La estadounidense Simone Biles pudo despedirse de Tokio 2020 con una medalla tras una competencia accidentada, en la que renunció a cuatro finales para priorizar el cuidado de su salud mental.
La gimnasta de 24 años, una de las grandes estrellas de la cita olímpica, se quedó este martes por la mañana con la medalla de bronce en la final de barra de equilibrio (en Río 2016 también fue tercera en este aparato), con una puntuación de 14.000, por detrás de las chinas Guan Chenchen (14.633), de 16 años, y Tang Xijong (14.233), de 18.
Pese a estar prohibida la entrada de público en las instalaciones deportivas de los Juegos, unas 400 personas se distribuyeron por las tribunas del gimnasio Ariake para asistir a la reaparición de la estrella que iluminó las ocho últimas temporadas de la gimnasia mundial.
La rutina de Biles era la más esperada de la jornada y a la estadounidense se la vio relajada tras concretarla, con una sonrisa de oreja a oreja, abrazándose con cada una de sus rivales. Y la gimnasta devolvió ese apoyo con un gesto de grandeza: mientras Guan hacía el ejercicio con el que la desplazaría de la segunda posición, Biles la animaba desde un costado.
"Ha sido una semana muy larga, han sido cinco años muy largos. No esperaba conseguir una medalla, sólo quería salir y hacerlo por mí, y eso es lo que he hecho.Este bronce es más especial que el de la barra de equilibrio en Río. Lo apreciaré durante mucho tiempo", declaró la estadounidense tras la competencia.
Biles había iniciado Tokio 2020 con su participación en la competencia por equipos, capitaneando a las suyas y quedando primera en la tabla individual durante las eliminatorias. Pero tras su primera intervención en la final, con un rendimiento menor al esperado, se retiró del evento y tuvo que ser reemplazada por EE.UU. que terminó llevándose la medalla de plata (en 2016 fueron oro), por detrás de Rusia.
Todo hacía suponer que había sufrido una lesión en una caída, pero durante la conferencia de prensa posterior la propia Biles habló de "los demonios en su cabeza" y la presión que estaba sufriendo. En consecuencia, y asistida por el cuerpo médico del equipo de gimnasia de su país, Biles se fue bajando de las finales individuales de "all around" (oro en Río), salto (oro en Río), barras asimétricas y suelo (oro en Río).