La intendenta de La Matanza, Verónica Magario, y el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, se cruzaron en público durante el acto de inauguración del Metrobus en ese municipio, del que también participaron el presidente Mauricio Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal. La jefa comunal y el funcionario ya habían discutido antes a través de los medios porque ella le reclamó que las obras que se dieron por concluidas con la ceremonia de ayer no completan el plan de desarrollo que se había pautado para el sistema de carriles exclusivos cuando se presentó, hace tres años. 

Magario, además, le  entregó a Macri una carta firmada por referentes de distintos sectores políticos y sociales matanceros pidiendo que se lleve a cabo la totalidad del tramo programado. El Presidente viajó por unas cuadras en el Metrobus, se sacó selfies y dio un breve discurso en el que llamó a “dejar de lado las diferencias políticas” y “trabajar para la gente”.

El clima estaba caldeado y la presencia de la intendenta en duda hasta último momento. Desde La Matanza aseguraban hasta la víspera que nunca había llegado la invitación desde Presidencia, encargada de organizar el acto. Finalmente, se le dio participación pero no estaba previsto que hiciera uso de la palabra. Al concluir la ceremonia, en un paso casi de comedia, Magario le arrebató el micrófono a Dietrich y, cuando el sonidista ya había subido la música para marcar el cierre de la actividad, hizo su descargo.

“Estamos muy contentos los matanceros por esta obra, es una obra que la esperábamos hace muchísimo tiempo, lo único en lo que voy a seguir insistiendo, y se lo dije al Presidente, es que hay que completarla”, dijo la jefa comunal, antes de enumerar las “muchas cosas” que hay para terminar el Metrobus. También agregó otras demandas: “Hemos abierto la universidad en el kilómetro 32 y sólo faltan los docentes para ponerla en marcha y, también, necesitamos que se terminen los dos hospitales”, señaló.

El problema lo había anticipado en la semana, cuando denunció que el Metrobus que inauguraron ayer Macri y Vidal “está incompleto” porque “arranca en el kilómetro 29 de la Ruta 3 y termina en el centro de San Justo” en lugar de unir el kilómetro 32 con Constitución y Plaza de Mayo”, según estaba planificado. “El Metrobus tampoco resuelve un único transporte desde los barrios hasta Plaza de Mayo. Los vecinos deben pagar un pasaje para ir del barrio a la Ruta 3, de ahí otro boleto y –si tienen que combinar con un tren– suman uno más”, se había quejado la jefa comunal.

En respuesta, pocas horas antes del acto, el ministro de Transporte le había recriminado que “se olvida que ya estaba licitado” el proyecto “con una extensión” que “se respetó, hasta el kilómetro 29”. Para Dietrich, “el proyecto tenía que estar terminado en 2015 y, como era usual en el Gobierno anterior, tenía que arrancar y no habían puesto ni un ladrillo”. Finalmente, ambos compartieron la ceremonia con Macri y con Vidal, y volaron chispas. Primero, cuando el ministro le entregó una tarjeta SUBE a la intendenta. “Ya tengo una”, contestó ella. Poco después, le quitó el micrófono para hacer su descargo.

Magario, cuyo nombre suena como posible candidata del peronismo bonaerense en las elecciones legislativas de octubre, le entregó además a Macri una carta firmada por ella y referentes de distintos “sectores de la sociedad civil de La Matanza” en la que solicitan que se “complete el Metrobus hasta Capital Federal”. 

Además de la intendenta, firmaron el documento el Obispado de San Justo y el Obispado de Gregorio de Laferrere, la defensora del Pueblo de La Matanza Silvia Caprino, la Pastoral Social y representantes de cámaras  empresariales, industriales y comerciales de ese distrito. Por ahora, no hubo una respuesta oficial del gobierno nacional a esta demanda.