El olavarriense Agustín Vernice cerró una gran actuación en Tokio 2020 este martes por la madrugada con su octavo puesto en la final de la modalidad K-1 1.000 metros del canotaje de velocidad, desarrollada en el Canal Sea Forest de la capital japonesa.
El palista de 26 años completó la prueba en 3m28s503, a +7s860 del húngaro Balint Kopasz, quien se quedó con la medalla de oro y, además, el récord olímpico con 3m20s643.
En cuanto a su desempeño en la final, Vernice analizó: "Fue una estrategia que funcionó mal. La condición de la pista es totalmente atípica, de hecho se hizo el récord del mundo y el récord olímpico. Considerado lo que había pasado en la semifinal, creíamos que podíamos salir más rápido... Uno no tiene la bola de cristal y ahora con el diario del lunes podemos decir que no era así, pero tal vez podría haber resultado en algo mejor y ahora estaría haciendo otro balance"
Plata fue para el también húngaro Adam Varga (+1s788) y bronce para el portugués Fernando Pimenta (+1s835), quien tuvo por un par de horas el récord olímpico, al finalizar la semifinal con 3m22s942.
La final fue completada por el alemán Jacob Schopf (+1s911) en el cuarto lugar, el checo Josef Dostal (+5s967) en el quinto, el chino Zhang Dong (+7s460) en el sexto y el australiano Thomas Green (+7s717) en el séptimo.
"Durante toda la preparación me sentí muy rápido en la primera parte de la carrera y la idea era un poco controlar eso. Ir lo más controlado posible en la primera parte de la prueba, para poder llegar al final y poder tener dominio en el medio de la prueba. Pero bueno, la ambición de ir en busca de más, la ambición de estar en una final olímpica y querer cumplir el sueño de una medalla me llevo a esto. En otras competencias, salirme un poco del esquema me funcionó y me trajo buenos resultados. Había que animarse y correr tranquilo como en cualquier otra carrera... No sucedió. Tendré que tomarlo como aprendizaje y para que, en los próximos tres años de cara París (2024), motivación no me falte", reflexionó Vernice en declaraciones a la TV Pública.
Vernice, campeón del mundo Sub 23 de K-1 1.000 en 2017, había dado la nota al meterse en la final de la categoría al finalizar cuarto en la semifinal, con un tiempo de 3m24s734, la quinta mejor marca de entre las ocho clasificados.
En la fase eliminatoria del domingo por la noche, el palista argentino finalizó segundo en su serie con 3m40s430, por detrás justamente del luego medallista de oro, Kopasz.