El Tesoro consiguió cerrar julio con una tasa de refinanciamiento del 112 por ciento. Fue uno de los meses desafiantes para el Palacio de Hacienda por una alta participación del sector privado en los vencimientos de deuda lo que aumenta el riesgo de registrar problemas de roll over. En el Ministerio de Economía consiguieron superar ese desafío y ya avanzan en la estrategia de agosto: otro mes con elevados vencimientos por 321 mil millones de pesos de los cuales nuevamente una gran parte de los pagos son para acreedores privados.
En un informe de la agencia Portfolio Personal se mencionó que “a diferencia de julio gran parte de los vencimientos de agosto se concentran en la primera parte del mes”. De esta manera “la gran primera prueba llega esta semana cuando el Tesoro deberá conseguir fondo para cubrir unos 225 mil millones de pesos que vencen en su mayoría en Boncer21 y Bocan21”.
Para enfrentar estos pagos el Tesoro ofrece una colocación de deuda con distintas alternativas que van desde títulos con tasa variable como el Bocan 22 y Bocan 21 hasta bonos ajustados por inflación como el Lecer Febrero 2022, Lecer Julio 2022 y Boncer 23. Pero en la misma licitación se ofrecerá además nuevas emisiones de bonos ajustados por tipo de cambio (dollar linked) como los BOLI2 a Abril de 2022 y los Boli3 a Noviembre de 2022.
“Dentro de este nutrido menú de instrumentos en pesos resalta la ausencia de títulos a tasa fija a diferencia de lo sucedido en las licitaciones anteriores. De hecho, el 60,6 por ciento de los fondos conseguidos en el mercado durante julio era proveniente de LEDEs. Además, esta licitación significa la vuelta de los activos soberanos Dollar linked con el objetivo de aprovechar el apetito renovado por cobertura del mercado”, indicó Portfolio Personal.
Entre las agencias de bolsa se considera que la necesidad de financiamiento del Tesoro será uno de los principales temas de agenda económica los próximos meses. El Palacio de Hacienda tiene por delante meses con importantes vencimientos que requieren refinanciarse para frenar las presiones en otros frentes como el cambiario. Sobre este punto el equipo económico avanza en una política pragmática para evitar volatilidad y la semana pasada el Banco Central intervino con venta de reservas para cortar expectativas de devaluación.
Hasta ahora la estrategia del Tesoro para financiarse en moneda local viene superando todas las pruebas importantes con elevados niveles de roll over que superan mes a mes el 100 por ciento luego de haber tenido que recuperar el mercado de deuda en pesos en 2020 tras el default del macrismo. En el mercado consideran que para los próximos meses habrá una necesidad de gastos mayores que requerirá reforzar las colocaciones de deuda en moneda local en el mercado. Luego de la licitación de este martes en el calendario de vencimientos figuran nuevas colocaciones para el miércoles 18 y el viernes 27 de agosto.
Por el lado de la deuda en moneda extranjera julio cerró con números positivos con bonos que acumularon un aumento de hasta 5 por ciento. Esto permitió compensar en parte las correcciones de junio aunque el riesgo país se mantiene en torno de los 1600 puntos. Las agencias de bolsa indican que los próximos meses posiblemente sigan acompañados de volatilidad en el precio de estos activos por factores locales y externos. Por ejemplo, la menor capacidad de acumular nuevas reservas puede ser un elemento que juegue en contra de la recuperación de los precios de los títulos pero podría compensarse por las probabilidades de un acuerdo con el FMI y las señales de la provincia de Buenos Aires acordando su reestructuración. En el frente externo el movimiento de las tasas y las materias primas será otra de las claves.