Gerardo Morales salió a defender el armado radical en la interna de Juntos por el Cambio y no ahorró críticas a Horacio Rodríguez Larreta, que "se piensa que es el dueño" del espacio opositor. El gobernador de Jujuy consideró que "el radicalismo va a tener un rol de partícipe necesario y central” y revalorizó el hecho de que "hemos tomado la decisión de dar la batalla en la provincia de Buenos Aires, no sólo a nivel de interna, para ponerle un límite al Frente de Todos”.
En declaraciones radiales, respaldó la postulación de Facundo Manes en la provincia de Buenos Ares, y definió al neurólogo como "un ejemplo de la cultura del esfuerzo”. Al mismo tiempo tiempo criticó la "campaña de desprestigio" contra el precandidato de la UCR. "Con esto le hacemos un flaco favor a la necesidad de ampliar Juntos por el Cambio”, apuntó.
Señaló como "responsable de los ataques a Manes" al jefe de Gobierno porteño. "Se está poniendo el traje de Presidente y se está equivocando”, dijo en tal sentido, al tiempo que criticó el armado de Larreta, con María Eugenia Vidal en la Ciudad y Diego Santilli en la Provincia. "La deserción de Vidal de la Provincia fue un error al igual que haberle pasado el cepillo a Patricia Bullrich en la Ciudad y mandar al vicejefe de Gobierno porteño a la provincia”, dijo en esa línea.
“Larreta se piensa que es el dueño de Juntos por el Cambio. Y no. Al radicalismo no lo van a llevar de las narices. Ya no", subió la apuesta el mandamás jujeño. Sobre un eventual código de convivencia en la interna, dijo que "no sé qué es ese invento", dado que "las relaciones en la política deben partir del respeto". Y expresó su deseo de conducir nuevamente al partido radical. “Juntos por el Cambio tiene que estar agradecido de la actitud responsable del radicalismo”, manifestó sobre el rol del centenario partido en la coalición.
“Molesta que el radicalismo se pare. El establishment ya había definido que en 2023 el presidente debe ser Horacio Rodríguez Larreta. Pero no es así, debemos llegar con un plan serio para no cometer los mismos errores”, señaló en la AM 750. Consideró que “si Santilli gana las internas en la Provincia, será una victoria de la lógica del PRO” y que "si gana Manes, será disruptivo”. De hecho, resaltó la bendición a su candidatura por parte de Elisa Carrió, que "invitó a su casa a Manes y, por lo que sé, tuvieron una muy buena reunión”.
"Gobernar la Ciudad de Buenos Aires es fácil porque sobra la plata. Hay otro país pasando la General Paz; hay una realidad más dura, que duele", siguió su diatriba contra Larreta. "Seamos serios y discutamos lo que hay que discutir, no banalidades”, añadió sobre la situación interna. "Yo también quiero ser candidato a Presidente de los argentinos, pero falta mucho”, aseguró.
Morales no ahorró críticas para lo que fue la gestión gubernamental de Mauricio Macri, decir que "en 2015 defraudamos a gran parte de la sociedad, por eso nos votó en contra" y que "hay que reflexionar sobre eso", dado que "hicimos que vuelva el kirchnerismo”.
En ese sentido, aseguró que "no quiero volver a cometer los mismos errores" y que en la UCR "no estamos de acuerdo con el gobierno de CEOs". Consideró que "tenemos que presentar un plan de Gobierno, debatiendo incluso las diferencias ideológicas que tenemos con el PRO y otros integrantes de Juntos por el Cambio”. No dudó en afirmar que "con los CEOs, supuestamente teníamos un equipo de maravilla, y así nos fue”.
Pese a sus críticas, dejó en claro que "no planteamos la posibilidad de ruptura de Juntos por el Cambio porque es un espacio que se puede revitalizar”, y que la fractura "no está mi pensamiento", si bien estimó que el espacio opositor "debe debatir cosas profundas", ya que la política, en clara alusión a Macri y al PRO, "es más que el globito y el bailecito".
De hecho, admitió que "hace mucho" que no habla con el ex presidente, si bien manifestó que lo respeta como ex mandatario. "Él ha querido mucho a mi provincia, pero no lo volvería a votar como Presidente”, se sinceró.
Las armas a Bolivia y Milagro Sala
Morales también se explayó sobre el envío de armas a Bolivia. Desdeñó la denuncia y afirmó que "todo armado por Basteiro que es patético y le tira carne podrida al Presidente”, en referencia al actual embajador en el vecino país. "Normando Álvarez García asiló al ministro de Gobierno de Evo Morales y protegió al hermano de García Linera”, dijo para defender a quien encabezaba la embajada argentina al momento del golpe contra Evo Morales, y que ahora es el ministro de Trabajo de Jujuy. Además, minimizó el envío de proyectiles: “Estamos hablando de balas de goma, no eran armas letales”.
En torno a la situación de Milagro Sala, remarcó que la líder de la Túpac Amaru "tiene varias causas y su situación está en manos de la Justicia". Recordó que en las últimas elecciones provinciales "la Túpac tuvo candidatos y sacó menos del 5 por ciento de los votos”. Definió a la dirigencia de la organización como "cuasifascista" y resaltó que "Milagro Sala cometió innumerables delitos”.
“Estoy tranquilo porque Milagro Sala no es una presa política. “El Presidente me planteó lo que piensa sobre Milagro Sala, ahí tenemos diferencias”, admitió sobre sus cruces con la Casa Rosada.
Finalmente, sobre la situación del país dijo que la gente "está cada vez más complicada" y subrayó que "la inflación no para de subir". Descartó que haya "riesgo de la democracia", si bien opinó que "el Gobierno no nos va a llevar con el relato populista y barato”. Dijo que “hay que renegociar la deuda, por eso acompañamos al Gobierno para que busque la mejor alternativa”.