El ministro de Economía, Martín Guzmán, negó giros en la política cambiaria al hablar de “condiciones macroeconómicas más robustas” que en 2020 para sostener el manejo actual de la divisa; y adelantó que la inflación del mes de julio seguirá la tendencia a la baja. Fue tras la reunión del Gabinete Económico que se realizó en Casa Rosada, en la que uno de los temas centrales fue el inicio de los trabajos sobre el Presupuesto 2022, que debe ser entregado al Congreso el próximo 15 de septiembre. También expresó que hay una búsqueda de "más tiempo" en la negociación con el Fondo Monetario y aseguró que la economía está creciendo, pero pidió ser cautos en los cálculos de los niveles de actividad.
“Establece -dijo sobre la ley de leyes- que en el esquema de política cambiaria se mantenga el ritmo de evolución del tipo de cambio, que busca converger en diciembre, en promedio, en los 102,40 pesos”. Agregó el ministro Guzmán que “consideramos que hoy tenemos las condiciones para que ese esquema sea consistente desde lo macro. Se está trabajando en resolver los problemas de la escasez de dólares que se le generaron a la Argentina en la administración que nos precedió. Pero hoy tenemos condiciones macro más robustas que el año pasado, y se puede seguir con la política cambiaria”.
En el encuentro del Gabinete Económico, además de Guzmán, fueron de la partida el jefe de Gabinete de ministros, Santiago Cafiero, la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca; y los ministros de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; y de Trabajo, Claudio Moroni. Participaron también el presidente del Banco Central (BCRA), Miguel Pesce; y la directora de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Mercedes Marcó del Pont.
Consultado respecto a la inflación vinculada a los salarios, Guzmán aseguró que “es condición primordial y necesaria para profundizar la recuperación, que haya un crecimiento del poder adquisitivo del salario. El Gobierno utiliza todos los instrumentos con los que cuenta para que esto se dé”. Y agregó que, en este contexto, “la inflación en marzo tuvo un pico y de allí ocurrió una reducción de la tasa intermensual”. Adelantó además que “esperamos que en julio sea más baja que en junio y ese sendero continúe. Los patrones de inflación en todo el mundo han sido diferentes en pandemia contra períodos de no pandemia”.
El FMI y el crecimiento
El ministro también se refirió a los Derechos Especiales de Giro (DEG) que enviará el Fondo Monetario. "Esperamos que lleguen a fines del mes de agosto, eso entra al Tesoro y luego pasa a incrementar las reservas del BCRA. Luego, el dinero es fungible y se verá para qué se utiliza", expresó, a la vez que repitió que "estamos trabajando para contar con más tiempo para pagar al FMI, eso es lo que buscamos resolver en materia de deuda".
Consultado sobre las previsiones de mejora económica de Argentina que hizo el organismo comandado por Kristalina Georgieva, fue cauto. "Efectivamente, el planteó que la vacunación ha avanzado más rápido que lo que ellos esperaban -dijo-, y eso tiene un impacto en el desempeño de la economía. La economía se está recuperando, con característica heterogenea, pero se está recuperando. La inversión está creciendo, se está generando empleo".
Asimismo, concluyó que "nosotros nos manejamos con cierta prudencia, en el Presupuesto marcamos un crecimiento de 5,5 por ciento que ya revisamos al alza, al 7 por ciento, y queremos mantenernos prudentes, porque Argentina se ha chocado contra sobreoptimismos, tranquilizar a la economía nos pide actuar con cautela y prudencia". La referencia fue a las celebraciones que hizo el Gobierno de Cambiemos sobre estadísticas que nunca llegaron a ser tendencia.