Un grupo de millonarios llega a un exclusivo resort hawaiano donde sus miserias y dramas quedarán expuestos al sol y la arena. Sin embargo, desde la primera escena de The White Lotus (HBO Max) la audiencia ya sabe otra cosa: uno de los huéspedes saldrá de allí dentro de una bolsa mortuoria. La comedia dramática también presenta el punto de vista de los empleados del spa que le da nombre a la serie de seis episodios, como si Gosford Park (Robert Altman; 2001) sucediera bajo la brisa del pacífico.
“Todos los personajes tienen sus fallas. Pero me identifico con ellos de diferentes maneras porque vienen de mí. ¿Seré tan malo?”, se preguntó Mike White, el creador, guionista y director de la pieza. ¿Los personajes y dilemas? Una heredera desequilibrada (notable Jennifer Coolidge) que ha viajado hasta la isla para esparcir las cenizas de su madre; un recién casado obsesionado con el cuarto que le asignaron; una empresaria todopoderosa (Connie Briton) con un marido (Steve Zahn) que analiza con ansiedad el tamaño de sus testículos. Sin embargo, ni los empleados del spa son santos ni los huéspedes completos villanos. En su radiografía de clase, la sátira genera incomodidad más que carcajadas. “Quería que se sintiera como un ataque de ansiedad tropical -dijo su responsable-, como con un poco de sangre en la boca”.