El presidente de Bolivia, Luis Arce, destituyó al comandante del Ejército, el general Miguel Ángel del Castillo, por una denuncia de violencia intrafamiliar realizada por su esposa, también militar y con grado de capitán. En una ceremonia desde la sede de gobierno, Arce tomó juramento al general Hugo Eduardo Arandia como nuevo comandante y defendió el enfoque de su gobierno frente a las denuncias por violencia de género.
Advirtiendo que el gobierno esperaba que las Fuerzas Armadas y la Policía "se rijan de acuerdo a toda la normativa vigente en el país", el mandatario dijo que los militares deben permanecer subordinados a la Constitución y, en última instancia, al pueblo. En ese sentido destacó la importancia de que se puedan esclarecer las masacres de Senkata y Sacaba, además del envío irregular de material antidisturbios desde Argentina a Bolivia en 2019.
"Nosotros como gobierno nacional siempre hemos impulsado la despatriarcalización, hemos impulsado siempre la defensa de las mujeres en nuestro país (…) para que también nuestras hermanas puedan tener una vida digna y puedan vivir en tranquilidad en los hogares", afirmó Arce en el acto realizado en la Casa Grande del Pueblo, la sede de gobierno que sustituye al antiguo Palacio Quemado.
Detalles de la denuncia
La esposa de Miguel del Castillo interpuso la denuncia por violencia intrafamiliar ante la fiscalía en junio de este año. En julio la mujer huyó de La Paz a Cochabamba junto a sus hijas. Ese mismo mes la denunciante había relatado los episodios de violencia que sufrió a la televisión de Bolivia, pidiendo a los medios resguardar su identidad.
"En 2019 asistimos a un matrimonio en Guaqui (municipio de La Paz), y de la nada empezó a golpearme", relató al canal ATB. "Hay testigos, hay oficiales que estaban presentes en esa fiesta y vieron que me golpeó, me abofeteó, me dio puñetes, me jaloneó y me quitó el aro de matrimonio y compromiso arrojándolos al vacío, y al día siguiente se excusó diciendo que no recordaba nada", agregó la denunciante.
Óscar Muñoz, abogado de la oficial, agregó que la capitana también fue amenazada de muerte, por lo que pidió al Ministerio Público que se le brinde protección. El excomandante del Ejército había sido citado a declarar en la fiscalía de la ciudad central de Cochabamba el 23 de julio. Sin embargo, no se presentó alegando tener coronavirus.
Unas semanas antes de su citación, del Castillo fue contactado por el canal Noticias Bolivisión para responder a la denuncia realizada por su esposa. En esa ocasión el excomandante aseguró que iba a presentar pruebas que lo exculparían. "Tengo exámenes psicológicos de que ella sufre de demencia esquizofrénica", dijo el general al ser consultado sobre el tipo de pruebas con las que contaba.
El abogado del general Del Castillo, Omar Durán, lamentó que la denuncia derivara en el relevo del general. "A simple denuncia en las instituciones los cambian y los sacan, creemos que es algo injusto porque se viola la presunción de inocencia", precisó el letrado.
Durán alega que su cliente es inocente y que la denunciante inventó la acusación porque quiso dar órdenes militares y participar de actos oficiales y reuniones del Estado Mayor y su marido no se lo permitió. Además la acusa por robo y acoso y por arrogarse el mando del Ejército, según informó el diario La Razón de Bolivia.
Dos meses atrás Durán había llegado a denunciar un robo "perpetuado en el domicilio del comandante por parte de su pareja, donde lamentablemente se ha llevado cerca de medio millón de bolivianos, se ha llevado armas, no del Ejército sino armas de concurso, son armas que le pertenecen al general del Castillo". Esa fuerte acusación nunca tuvo asidero en la justicia boliviana.
Nuevo jefe del Ejército
Durante la juramentación del nuevo comandante del Ejército, el presidente Luis Arce le deseó "éxito" a Hugo Arandia y demandó el cumplimiento de los valores en las Fuerzas Armadas, aclarando que "el militar que no lo hace deja de ser ejemplo de integridad al servicio de la patria".
"Nosotros como gobierno nacional siempre hemos precautelado porque las Fuerzas Armadas, la Policía y nuestros propios ministerios se rijan de acuerdo a toda la normativa vigente y nos sometamos a la normativa legal en cualquier instancia y dimensión", sostuvo Arce, quien agradeció el trabajo de las FFAA al aportar información para las investigaciones del golpe de Estado de 2019 contra el expresidente Evo Morales. Esos detalles son útiles, remarcó el mandatario, para determinar a los responsables de las muertes durante la crisis social y política desatada tras la ruptura institucional.
El presidente dijo que estaba también "muy reconocido por la información del alto mando sobre tráfico de material bélico de Argentina a Bolivia" en el año 2019, denunciado recientemente y motivo de investigaciones judiciales en ambos países. "No solo tenemos derecho a conocer lo que efectivamente ocurrió en esos días, sino también que se requiere hacer justicia con las víctimas: es un clamor popular que lo hemos escuchado a viva voz, en carne propia, de los familiares y de todas las víctimas de estos hechos sangrientos", agregó el mandatario sobre las masacres ocurridas en los primeros días del gobierno transitorio de Jeanine Áñez, instalado en noviembre de 2019.
Por su parte el general Arandia recibió con sorpresa su designación y se comprometió a una gestión apegada a la Constitución. "Asumo con mucha responsabilidad, disciplina y lealtad como comandante general del Ejército con la promesa de fiel cumplimiento de las normativas vigentes en nuestro Estado", afirmó Arandia en una breve intervención.