La Provincia de Buenos Aires hizo un apasionante estudio sobre los errores en la vacunación. Como era esperable, al haberse aplicado 12.500.000 dosis, hubo equivocaciones. Por ejemplo, a personas que se le aplicó la dosis 1 de Sputnik, por error se les aplicó como dosis 2 otra vacuna. A los que recibieron Covishield (Oxford/AstraZeneca fabricada en India) se les suministró Sinopharm y, por error, se combinaron en otros casos todas las vacunas disponibles. El Ministerio de Salud, que comandaba Daniel Gollan y ahora está a cargo de Nicolás Kreplak, detectó más de mil casos de error y decidió analizarlos. La conclusión preliminar es que las combinaciones dieron resultados positivos: no hubo efectos adversos y las cantidades y calidades de anticuerpos fueron mejores o iguales a los que hubieran resultado de la vacunación correcta.
El estudio bonaerense --no está claro si se presentará en la conferencia de prensa de este miércoles-- tiene una gran ventaja: no es con voluntarios, sino que proviene de la aplicación misma de la vacuna. Es lo que se conoce como un estudio de campo. O sea, no hay una selección de los analizados, sino que es la vida misma, totalmente al azar.
Lo pasos fueron los siguientes:
- Tener los parámetros de anticuerpos que surgen de la vacunación correcta, es decir los que recibieron Sputnik 1 y Sputnik 2; dos de Sinopharm o dos de Oxford/AstraZeneca.
- Trabajar sobre quienes fueron inoculados de manera incorrecta. Y ahí entraron todas las variantes posibles: los que recibieron una dosis de Covishield y otra de Sinopharm; a los que les aplicaron Sputnik y la vacuna china o Sputnik y AstraZeneca. Serían más de mil, una cifra ínfima en los 12.500.000 vacunados del distrito bonaerense. A partir de haber detectado esas equivocaciones, se citó a las personas y se les extrajo sangre para determinar la cantidad y calidad de los anticuerpos que les generó la combinación errónea de vacunas.
- Se compararon los correctos con los equivocados.
Según la información a la que accedió PáginaI12 los resultados fueron buenos, es decir que la combinación produjo anticuerpos neutralizantes iguales a superiores a los que se produjeron en quienes recibieron las vacunas de manera correcta.
Habrá que ver este miércoles los detalles de este fantástico estudio que el Ministerio de Salud bonaerense hizo junto a las autoridades nacionales. Es posible que incluso el análisis tenga interés mundial como el que ya se hizo en la Provincia de Buenos Aires respecto del efecto de la Sputnik V, dosis 1, o la Sinopharm, con la primera dosis.
Y habrá que ver qué conclusiones surgieron de las otras combinaciones de vacunas, no sólo las que tienen Sputnik 1 como dosis inicial, porque a diferencia de los demás estudios, en éste no se trabajó con la idea de que hay una dosis faltante --la 2 de Sputnik-- sino que las equivocaciones no tuvieron un orden pensado de antemano. La lógica indica que todas las combinaciones deben haber dado buen resultado, porque esa es la experiencia que se está haciendo en el mundo entero.