¡Pandeñeros, aisladites, distanciades, burbujólogas, ólogos y ólogues! ¡Padres y madres cansades de hijas e hijos más cansades aún! ¡Penta- y sexagenarios con el tiempo, el alma y el cuerpo divididos entre el cuidado de su joven descendencia y el de su venerable progenie!:

¡Qué tiempos tan virales y tan poco vitales los que nos recorren! La buena noticia de antaño: “¡Me recibí!", “¡Conseguí laburo!”, “¡Voy a ser padre/madre/ladre!”, esa que nos llevaba a la sonrisa, al abrazo, al brindis, al lagrimón, es ahora: “¡Dio negativo!”. Y la foto de la playa, la sierra, el nietito, la nueva casa... es ahora, casi sin excepciones, la de un brazo al descubierto y un pinchazo invisible en él.

El preservativo de nuestros días se llama "barbijo"; el "sexo seguro" es por Internet o por teléfono; el lugar de reunión de grandes amigos/as se llama Guasap.

Un señor nos sonríe desde USA y nos cuenta que pudo viajar al espacio gracias a sus clientes y a sus empleados, pues entre todos le pagaron el tour. (Traducción posible: este señor duplicó sus trillonarias ganancias gracias a que miles de sus empleados arriesgaron sus vidas en la calle).

Mientras tanto, las plataformas digitales nos cuentan la vida como quieren que sea. Y nosotros devoramos capítulo a capítulo, temporada a temporada, hasta que nuestro propio televisor nos pregunta si todavía estamos allí o ya fuimos remplazados por un robot.

Más allá de nuestros hogares, la política sigue su carrera hacia el éxito. Y este es el momento en el que los personajes y personajas intentan mostrarse creíbles, queribles y, si es necesario, risibles, con tal de ser contratades, por digamos, cuatro temporadas más. O bien, que los las les pasen de artista secundaria/o a starring --o “especialmente invitado” si se tratase de une extrapartidarie--.

Algunos quieren repetir el mismo viejo guión con el que ya dejaron de interesarnos: hacen como que se olvidaron de que ya fueron gobierno y, con la mejor cara de Yonofuí, se desmarcan… pero no son Diego ni Messi.

* ¡El que estaba en Capital ahora está en provincia, la que estaba en provincia ahora está en Capital! ¿Será una manera de hacernos creer que son otras personas?

* ¿Va a ayudar a terminar con la pobreza quien limitó todo lo que pudo las condiciones de salud y educación de los humildes en los cuatro años en que manejó nuestra provincia más poblada?

* ¿Es un buen discurso electoral para quien manejaba la salud pública de la Nación decir que durante su propio gobierno la salud pública no era importante? ¿No es como autocolocarse un cartel de “NO ME VOTEN”?

* ¿Es creíble que la otrora subsecretaria de Asuntos Ansiolíticos, Lilitazepam, nos confiese ahora que jamás creyó en lo que ella mismo dijo e hizo, y que la contradicción “no la dejaba dormir”? (a nosotros tampoco nos dejaba dormir su contradicción ni las de varios millones de compatriotas, digámoslo).

* ¿Suena razonable que un partido ninguneado por otro salga a disputarle la interna y no ponga a nadie de ese mismo partido en los tres primeros lugares?

* ¿Podemos entender que critiquen la crisis económica quienes la crearon fugando decenas de miles de millones de dólares?

* ¿Suena creíble que una candidata hasta ahora ignota “se dé a conocer” agrediendo cada día a otro sector social, irrumpiendo en el muy disputado podio de impresentables del que dispone su propio espacio político, creando un escenario más digno de Titanes en el Ring que de los sufragios argentinos?

* ¿Es pensable que el exsumo Maurífice se autoperciba como “un gran líder en el cuerpo equivocado” e intente manejar nuestra política desde Suiza, por temor a que, si vuelve, su avión haga casualmente una escala en Bolivia y él tenga que pasarse unos añitos sin volver a su reposera más preciada?

Todo suena de ciencia fricción. Pero quizás algunos compatriotas se olviden de que ellos también son el otro en eso de “la Patria es el otro”, y les crean, y los voten. Es posible que, en algún sitio, gente muy malvada esté diseminando el OPOVID-21. Muchas y muchos tenemos anticuerpos, pero siempre hay algún desprevenido que se tomó un avión a “Argenzuela” y ahora no sabe dónde bajarse (porque ese país no existe). Ojalá se vacunen a tiempo.

Sugiero al lector acompañar esta nota con el video "Las vacunas", de RS POSITIVO (Rudy Sanz), que podrán ver en el canal de Youtube de los autores: