Desde Washington, DC
El asesor de seguridad nacional estadounidense Jake Sullivan, uno de los funcionarios de alto rango del Gobierno de Joe Biden, llega a Argentina tras su paso por Brasil y se reunirá con el presidente Alberto Fernández. La visita a Buenos Aires es la tercera que realiza una persona de la administración demócrata en lo que va de 2021. El viaje de Sullivan, el primero del asesor de Biden a la región, fue anunciado esta semana por la Casa Blanca. “Se reunirá con los líderes de los principales aliados en las Américas por fuera de la OTAN”, dijo Emily Horne, vocera del Consejo de Seguridad Nacional.
En Argentina, según el gobierno estadounidense, la delegación “conversará acerca de fortalecer lazos estratégicos sobre prioridades regionales y bilaterales”; entre otras, la gestión de Biden incluyó la recuperación de la pandemia, la cumbre regional climática, el crecimiento económico compartido y la seguridad en el hemisferio occidental y en el mundo.
Es el tercer viaje de un funcionario de la administración de Biden a Buenos Aires en lo que va del año. El primero, en marzo pasado, fue Craig Faller, jefe del Comando Sur del país. Apenas unas semanas después viajó Juan González, el principal asesor del gobierno estadounidense para América Latina, quien también acompaña a Sullivan en esta visita.
En abril pasado, González evitó ir a Brasil, pero esta vez la delegación puso al país vecino como primer destino. Allí, Sullivan se reunió con el presidente Jair Bolsonaro, quien durante la campaña electoral estadounidense de 2020 apoyó abiertamente al republicano Donald Trump. Además de Sullivan y González, la comitiva incluye una persona del Departamento de Estado, pero, sobre todo, asesores en tecnología. Esto es porque el principal interés del viaje a Brasil está puesto en la futura red de 5G del gigante sudamericano.
“La delegación se reunirá con líderes para conversar sobre las oportunidades de fortalecer la sociedad estratégica entre los Estados Unidos y Brasil, mejorar la estabilidad regional, avanzar en los objetivos climáticos, colaborar en infraestructura digital y ayudar a marcar un camino hacia la recuperación de la pandemia de COVID-19”, se había limitado a decir la Casa Blanca.
Esa colaboración en infraestructura es esencialmente una discusión sobre quién se quedará con la red de 5G tras la próxima subasta que tiene que realizar Brasil antes de finales de año. Ya durante el gobierno de Trump, Estados Unidos había comenzado a presionar para que el país vecino descarte las ofertas de la empresa china Huawei.
Sin embargo, todavía no está descartada la participación de la empresa china en la subasta asociada a otra compañía. Para Estados Unidos, si el servicio de Huawei tiene presencia en Brasil, esto podría afectar su rol como aliado estratégico por fuera de la OTAN.
La relación de China con Sudamérica es uno de los temas que la administración estadounidense sigue con atención, especialmente en medio de la pandemia de COVID-19, en la que la región adquirió millones de vacunas de las farmacéuticas del gigante asiático.
Como contraposición, la Casa Blanca busca mostrar que el Gobierno de Estados Unidos regala las dosis. Este jueves, Biden anunció que hasta ahora el país ya donó más de 110 millones de dosis de la vacuna contra el coronavirus a 65 países. “Esto supera a las donaciones de todos los 24 países que han donado una vacuna a otros países, incluidos China y Rusia”, aseguró el mandatario. “Estas donaciones de Estados Unidos son gratuitas. No las estamos vendiendo. No hay exigencias, no hay condiciones, no hay una coerción adherida”, dijo. A Brasil, el país norteamericano ya le envió 3 millones de dosis. A Argentina, 3,5 millones.
Se espera que, en la visita a Buenos Aires, la comitiva converse sobre la pandemia y las vacunas, pero sobre todo tendrá una agenda regional. Del lado de Argentina, la postura es más bilateral e incluye un tema ya usual en las charlas con funcionarios estadounidenses: la negociación con el Fondo Monetario Internacional, una en la que el apoyo de Estados Unidos siempre es crucial.
Desde el gobierno nacional consideran que esta visita “es de muy alto nivel”, y que eso “es reflejo de que hay buen clima y relaciones cordiales y maduras con Estados Unidos”. Además, puntualizan que la visita de Sullivan desmiente las especulaciones de sectores opositores que vociferan que desde Washington “están preocupados” por la salida de Argentina del Grupo de Lima, por la abstención en la OEA o por las posturas del Gobierno sobre la situación en Cuba. “Con esta visita de un funcionario de primera línea es evidente que no están enojados o si lo están lo disimulan muy bien”, expresan.
Sobre la agenda y las expectativas del encuentro indican que esperan poder seguir avanzando con el tema vacunas. “Este gobierno no tiene prejuicios ideológicos. Recibimos de Estados Unidos, China, Rusia e Inglaterra”, subrayan. Además agregan que hay expectativas de que se pueda lograr una nueva donación y también de poder comenzar la fabricación de vacunas norteamericanas en Argentina. En cuanto a una posible visita de Alberto Fernández a Biden, remarcaron que “no lo vamos a proponer o pedir nosotros, pero estamos predispuestos. Lo cierto es que el gobierno de Biden aún no ha recibido a ningún presidente por el tema de la pandemia”.