El arquero de Boca Juniors, Agustín Rossi, figura en los penales para eliminar a River Plate y pasar a los cuartos de final de la Copa Argentina, se mostró exultante al término del encuentro y se ilusionó con que empiecen a llegar "las cosas buenas" para el equipo.
"Este partido valía mucho; después de todas las cosas que pasamos, el grupo se merecía algo así", indicó Rossi en alusión a lo sucedido en la Copa Libertadores, de la que quedó eliminado con escándalo ante Atlético Mineiro en Brasil, y el plantel fue obligado a permanecer aislado a su regreso.
"Nos tuvimos que encerrar, jugamos dos partidos con los chicos... No sé si llegábamos golpeados al clásico, pero sí con ganas de pasar. Nos merecíamos esto", enfatizó el ex arquero de Defensa y Justicia.
Rossi también aseguró que tenía "estudiado" al delantero Julián Alvarez, al que le tapó el penal en la definición, y expresó su deseo de "seguir avanzando y llegar a la final" del certamen.
Izquierdoz, Ramírez y Rojo, felices
Por su parte, el defensor Carlos Izquierdoz admitió que el choque con River "fue trabado, deslucido, los superclásicos suelen salir así"; y que a Boca le costó generar chances de gol porque el equipo millonario apeló a la falta táctica.
"Ellos tuvieron sus chances y a nosotros nos costó un poco más porque cortaron con muchas faltas. Pero por suerte se nos dio en los penales y seguimos adelante", indicó el capitán xeneize, quien confió que la idea era copiar "la intensidad" con la que juega River, pidió tiempo "para seguir creciendo porque este es un grupo nuevo" y agradeció el "apoyo constante" de los hinchas.
De su lado, el volante Juan Ramírez coincidió en la necesidad de "seguir trabajando para mejorar cada día". "Nunca pensé que iba a llegar y que iba a jugar dos partidos en seis días, y uno de esos partidos un Superclásico que por suerte ganamos en los penales. Pero bueno, cuando trabajás bien, las cosas llegan", concluyó.
Y mientras el DT Miguel Angel Russo reconocía estar muy "emocionado" tras destacar que cuenta "con un grupo bárbaro", el defensor Marcos Rojo dio rienda suelta a su desahogo: "Fue durísimo por todo lo que se pasó desde Brasil, porque se venía comiendo mierda. En los dos partidos con Mineiro merecimos ganar. Hoy nos llevamos una alegría muy importante para el grupo", concluyó.
Gallardo y sus jugadores no hablaron
Los futbolistas de River Plate y su director técnico, Marcelo Gallardo, se retiraron en silencio del estadio Ciudad de La Plata, luego de caer en la tanda de penales ante Boca Juniors el encuentro por octavos de final de la Copa Argentina.
Los dirigidos por Gallardo quedarán enfocados ahora en su meta prioritaria del semestre, que es la Copa Libertadores, apuntando a la serie de cuartos de final que comenzará el próximo miércoles 11 en el estadio Monumental ante Atlético Mineiro, justamente el equipo brasileño que eliminó a Boca en octavos.
Para entonces, Gallardo espera por la recuperación plena de su "as de espadas" en el ataque, el cordobés Matías Suárez, que sufrió una leve distensión muscular en la victoria 3-0 ante Lanús, por la Liga Profesional.
Asimismo, el entrenador decidió no arriesgar a Gonzalo Montiel, que con una afección similar dejó el campo al finalizar el primer tiempo del Superclásico, reemplazado por Milton Casco.
De esta manera, Gallardo tiene como objetivo volver a contar con el equipo "ideal" que supo eliminar a Argentinos Juniors en octavos de Libertadores y luego golear sucesivamente a Unión y Lanús, aunque aún debe despejar una duda entre el colombiano Jorge Carrascal y José Paradela.