El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, volvió a amenazar al Supremo Tribunal Federal (STF) por haberlo incluido en una investigación por diseminar mentiras vinculadas al fraude electoral. “Ya le va a llegar la hora” dijo Bolsonaro sobre Alexandre de Moraes, el juez a cargo del caso. Tras conocer la decisión del STF el mandatario se mostró desafiante y preguntó si allanarían su casa. Mientras que este jueves un manifiesto a favor del actual sistema electoral fue presentado por empresarios, políticos y líderes religiosos de Brasil.
Más amenazas
"Ya le va a llegar la hora (a Moraes). Porque está jugando por fuera de las cuatro líneas de la Constitución hace mucho tiempo. No pretendo salirme de las cuatro líneas para cuestionar a esas autoridades, pero creo que el momento está llegando", advirtió Bolsonaro este jueves a la radio 93 FM de Río de Janeiro. La noche del miércoles el mandatario aseguró que podía jugar por fuera de la constitución para enfrentar una investigación que él considera ilegal. Hoy volvió a afirmar que está dispuesto a salirse de las normas constitucionales para enfrentar a la máxima corte del gigante sudamericano.
Financiamiento de trolls
Bolsonaro fue incluido en una investigación iniciada en 2019 sobre una maquinaria de fake news para atentar contra la democracia a través del financiamiento de trolls y medios fascistas que piden el cese de la Corte Suprema así como la intervención del Ejército en el poder Judicial. El presidente es señalado por 11 delitos relacionados a esta investigación.
En tanto Bolsonaro mantuvo un tono desafiante tras conocer la decisión de la corte suprema y preguntó si allanarán su residencia oficial. "¿A quién van a mandar? ¿A la Policía Federal o a las Fuerzas Armadas?", desafió este jueves el líder de la ultraderecha frente a un grupo de seguidores a las puertas del Palacio de la Alvorada, la residencia presidencial en Brasilia.
Este miércoles el juez Moraes incluyó al mandatario en el caso luego de varias semanas en las que Bolsonaro denunció fraude en las urnas electrónicas del sistema electoral brasileño y acusó a los miembros del STF de preparar supuestas trampas para que pierda en octubre de 2022, aunque son las encuestas las que le conceden la derrota al actual presidente de Brasil. El magistrado aceptó la petición del presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), Luis Roberto Barroso, para que las declaraciones del mandatario se añadan al proceso sobre el uso de noticias falsas.
La semana pasada Bolsonaro habló durante horas sobre las supuestas trampas del sistema electoral en Brasil y el voto electrónico, aunque en ningún momento presentó pruebas, el mandatario exige que en las próximas elecciones se retome el sufragio con papeletas. Además, aseguró que se estaría orquestando una maniobra para favorecer al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, a quien todas las encuestas posicionan como el candidato favorito para los comicios presidenciales de 2022.
Revolviendo el archivo
En su cruzada contra el voto electrónico, vigente desde 1996, Bolsonaro sostiene que hasta las elecciones de 2018, que le llevaron al poder, fueron objeto de fraudes. Para apoyar su afirmación cita documentos del TSE en los que se reveló un ataque de un “hacker” al sistema del organismo electoral. Sin embargo, este jueves el TSE reiteró que el asunto al que hace referencia el mandatario fue investigado por la Policía Federal y se demostró que el invasor accedió a los sistemas generales del tribunal pero no a los vinculados al proceso electoral, que operan en otros ambientes y están protegidos por otros códigos. Además aclararon que no se trata de “información nueva” y que ya había sido esclarecido en el momento en el que ocurrió.
"Brasil tendrá elecciones"
En tanto un grupo de más de 250 empresarios, políticos, líderes religiosos, académicos y artistas se pronunció este jueves en un manifiesto en defensa del actual sistema electoral, objeto de ataques por parte de Bolsonaro.
"Brasil tendrá elecciones y sus resultados serán respetados", dice el encabezado del documento que también afirma que el país "enfrenta una crisis sanitaria, social y económica de grandes proporciones".
“Nuestros más de 200 millones de habitantes tienen sueños, aspiraciones y capacidades para transformar nuestra sociedad y construir un futuro más próspero y justo”, continúa el manifiesto. Según el diario O Globo, entre los firmantes se encuentran empresarios como Roberto Setúbal presidente del Itaú-Unibanco, el mayor banco del país, Guilherme Leal presidente de Natura, la fabricante mundial de cosméticos, , Pedro Parente del grupo BRF, una de las mayores exportadoras mundiales de alimentos y ex presidente de Petrobras. También suscribieron al manifestó exministros de Estado, expresidentes del Banco Central, exmagistrados de la Corte Suprema, economistas de renombre, así como los titulares de las principales ONGs.
"Sus resultados serán respetados"
“Este futuro sólo será posible sobre la base de la estabilidad democrática. El principio clave de una democracia sana es la celebración de elecciones y la aceptación de sus resultados por parte de todos los implicados. El sistema de Justicia Electoral de Brasil es uno de los más modernos y respetados del mundo. Confiamos en ella y en el actual sistema de votación electrónica. La sociedad brasileña es garante de la Constitución y no aceptará aventuras autoritarias”, concluyó el manifiesto, sin citar directamente a Bolsonaro, que lidera una muy dura y continúa campaña de descrédito al proceso vigente desde 1996.
El exgobernador del estado Espíritu Santo, Paulo Hartung suscribió al manifiesto que además quedó abierto a nuevas adhesiones. “El cuestionamiento de nuestro exitoso sistema electoral es una mala copia de lo que vimos en las elecciones americanas, con el tema del voto por correo”, afirmó Hartung citado por O Globo. “Es un intento de quitarle credibilidad a un resultado electoral adverso y que debe ser frenado por la sociedad. La sociedad civil brasileña, que es muy fuerte, debe levantarse contra esto”, precisó el exgobernador.
La directora ejecutiva de la ONG Conectas Derechos Humanos, Juana Kweitel, también es una de las firmantes del manifiesto, que considera es “una forma de decir basta a las amenazas del presidente de no respetar el resultado de las elecciones”, afirmó a O Globo.
“Es un manifiesto muy plural. El hecho de que se reúnan personas que piensan de forma diferente en muchos temas lo hace bastante representativo y relevante. Espero que sea el primero de muchos movimientos que se levanten para respetar las elecciones”, añadió.
El cardenal Odilo Scherer, arzobispo de Sao Paulo; el rabino de la Congregación Israelí Paulista Michel Schlesinger y la monja Cohen Roshi, principal líder del budismo japonés en el país, encabezan el grupo de religiosos que se adhirieron al manifiesto. Entre los firmantes también están los médicos Drauzio Varella, José Gomes Temporao, Margareth Dalcolmo y Raul Cutait, los actores Marcos Palmeira, Regina Braga, las activistas Priscila Cruz y Rosangela Lyra.