Con su triunfo 2-1 sobre la India, Las Leonas aseguraron su quinto podio olímpico y, sobre todo, quedaron a las puertas de la única medalla que todavía nunca pudieron colgarse en sus cuellos. Desde que logró el segundo puesto en Sydney 2000, la selección femenina de hockey sobre césped sólo estuvo fuera de la ceremonia de premiación en Río 2016, cuando los Países Bajos la eliminó en cuartos de final. Salvo ese tropezón, la cosecha marcó dos bronces en Atenas 2004 y en Beijing 2008 y otra plata, en Londres 2012. Ahora, otra vez ante Países Bajos, tienen la chance del metal que todavía no pudieron lograr. 

El nacimiento de Las Leonas

Las Leonas, con tal denominación, nacieron en los Juegos de Sydney. Un error de interpretación en el reglamento dejó al equipo que en ese momento dirigía Sergio "Cachito" Vigil con escasas chances de pelear por el podio, sin puntos de arrastre en la segunda fase, pero ese impacto sirvió de motivación. Con un logo dibujado en la camiseta por Inés Arrondo, hoy Secretaria de Deportes, Argentina ganó sus tres partidos de la ronda final (3-1 ante Países Bajos, 2-1 ante China y 7-1 ante Nueva Zelanda), se aseguró la primera medalla y logró su boleto para la final ante Australia, que no dejó margen a la ilusión se impuso 3-1. Pero aquella plata ante las locales marcó nacimiento de Las Leonas, con una tradición que se iba a trasladar a lo largo del tiempo. 

Vanina Oneto y Magui Aicegan celebran la medalla, con el logo de Las Leonas en el pecho.

El bronce en Atenas

Con la responsabilidad de repetir lo hecho en Sydney y ya con el mote de candidatas, las Leonas respondieron otra vez en Atenas 2004. Aquel equipo en el que brillaba Luciana Aymar y tenía figuras como Cecilia Rognoni, Magdalena Aicega y Soledad García, finalizó segundo en la fase de grupo tras perder con China, por lo que en semifinales debió cruzarse ante Países Bajos. Un emocionante empate 2-2 en el tiempo regular mandó la definición a los penales, donde las neerlandesas tuvieron más puntería y se llevaron el boleto a la final. Más allá de la caída, en el partido por el tercer puesto, Las Leonas se recuperaron, se tomaron revancha de China con una victoria 2-1 y sumaron una medalla más para su colección 

El bronce de Atenas, la segunda medalla olímpica de Las Leonas.

Medalla con Maradona en las tribunas

Para la delegación argentina, los Juegos de Beijing 2008 estuvieron marcados por la presencia de Diego Maradona, que acompañó a la Selección de fútbol que obtuvo el oro y alentó a muchos deportistas albicelestes durante las competencias, sobre todo a Las Leonas, de las que se consideraba un auténtico fanático. Dos empates inesperados ante Estados Unidos y Gran Bretaña en el inicio del torneo complicaron la fase inicial, ya que ni siquiera alcanzó ganar los tres partidos siguientes, incluido el líder Alemania, para lograr el primer lugar del grupo. Así en semifinales aparecieron otra vez las neerlandesas, que no dejaron dudas y se impusieron por un contundente 5-2 al conjunto que ya tenía en sus filas a Noel Barrionuevo y Belén Succi, las dos únicas sobrevivientes de aquel éxito hace 13 años. Por el tercer puesto, con Maradona alentando en las tribunas y con una charla que las propias jugadoras consideraron muy motivadora, Las Leonas le ganaró 3-1 a Alemania y sumaron el segundo bronce olímpico.  

El festejo de Maradona con Las Leonas en Beijing

Países Bajos, otra vez verdugo

Con Carlos Retegui ya como entrenador en su primer ciclo, Las Leonas llegaron a Londres como campeonas mundiales y con el objetivo de sumar otro podio. La primera meta era ganar el grupo clasificatorio, que se logró con tres triunfos, un empate y una caída. Con ese resultado, el rival en semifinales resultó Gran Bretaña, al que se lo venció 2-1 para llegar a una nueva final olímpica, con Países Bajos como rival. Si bien Las Leonas las habían derrotado en la final del Mundial de Rosario dos años antes, las Naranjas se tomaron revancha y se impusieron 2-0 para dejar a las argentinas con el segundo lugar del podio. A ese equipo ya se habían sumado Delfina Merino, Sofía Maccari y Rocío Sánchez Moccia, integrantes del actual equipo.


Río, la única desilusión

Ya sin Luciana Aymar en el equipo por primeros Juegos desde Sydney, Las Leonas tuvieron un torneo decepcionante en Río, con cuatro derrotas en seis partidos. El equipo dirigido por Gabriel Minadeo perdió tres encuentros en la fase de grupo, por lo que avanzó a los cuartos de final en la cuarta posición, lo que determinó un prematuro choque en cuartos de final ante los Países Bajos. Pese a disputar el mejor partido del torneo, las argentinas cayeron 3-2 y se despidieron sin podio por única vez en este siglo. Del actual equipo, ya estaban en el plantel Agustina Albertarrio y María José Granatto.

Sin medalla en Río, por primera vez desde Atlanta 1996.

Ahora, de la mano de Retegui y con muchas jugadoras jóvenes que están afrontando sus primeros Juegos Olímpicos, Las Leonas buscarán la medalla que les falta para completar su abrumadora colección.