Las aguas japonesas volvieron a inspirar este domingo al argentino Facundo Olezza, quien volvió a tener una notable actuación en las dos regatas reprogramadas de la clase Finn y cerró así la fase clasificatoria, en la madrugada argentina, con un valioso quinto puesto que le permite soñar con una medalla en la última jornada de su participación en Tokio 2020, que se disputará durante la madrugada del martes próximo.

Después de firmar el día anterior sus peores resultados de la semana, el representante del club Veleros Barlovento de San Fernando fue tercero en las dos carreras de este domingo, la sexta y séptima, que habían sido reprogramadas y cerraron la fase de carreras previas a la medal race. En la última, el argentino tuvo una actuación todavía más destacada, luego de ir liderando la carrera en sus primeros dos tramos.

Con esta actuación, el deportista de 25 años redujo a 13 puntos su distancia respecto del tercer puesto, acreedor del bronce, que ocupa el español Joan Cardona. Para subirse al podio, el argentino tendrá la difícil misión de descontar esa diferencia en la medal race, que otorga puntaje doble y disputan los diez mejores ubicados al cabo de las regatas regulares. Además tendrá que terminar por encima del neozelandés Josh Junior (47) y del neerlandés Nicholas Heiner (52), con quien comparte el quinto puesto en puntuación neta tras eliminar ambos sus peores marcas.

Pero su soberbia actuación de este domingo incluso lo vuelve aspirante a ilusionarse con alcanzar hasta la medalla de plata, ya que el segundo de la clasificación, el húngaro Zsombor Berecz, tiene una ventaja de 15 unidades que matemáticamente es posible de superar por el argentino, el último de la tabla acumulada con chances de soñar con esa presea.

Olezza había sido el primer argentino en clasificarse a estos Juegos Olímpicos con un séptimo puesto en el Mundial de su clase en Aarhus, Dinamarca, el 28 de agosto del 2018. Su absoluto estreno olímpico se produjo hace cinco años en Río de Janeiro, donde obtuvo un noveno puesto y quedó al borde de acreditarse un diploma.

Y en la madrugada argentina del domingo, luego de que Santiago Lange y Cecilia Carranza se quedaran ya sin posibilidades de pelear por una medalla, el bonaerense repuso la ilusión albiceleste con su fuego deportivo al servicio de dominar la naturaleza japonesa y de seguir soñando con el podio olímpico. "Mi deseo es estar entre los tres primeros", ambicionó el bonaerense en la previa de Tokio, y ahí llegó con sus sueños vivos a esta última final que lo espera.