Dos décadas y media en el camino tientan a Anabella Zoch a hacer un balance. Se sorprende de la cantidad de cosas que no debería haber hecho, pero hizo. Básicamente, confiar más en los “gurúes” de la música -managers, representantes, “líderes”- que en ella misma y hacer concesiones respecto del repertorio. “Dejé mis canciones detrás por pisar escenarios donde había que 'vender'... ¡y al final igual no vendí!”, manifiesta, dominada por una sonrisa que huele a desahogo. Luego, ya más liviana, habilita un tip a sus congéneres. “Si pudiera volver el tiempo atrás, le regalaría una espada intergaláctica a cada una de las mujeres que empiezan su camino en la música y les diría: 'Tomá esto para caminar y ojo, que por ahí no es'”.
Sinceridad brutal que por supuesto ayuda a esta guitarrista, percusionista y cantautora nacida en San Nicolás a gozar de un presente distinto. “Mi momento actual, en cambio, es puro esplendor. Me siento bien y plena con lo que hago”, enfatiza ella, con mente, cuerpo y alma puestos en “De tanto resistir”, al concierto virtual del domingo 15 de agosto que aprovechará, a partir de las 19, para repasar el lado claro de sus veinticinco años de trayecto. “Es la primera vez que hago algo así, con el clima ideal para las canciones mías. Van a conocerme en profundidad, de una forma en la que creo nunca se me vio… la forma en la que nació cada canción y el por qué”, promete Zoch, cuyos discos a la fecha son siete, totalidad a la que podrán acceder -vía descarga- quienes asistan al concierto. “Este es un show para los que resistimos y nos transformamos desde el confinamiento, con canciones para vivir desde el refugio de cada casa, hasta que esto termine y nos volvamos a encontrar”, explica la música.
El nombre del concierto –que también es el de una canción- no solamente alude a los efectos de la pandemia sino también a la idea de que los músicos siempre están renaciendo. Se explaya su autora: “De tanto resistir, los músicos hemos modificado nuestras vidas y nuestra forma de hacer música, hemos cambiado los escenarios y nos estamos readaptando a todo aquello que ya no volverá a ser… 'Soy ésta que hoy canta después de tanto resistir'”, tararea.
-Siete discos es bastante como para hacer un recorte de 75 minutos ¿Qué factores primaron a la hora de hacer la selección?
-Simplemente rescaté las canciones que más me han dicho que gustan y aquellas que más han resaltado de cada uno de los discos. También las elegidas para ser cantadas en repertorios de otros artistas e incluso las más queridas por mis alumnos de canto, que han preparado obras mías para estudiar e incluirlas en sus nuevos proyectos. Son las "lado A" de cada uno de esos momentos de mi vida, en suma.
Parte de ese material es el que Zoch trabajó junto a Peteco Carabajal en el disco Espejo de amor, y también consta de ciertas canciones que dieron origen al disco Coincidencias, que grabó junto a Lucho González y Leo Sujatovich en 2011. “Si tengo que elegir una que se destaque pues ella es 'Domingo'”, arriesga Zoch. “Esa zamba que hicimos con Peteco empezó a volar inesperadamente después de cinco años de escribirla, y generó un ambiente emotivo que lleva a quienes la escuchan de viaje a su pasado, porque recala en recuerdos profundos de domingo, siempre familiares. Esa palabra brutal que nos atraviesa, ¿no? La familia. Otra de las claves es 'María Madre de San Nicolás', el escondido dedicado a la Virgen del Rosario, que también hicimos con Peteco, él la música y yo la letra. Este es clave porque fue el tema que acompañó a la virgen el 25 de setiembre del año pasado, en camioneta, por las calles de San Nicolás”.
-Tus pagos. Lo de clave parece venir por ahí, al menos como plus geográfico-emocional
-(Risas) ¡Obvio!!! Fue impresionante escuchar nuestras voces sonando en los parlantes ruidosos de una camioneta y la gente saliendo a las puertas a saludarla. Es más, el santuario oficial decidió usarla en el recorrido en plena pandemia. ¡Me llegaban videos de todos lados! Fue algo realmente emocionante, sí, porque además es un lujo que algo que uno hizo se transforme en himno para uno de los movimientos de fe más grandes de Latinoamérica.
-¿En qué instancia está tu vínculo musical con Peteco hoy? En cinco años hicieron treinta canciones juntos. Entre ellas, vos grabaste "Mi pecho", "Vamos a volver", y "Tierra Hembra, y él "Chacarera del tiempo" y "Adagio". No es poco “como para empezar”.
-(Risas) También grabamos juntos “Milagro” para un documental y Los Carabajal hicieron lo propio con “Arpegios”, en su último disco. Entre nosotros pasa lo de siempre, él crea y yo espero. Y cuando él no nace nada, pues no hacemos nada… patriarcado esplendoroso (carcajadas).
Además de cantar, tocar y componer, Anabella Zoch conduce Mujer país los domingos a las 4 de la mañana por AM Radio Nacional, programa que tiene su brazo militante en el colectivo “Mujeres que cantan”. “Ahí musicalizo con obras de mujeres, intérpretes, cantautoras famosas o totalmente desconocidas. Incluso hay una columna llamada 'Hombres que cantan mujeres' donde suenan hombres que eligen la creación de una mujer para su repertorio. Ganan siempre Eladia Blázquez, Violeta Parra y María Elena Walsh, pero de a poco van apareciendo otras. También está la columna 'Nuestrans canciones', basada en creaciones de personas trans, travestis y no binaries producida por Susy Shock. Es un aporte más a la causa.