos (SDH) para que resolvieran la situación del empresario de 93 años durante la feria y respondieron que la oficina que conduce Horacio Pietragalla Corti no había logrado acreditar la urgencia del caso.
“En las presentes actuaciones no se encuentra en juego la libertad de los imputados y tampoco ha sido demostrada la urgencia del caso por la parte recurrente”, escribieron Mahiques y Barroetaveña, que estuvieron en el máximo tribunal penal del país durante la segunda semana de la feria de invierno. La camarista Ángela Ledesma también trabajó durante el receso, pero no firmó el fallo.
El 8 de julio pasado, la Corte Suprema --con las firmas de Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda y Elena Highton de Nolasco-- sostuvo que la Sala IV de Casación había frenado de manera deliberada el trámite de la causa contra Blaquier, dueño de una de las empresas más importantes del país, cuando en 2015 le dictó una falta de mérito. El expediente Blaquier volvió a Casación el 12 de julio y allí seguirá por algún tiempo más.
El 20 de julio pasado, Mahiques, que es el presidente de la Sala de Feria, rechazó un planteo para tratar la situación de Blaquier y del exadministrador del Ingenio Ledesma Alberto Lemos. Dijo que no era un tema de feria porque no estaba en juego la libertad de ninguno de los imputados. Es cierto: ninguno está detenido. Sin embargo, la acordada 7 de 2009 establece que un tema puede tratarse durante el receso si lo pide una parte y si existe urgencia.
La Secretaría de Derechos Humanos insistió con que no se podía perder ni un solo día más. A ese planteo se sumó el fiscal Marcelo Colombo, que durante la feria reemplazó a su colega Javier De Luca. Colombo fue durísimo con Casación: les dijo que no podían esconderse detrás de un reglamento frente a un caso que esperaba hacía 45 años justicia y por el que se ponía en riesgo la responsabilidad internacional del Estado argentino. Colombo sostuvo que no hacía ni siquiera falta discutir si era un tema de feria o no, que había que remitir el expediente a Jujuy para que Blaquier siguiera camino a juicio oral. Antes del receso invernal, De Luca les había señalado a los casadores que no tenían que adentrarse nuevamente en el análisis del expediente, porque no podrían apartarse de lo que habían señalado Rosatti, Maqueda y Highton. HIJOS Jujuy también había reclamado que no dilataran más las definiciones.
Como contó Página/12, la defensa de Blaquier y Lemos se opuso a que la situación de los dos empresarios sea resuelta por la Sala de Feria, que tampoco rebosaba de ansias de meterse con la causa más emblemática de responsabilidad empresarial con crímenes de la dictadura. Tras la decisión de la Sala de Feria de este viernes, el tema deberá ser abordado por la Sala IV del tribunal, que integran Mariano Borinsky, Javier Carbajo y Ledesma, aunque la conformación podría modificarse para este caso.
En 2015, Gustavo Hornos, Juan Carlos Gemignani y Eduardo Riggi beneficiaron a Blaquier y a Lemos con una falta de mérito que terminó trabando el expediente por más de seis años. La Corte les reprochó que habían distorsionado las reglas procesales, pero no hay, por el momento, quien enderece la situación que el máximo tribunal denunció como una obstaculización indebida.