Este miércoles en una nueva audiencia pública ante el Tribunal Oral Federal 8 (TOF8) habrá por lo menos tres pedidos de nulidad de la causa del Memorándum con Irán, en sintonía con el planteo que hizo Cristina Fernández de Kirchner dos semanas atrás. Los harán Carlos Zannini, Oscar Parrilli y Angelina Abbona y/o sus defensas. El eje será otra vez la sospecha de parcialidad que existe sobre los jueces de Casación Gustavo Hornos y Mariano Borinsky, que reabrieron a fines de 2016 el expediente donde el juez federal Daniel Rafecas había resuelto que no había delito y allanaron el camino para que todo quedara en manos del fallecido Claudio Bonadío. El TOF8 aceptó analizar este tema a raíz de que este año se conocieron las visitas de ambos camaristas a la Quinta de Olivos y la Casa Rosada en forma contemporánea con sus decisiones claves en este caso, en el que el gobierno de Mauricio Macri tenía interés directo. Las querellas de la DAIA y de familiares de las víctimas del atentado a la AMIA ligados a esa entidad, dicen que seguirán sin participar porque cuestionan la validez de la audiencia oral y pública, una instancia en la que --como es evidente-- va quedando al desnudo el armado de la causa al que esa entidad no fue ajena, junto con el aparto político, judicial y mediático. Será clave, una vez que terminen de exponer todos los/as imputados/as --quizá recién la semana próxima-- lo que diga el fiscal de juicio, Marcelo Colombo.
Después que Colombo deje sentada su postura, pasará a resolver el TOF8, que integran María Gabriela López Iñíguez, Daniel Obligado y Juan Michilini. Hasta ahora el fiscal respaldó la realización de la audiencia pública y pidió numerosas medidas de prueba vinculadas con la actuación de Borinsky y Hornos. Si llega a apoyar, como acusador, los planteos de nulidad, será un golpe fuerte, casi mortal, para el expediente. Este enigma se despejaría de acá a las dos próximas semanas. De todos modos, la última palabra es del tribunal, que siguió adelante con las audiencias pese a los cuestionamientos. Es más, a las querellas de la DAIA y de Luis Czyzewski y Mario Abervuch no les fue bien al insistir con ese planteo la Cámara de Casación: la sala I rechazó el planteo por abstracto el mismo día que expusieron CFK, Andrés Larroque y Juan Martín Mena.
El foco del debate está puesto en si es nulo lo que ocurrió en el expediente a partir de la actuación de Bonadío, Borinsky y Hornos. El primero había aceptado tramitar una causa "melliza" de la que instruía Rafecas --que terminaría en "inexistencia de delito"-- en la que, que tras conseguir el respaldo de los casadores, llegó a ordenar detenciones. Zannini estuvo privado de la libertad, lo mismo que Luis D'Elía, Jorge Khalil y Fernando Esteche. También estuvo detenido con domiciliaria el fallecido canciller Héctor Timerman, a quien el juez le impidió continuar su tratamiento para el cáncer en Estados Unidos. CFK mantuvo sus fueros, lo que evitó su detención. Pero hay otro debate pendiente que volverá a entrar en escena, que fue planteado por algunos de los implicados en sus escritos es la ausencia de delito, lo que debería desembocar en el sobreseimiento de todos/as. El argumento es que no hay nada que esclarecer si el acuerdo con Irán fue aprobado por el Congreso, su objetivo era que declararan como imputados los iraníes sospechosos del atentado y las alertas rojas para detenerlos nunca dejaron de estar vigentes. Por esas razones el juez Rafecas cerró el caso poco después de la denuncia de Alberto Nisman en enero de 2015.
Sobre esto último Aníbal Ibarra, abogado del actual senador Parrilli, recordó en un escrito, que ya se incorporó al juicio un informe de Interpol que da cuenta de que el juzgado que tenía y tiene a cargo la causa del atentado a la AMIA, que es el 6 --antes a cargo de Rodolfo Canicoba Corral, quien se jubiló--, es "la única entidad que tiene potestad para dejar sin efecto las capturas internacionales ordenadas oportunamente en el marco de la causa AMIA, informando la plena vigencia de las capturas internacionales de los siguientes prófugos…”. Es decir, salvo el juez, nadie podía levantar las alertas rojas. Todo indica que este tema volverá a ser planteado este miércoles, entre otros. Por ahora, el primero en hablar sería el actual procurador del Tesoro, Zannini, luego Parrilli y en tercer lugar Abbona, exprocuradora del Tesoro.
El nivel de nerviosismo alrededor del tema se entrevé en otros escenarios no tan ajenos: el secretario de Mauricio Macri, Darío Nieto, flamante candidato a legislador porteño, volvió oponerse a que se entregue al TOF8 una pequeña anotación en su celular que da cuenta del contacto que el expresidente tenía con el juez Borinsky. Es la nota del 1 de noviembre de 2018, que dice: "Hablar con Borinsky. Tema denuncia administrativa y penal". Este lunes, en una apelación por su situación en la causa sobre espionaje, la defensa de Nieto incluyó una frase llamativa: "La razón es simple. El teléfono celular de mi cliente fue la agenda diaria del exPresidente de la Nación, Ing. Mauricio Macri". El expresidente, es conocido ya, felicitó a Borinsky y Hornos públicamente después que reabrieron la causa del Memorándum. Pero la prueba ya está en manos del TOF8.
Por lo pronto, la próxima audiencia probablemente siga poniendo a la vista cómo fue el armado de esta causa. Como en el caso Qunita, donde fue clave la posición de la fiscala Gabriela Baigún ante el tribunal oral, que dijo que no había delito, aquí puede ser crucial la posición de Colombo. Aunque en fallos como el que también derribó la causa Dolar Futuro en Casación, también muestran que los jueces pueden tener seguir sus criterios.