Desde el 10 de diciembre de 2019 el Gobierno Nacional trabaja en la reconstrucción luego de cuatro años de políticas que derivaron en una crisis que castigó a quienes menos posibilidades tenían. Por eso, desde la Anses las políticas se focalizaron en restaurar el lugar de la Seguridad Social como Derecho Humano, generando inclusión, ampliando la cobertura y mejorando los ingresos que perciben jubilados/as, pensionados/as y beneficiarios/as de asignaciones.
Después de la asunción al Gobierno, una de las primeras medidas que tomó el presidente Alberto Fernández fue sancionar la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva.
Esta norma dispuso la suspensión de la fórmula de movilidad que establecía una variación compuesta en un 70 por ciento por el alza del IPC y en un 30 por ciento por la evolución de los salarios (Ripte). En 2018 y 2019, años en los que tuvo vigencia esa fórmula de ajuste de Cambiemos, las jubilaciones cayeron 19,5 por ciento en términos reales (en relación a la inflación).
A raíz de ese deterioro, la actual gestión otorgó aumentos por decreto y bonos extraordinarios con el objetivo de recomponer los ingresos de uno de los sectores que habían sido más castigados por la implementación de políticas neoliberales. El Poder Ejecutivo entregó dos bonos de hasta 5000 pesos cada uno en diciembre 2019 y enero 2020, que incrementaron temporalmente la jubilación mínima de 14.067,9 a 19.067,9 pesos.
Qué pasó en el 2020
La reconstrucción del poder de compra de los jubilados y pensionados con menores ingresos fue considerada una prioridad desde el primer día de gestión. A su vez, luego de la aplicación del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio para el cuidado sanitario, se otorgó en abril 2020 un nuevo bono de 3000 pesos para reforzar los ingresos de quienes más lo necesitaban en un contexto de alta complejidad.
De este modo, sumando todos los haberes que percibió un jubilado/a de la mínima, y sin considerar los ingresos por aguinaldo, se obtiene que, a lo largo de 2020, su ingreso total ascendió a 207.824 pesos considerando los aumentos y los bonos entre enero 2020 y diciembre 2020.
En cambio, si la jubilación mínima se hubiese actualizado por la inflación, y si no se hubiesen otorgado los bonos, su ingreso anual acumulado hubiese sido solo de 196.865 pesos. Es decir que, gracias a los aumentos por decreto y los bonos otorgados por el Gobierno, los jubilados/as y pensionados/as de la mínima recibieron 10.959 pesos más que la inflación a lo largo del 2020.
Cómo viene el 2021
En el segundo año, tras la sanción de la nueva fórmula de movilidad el 29 de diciembre de 2020 (Ley 27.609) se otorgaron, hasta el momento, dos aumentos a la movilidad en marzo y junio 2021. Se definieron aumentos de los ingresos de más de 18 millones de personas de 8,07 por ciento en marzo y de 12,12 por ciento en junio.
Esta fórmula fue creada con el objetivo de incluirlos en el beneficio del crecimiento económico luego del impacto de la crisis internacional de la covid-19. Por eso en el primer semestre ofreció un aumento acumulado de 21,17 por ciento, mientras que de haberse aplicado la fórmula anterior, el alza hubiese sido de 18,25 por ciento para el mismo período.
La nueva fórmula de movilidad comparte su esencia con la aplicada entre 2008 y 2015 que permitió a jubilados/as y pensionados/as mejorar sus ingresos en 18,5 por ciento contra la inflación a lo largo de ese lapso.
Con la llegada de la segunda ola de covid-19, el Gobierno dispuso otros bonos extraordinarios en abril y mayo por un monto de 1500 pesos cada uno para jubilados/as y pensionados/as que perciben hasta un haber mínimo y medio. Esos bonos se complementarán con el otorgado en agosto 2021 de 5000 pesos a más de 6 millones de jubilados/as y pensionados/as.
En 2021 en comparación con los aumentos que hubiese otorgado la fórmula de Cambiemos, las jubilaciones y pensiones mínimas habrán recibido 10.175 pesos más. En total, entre 2019 y 2021, las jubilaciones y pensiones mínimas recibieron 11.201 pesos más que si sus haberes se hubiesen actualizado por inflación desde diciembre 2019 hasta agosto 2021, considerando la totalidad de los bonos otorgados y los aumentos por decreto y por fórmula de movilidad.
Otras medidas
Por otro lado, también se aplicaron políticas que mejoraron el ingreso de las personas adultas mayores de forma indirecta. Por ejemplo, la aplicación de un nuevo vademécum de 170 medicamentos gratuitos que implicaron un ahorro promedio mensual de 3700 pesos para afiliados/as al Pami, la suspensión del cobro y la condonación de los intereses de créditos Anses durante 2020, el relanzamiento de nuevas líneas de créditos Anses con una tasa de 29 por ciento en 2021, y el congelamiento de tarifas.
A su vez, se sancionó la modificación del mínimo para el Impuesto a las Ganancias que logra que 130 mil jubilados y jubiladas dejen de pagar el tributo. También la Ley de Zonas Frías que establece descuentos tarifarios de 30 a 50 por ciento para quienes residan en esos territorios.
Desde 2021 se relanzaron los Beneficios Anses que brindan descuentos a jubilados/as y pensionados en locales adheridos y se dispuso del reintegro del 15 por ciento del IVA para consumos con tarjeta de débito de jubilaciones, pensiones y asignaciones hasta una devolución de 1200 pesos mensuales.
Finalmente, desde el 1° de agosto entró en vigencia el Programa integral de reconocimiento de períodos de aporte por tareas de cuidado. Brindará la posibilidad de acceder a una jubilación a más de 155 mil mujeres madres, reconociendo por primera vez en la historia la desigualdad de género en el cuidado de niños y niñas y los efectos que ello implica en el desarrollo laboral y profesional de las mujeres.
Sólo 1 de cada 10 mujeres de 60 a 64 años podría acceder a una jubilación alcanzando los 30 años de aportes y el 11 por ciento de las mujeres entre 55 y 59 años podrán alcanzar los años de aportes a la edad de 60 años.
La política consiste en brindar un reconocimiento de un año de aporte por cada hijo/a para aquellas mujeres que no alcancen los 30 años necesarios para acceder a la jubilación. De manera complementaria, se considerarán los períodos de licencia por maternidad como aportes, se adicionará un año más de aportes por hijo/a con discapacidad y dos años en caso de haber percibido AUH por un período mínimo de 12 meses.
Esta medida se complementa a la moratoria vigente, logrando alcanzar y beneficiar a más mujeres, evitando replicar las desigualdades de género del mercado laboral en la población pasiva.
Todas estas políticas focalizadas en jubilados/as y pensionados/as en un año y 7 meses de Gobierno, atravesado por la pandemia, representan el esfuerzo oficial para mejorar los ingresos de un sector de la población altamente perjudicado por la crisis generada en 2018 y 2019.
La pandemia demostró que la única forma de salir adelante es colectivamente, trabajando en conjunto para lograr un sendero de crecimiento con inclusión social. Estas políticas focalizadas en un sector con alta propensión al consumo lograrán impulsar la recuperación económica desde abajo hacia arriba.
* Secretario General de la Anses.