Familias y estudiantes del Liceo 9 se manifestaron contra el abandono del distanciamiento en las aulas. “Queremos que se continúe con las burbujas, que no aumenten el número de chicos por aula porque todavía no están vacunados, porque las madres y padres tampoco tenemos la segunda dosis y porque en las escuelas no hay medidores de dióxido de carbono”, plantearon con una concentración frente al colegio secundario público del barrio de Belgrano. La protesta fue realizada en el primer día de clases sin distanciamiento. El abandono de este protocolo, decidido por el Gobierno porteño, se concretó este miércoles en los años superiores de los colegios secundarios. Durante el resto del mes, por etapas, el ministerio de Educación porteño lo extenderá al resto de los niveles.
Carla Raimondi es madre de un estudiante de segundo año del Liceo 9 y estuvo en la puerta del colegio, donde los estudiantes y sus familias llevaron carteles para hacer visible su preocupación.
“El edificio es una caja de zapatos, no tiene infraestructura para mantenerse bien ventilado. En el aula donde cursa mi hijo hay una sola ventana, que da a un patio interno. Y son 25 alumnos ¿Cómo podemos estar tranquilos si los ponen a todos juntos en un espacio reducido?”, planteó Raimondi a PáginaI12.
“Nunca pensamos que iban a sacar las burbujas” agregó Laurencia Bozzo. En su caso, es mamá de una alumna que estuvo exceptuada en el primer cuatrimestre porque en su casa hay personas con asma. “Los exceptuados casi no tuvieron clases y por eso, como los adultos ya recibimos la vacuna, queríamos que ella volviera a clase. Pero sacar las burbujas, poner a 25 chicos adentro de un aula, en aulas muy chicas que no tienen ventilación cruzada… ningún padre ni madre está de acuerdo con eso”.
El colegio no fue equipado con medidores de dióxido de carbono, que ayudaría controlar que la ventilación de las aulas. Algunos padres contaron que la rectora consiguió un medidor a través de una universidad, pero remarcaron que es uno para todas las aulas.
La protesta frente al Liceo no fue la única actividad de reclamo de la jornada. La Red de Cooperadores, formada por 170 integrantes de cooperadoras de la mayoría de las comunas de la Ciudad, hizo circular entre las familias y luego envió a las autoridades de Educación un reclamo formal. “Exigimos que se revea la medida”, señalaron en la nota , tras recordar que el peligro de levantar el distanciamiento cuando en la Ciudad ya hay casos de la variante Delta de coronavirus.
Los cooperadores plantearon, en este sentido, que para regresar a las aulas “en turnos y grupos completos” deben estar vacunados todos los alumnos.
Esa posibilidad está cercana, por lo que para muchas familias no tiene sentido poner en riesgo a los estudiantes. “Estamos muy preocupados por esta vuelta sin burbujas. Para muchos ya era preocupante mandar a los chicos con grupos reducidos, y hoy estamos volviendo con los grupos completos, sin que hayan solucionado los problemas que teníamos al inicio de la pandemia, como los edificios no adecuados, aulas sin ventilación, sin medidores de dióxido de carbono que por lo menos pudieran dar cierta tranquilidad de que hay rotación de aire. Estamos arriesgando sin sentido la salud cuando falta poco para que puedan ser vacunados”, indicó Paula Insaurralde, mamá de una alumna del Liceo e integrante de la Red de Cooperadores..
Los gremios UTE y Ademys también están reclamando a la Ciudad que cumpla con mantener el distanciamiento de un metro y medio entre personas en todos los espacios escolares.
"Aunque Larreta lo quiera decretar, la pandemia no terminó", advirtió Angélica Graciano, secretaria general adjunta de UTE. El gremio está organizando una campaña de reclamo junto a estudiantes y Cooperadoras en Movimiento, que ayer presentaron un reclamo administrativo al gobierno de la Ciudad. Esta tarde, sindicato, cooperadoras y estudiantes tienen previsto reunirse para definir nuevas medidas. Ademys, que a comienzos de la semana realizó un paro de 24 horas, anunció por su parte un nuevo paro de 24 horas para el lunes próximo.