En el marco de las críticas que está recibiendo la actual gestión de la obra social de jubilados y pensionados en Salta, y en particular su titular, la abogada Verónica Molina, el Sindicato Unido de Trabajadores y Empleados del PAMI (SUTEPA), elevó un comunicado a la sociedad manifestando su preocupación “frente a la situación de crisis prestacional”.
“Decidimos hacer el comunicado porque la semana pasada comenzaron a salir noticias que desprestigian a la institución”, dijo a Salta/12, Matías Scalabrini, secretario general de SUTEPA, pero puntualizó que a ellos principalmente les importa la pérdida de calidad institucional en las últimas gestiones. “Todo esto no es más que una consecuencia de una situación que se viene dando desde hace años y que hoy llega a un punto que es insostenible”, expresó.
Scalabrini detalló que las diferentes gestiones fueron “desprofesionalizando el PAMI, que dejó de ser una obra social que está para dar repuesta a los afiliados y pasó a ser un espacio político de conquista” en donde el afiliado dejó de ser el centro de sus políticas “y pasó a ser la excusa”.
Recordó que durante la gestión de Cambiemos “ya se había metido mucha gente y el gremio lo había denunciado”. Y dijo que al llegar la nueva conducción habían renacido las esperanzas de otro tipo de metodología, “nosotros somos un gremio alineado a la CTA y veíamos con buenos ojos la posibilidad de un PAMI que retome su camino”. Pero para el dirigente, ese ideal permaneció muy poco tiempo, debido a que a los meses de asumir Molina “comenzaron a desplazar a los jefes de agencia, que eran de carrera, para nombrar puestos políticos”.
Justamente, esos funcionarios fueron los que hoy están condenados por el cobro del IFE y denunciando a quienes los designaron por retenerles parte de su sueldo, “esto de todas maneras lo tiene que investigar la Justicia”, reconoció Scalabrini. “Pero pone en alerta que el PAMI volcó su eje en términos prestacionales para ser otra cosa”, agregó.
Para ejemplificar lo dicho, describió que en la sede Capital solo cuentan con cinco médicos auditores para 70.000 afiliados. Pero además, que el último convenio que realizó con el Sanatorio Parque, derivó compulsivamente 6.000 afiliados, que no decidieron ser atendidos allí, "y que además, a la fecha el Sanatorio no dio ninguna prestación y rechazó todas, por lo que terminan en el hospital público para ver si los pueden atender”.
Añadió que esa obra social ya no tiene flebólogos, reumatólogos ni neurólogos, “todas especialidades críticas para los adultos mayores y que no cuentan con esa prestación. Entraron prácticamente 50 personas nuevas a trabajar y ni un solo médico”, manifestó.
Sostuvo que lo mismo está sucediendo en el interior provincial y que por eso se suscitan marchas como la de Orán, “porque se cortó la internación domiciliaria, así como un prestador y todo recae sobre la salud pública, que con el covid no puede dar respuestas a los problemas de los afiliados, que además es una población altamente demandante de servicios”.
No quiso dejar pasar por alto los últimos dos despidos de profesionales en enero de este año, “sin justificación y para poner gente que no es profesional”. Y por eso informó que como SUTEPA, están pidiendo a las autoridades nacionales “que tomen cartas en el asunto, porque todas las conquistas que se consiguieron para los afiliados y trabajadores se están deteriorando”.
Por último, Scalabrini señaló que “la situación de Salta es catastrófica” y que no cree que en otro lugar del país estén con “este nivel de deterioro prestacional y de falta de respeto por la capacidad técnica de los trabajadores”. Y puntualizó en hechos como que los técnicos no pueden salir a territorio “porque los móviles se usan para otra cosa”.
“Nosotros no estamos en una disputa política, no queremos ni nos interesa, sino que estamos en la defensa de los trabajadores y de las prestaciones, y con cualquier gestión vamos a defender esos principios”, culminó.