El Movimiento al Socialismo (MAS) de Bolivia, presidido por el exmandatario Evo Morales, desarrolló su congreso interno este miércoles entre pedidos de "revolución dentro de la revolución" y "unidad" frente a la derecha, aún cuando en el último tiempo se manifestaron algunas tensiones internas. La sede del encuentro fue la población de Lauca Ñ, en la región tropical del departamento de Cochabamba, considerado el principal bastión político del partido gobernante. El congreso busca cambiar los estatutos del partido para "mejorar la disciplina interna" combatiendo el "transfugio y la traición" de sus militantes, y regular los aportes partidarios. Además se aprovechó la jornada para analizar la coyuntura nacional y los resultados de las elecciones presidenciales y regionales.
El congreso contó con la presencia de Evo Morales, el presidente Luis Arce, el titular de la Cámara de Diputados, Freddy Mamani, y el de la Cámara de Senadores, Andrónico Rodríguez. Durante su discurso, Morales convocó a la militancia a defender al actual gobierno, al que consideró amenazado por planes de desestabilización de la oposición derechista alentada "desde arriba y desde afuera por el imperialismo". Por su parte Arce aseguró que en el partido puede haber disensos y discusiones, pero jamás "traiciones". Hasta Lauca Ñ llegaron representantes de organizaciones sociales populares articuladas por el Pacto de Unidad, que unifica a sectores campesinos y obreros como trabajadores mineros y petroleros además de indígenas afines al MAS. Se prevé que las conclusiones del congreso se conozcan este jueves.
"Puede haber disensos pero no traición"
En su intervención durante el III Congreso Orgánico Estatutario del MAS, el presidente Luis Arce aseguró este miércoles: "Estamos en este congreso orgánico, vivos, después de que quisieron matar, aniquilar y barrer con el MAS-IPSP durante el gobierno de facto de Jeanine Áñez". Arce destacó que "ya no puede haber elecciones sin el MAS" debido a que se trata del "único instrumento que tiene presencia en cada uno de los municipios" de Bolivia.
Arce ratificó que, al ser el MAS la primera fuerza política del país, las organizaciones sociales deben mostrar unidad para enfrentar las intenciones de "matar y acallar" al instrumento político. "Puede haber discusiones y disensos, pero nunca puede haber traición al instrumento político", advirtió.
El presidente boliviano aseguró que "la derecha no duerme, la derecha está esperando sacar noticias falsas en los medios para que nos peleemos y nos dividamos, porque ellos saben que si el MAS está unido y nosotros mantenemos unidad nunca nos van a vencer en las urnas, nunca nos van a vencer en las calles".
"La derecha quiere dividirnos"
En la misma línea el jefe nacional del partido gobernante, Evo Morales, dijo que "la derecha quiere dividirnos" y "quisieran vernos enfrentados pero estamos unidos". Morales aseguró que el congreso servirá para ajustar el estatuto a las normas electorales vigentes y que también se propondrán cambios legislativos para "mejorar la democracia".
"La derecha nuevamente está amenazando, pero esta vez estamos mejor preparados. Aquí en el congreso nos prepararemos mejor, para eso es la unidad", planteó al exmandatario forzado a renunciar el 10 de noviembre de 2019 en medio de fuertes protestas que denunciaban fraude en las elecciones del 20 de octubre de ese mismo año, y una gran presión de las fuerzas armadas. Morales dijo que "por supuesto tenemos algunos problemas, por eso es importante pensar la revolución dentro de la revolución con gente con convicción y no con ambición".
"Frente a algunas amenazas de la derecha, tenemos la tarea y la obligación de acompañar, de defender y cuidar al hermano Lucho (Arce), es una responsabilidad de todos, pero también hermanos debemos defender nuestra revolución democrática cultural", afirmó Morales al participar del congreso masista. "La derecha no tiene programa, no conoce Bolivia, solo está preparada para molestar y para dividirnos. Es nuestra experiencia de lucha, de la colonia (española) y la república: desde arriba, desde afuera, planifican cómo dividirnos para dominarnos, para robar nuestros recursos naturales", expuso.
El martes el Comité Cívico cruceño, apoyado por el actual gobernador de ese departamento, el derechista Luis Fernando Camacho, resolvió convocar a bloqueos y marchas en rechazo al cierre del caso denominado "fraude electoral", luego de que el mes pasado la Fiscalía General del Estado anunciara que una pericia realizada en España determinó que "no hubo manipulación" de los resultados de los comicios anulados de 2019. Las acciones de protestas, que también exigen la renuncia del fiscal general Juan Lanchipa, fueron convocadas para este jueves en las ciudades capitales de Santa Cruz, La Paz, Cochabamba, Chuquisaca y Tarija.
En otro tramo de su discurso, Morales se refirió a la posibilidad de aplicar sanciones contra los militantes "indisciplinados", desde la remoción de los considerados "infiltrados" hasta la advertencia de quitar las plazas parlamentarias a aquellos que no guarden la conducta partidaria.
Justamente, algunos de los casos más emblemáticos de alejamientos del partido de gobierno fueron los de la expresidenta del Senado y actual alcaldesa de El Alto, Eva Copa, además del exsenador Omar Aguilar. Ambos cuestionaron el rol de Morales y su entorno cercano durante la crisis de 2019, así como las decisiones unilaterales o "dedazos" que le atribuyeron al expresidente para imponer candidaturas en los comicios regionales.