La Selección Argentina de vóley hizo historia este martes por la mañana y volvió a meterse en semifinales de unos Juegos Olímpicos, como en Seúl '88 (bronce) y Sídney 2000 (cuarto puesto). Fue triunfazo sobre Italia en el tie break, con una progresión de 21-25, 25-23, 25-22, 14-25 y 15-12 para llegar a la pelea definitiva por asegurarse alguna medalla, donde la espera Francia el jueves a las 9 de la mañana de nuestro país. El conjunto conducido por Marcelo Méndez tiene un antecedente bien reciente que lo favorece de cara al cruce con el equipo galo: en su zona de grupos en Tokio, venció a los franceses por 3-2 en el partido que, justamente, marcó el inicio de la actual racha de cuatro victorias al hilo.
El equipo dirigido por Méndez venía de cerrar de gran manera la fase de grupos, con triunfos consecutivos sobre Francia, Túnez (3-2) y Estados Unidos (3-0) para quedar tercero en su zona luego de las derrotas iniciales ante Rusia (1-3) y Brasil (2-3) y quedó emparejado con la poderosa Italia, segundo en su grupo con cuatro triunfos y una caída.
"Son los partidos que siempre quisimos jugar, que siempre quisimos estar y que siempre quisimos ganar. Se nos ha escapado un par de veces y, bueno, ahora hay que disfrutarlo, no queda otra. Se ve el grupo, que está unido, nos conocemos muy bien y sabemos que tenemos momentos en que jugamos muy bien al vóley y otros que no así que nos sabemos sobreponer a estas situaciones y eso demuestra la calidad de cada uno de nosotros", analizó el armador Luciano De Cecco (4 puntos) tras la victoria y en referencia a cómo afrontó el equipo el partido tras ceder el cuarto set.
El primer set fue para los europeos por 25-21 pero, en otra historia que estaba guionada para una nueva remontada, Argentina supo reaccionar y se llevó el segundo por 25-23 con punto final de Ezequiel Palacios, quien minutos antes se había doblado el tobillo y todo hacía indicar que sería reemplazado.
El tercero también se lo quedó la Selección, que estuvo en comando durante todo el parcial y, tras una leve reacción italiana, supo cerrarlo por 25-22 gracias a un toque de red de Gianluca Galassi.
Pero la cosa se terminaría definiendo en el tie break, tras un cuarto parcial muy favorable para los italianos, que se lo quedaron por 25-14 con una notable actuación del joven de 19 años Alessandro Michieletto (21 puntos totales) y de Osmany Juantorena, cubano nacionalizado de 35 años (22).
Italia llegó a estar al frente por 10-8 en el quinto, una ventaja que parecía invulnerable a los intentos argentinos, que no podían sumar puntos consecutivos. Claro, eso hasta que apareció con todo su esplendor Bruno Lima, con tres puntazos seguidos, dos de ellos a través del set.
La definición llegaría tras un largo punto con tres salvadas espectaculares del líbero Santiago Danani y que terminó con remate de Facundo Conte para vulnerar la defensa de Michieletto para sentenciar la gesta albiceleste, que rompió con una racha de tres eliminaciones consecutivas en cuartos de final: 1-3 ante Italia en Atenas 2004, 0-3 contra Brasil en Londres 2012 y 1-3 ante Brasil en Río 2016.
"No hay palabras para describir este momento. Creo que es el momento más alto que vivimos en nuestra carrera en la Selección y es una muestra de carácter... Crecimos a lo largo del torneo, la luchamos, la luchamos todos los partidos, aprendimos de la derrota contra Brasil y hoy dejamos afuera a Italia. Logramos algo increíble y lo logramos como equipo. Pero todavía quedo, no vinimos para llegar nada más a la semifinal sino que vinimos a buscar el souvenir de metal que todos queremos", declaró un emocionado Conte, goleador del equipo con 19 puntos, seguido por el formoseño Palacios (18), el sanjuanino Lima (14) y el rosarino Sebastián Solé (9).
Lo que viene: Francia, en semis
Lo que se viene para Argentina no es solamente la dificultad que supone la Selección de Francia, cuarta en el ránking mundial de la FIVB (Argentina está sexta), que llega de superar a Polonia por 3 a 2, con parciales de 21-25, 25-22, 21-25, 25-21 y 15-9. Lo que se viene para los de casaca albiceleste será la posibilidad de ganarse, en virtud de su propio juego, la chance de pelear por la gloria máxima: la medalla dorada de unos Juegos Olímpicos. Y es que si bien Conte no precisó demasiado al sincerar, conmovido, que vinieron "a buscar el sueño de metal que todos queremos", está claro que lo mostrado hasta aquí, a nivel de juego y de unión y ambición colectiva, hace aspirar al seleccionado a lo más alto.
Argentina ya conoce a los franceses. Y hasta los recuerda con una sonrisa. Es que el cruce ante Francia, por la tercera fecha de los grupos en Tokio, fue el mojón para la materialización en puntos, marcador y ánimo de la buena labor que venía haciendo el equipo nacional. Tras los tropiezos iniciales ante Rusia y Brasil, aquel 3-2 fue un triunfo imprescindible que les permitió ganar confianza y afianzar su juego con el reflejo del tablero de su lado.
La victoria no fue fácil, sin embargo. La progresión fue 23-25, 25-17, 25-20, 15-25 y 15-13 en el tie break, en un partido en el que el sanjuanino Bruno Lima también se lució como la principal vía de anotación argentina, con 18 tantos. El cruce, de cara a un nuevo encuentro en estos Juegos Olímpicos, dejó sus señales de advertencia ante un rival complicado y con grandes individualidades, entre las que se destaca la potencia ofensiva del punta receptor Trevor Clevenot y del opuesto Jean Patry, que aque juego anotaron ni más ni menos que 24 y 22 puntos, respectivamente.
Rusia, que le ganó 3-0 (25-21, 30-28 y 25-22) a Canadá, y Brasil, el último campeón olímpico, que superó a Japón por 3-0 (25-20, 25-22 y 25-20), jugarán la otra semifinal, más temprano el mismo jueves, desde la una de la mañana de nuestro país. La definición de los cuatro mejores del torneo olímpico todavía enaltece más la actuación de los conducidos por Méndez, ya que los tres que acompañan a Argentina en las semis provienen del mismo grupo que integró el representativo nacional. En la "Zona de la Muerte", la Selección no solo mostró un notable nivel (estuvo 2-0 sobre Brasil y se le terminó escapando en el tie break) sino que además finalizó con saldo favorable de tres victorias y dos derrotas, la última ante Estados Unidos para alcanzar los cuartos de final.