La Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera), salió a repudiar lo que considera "la violencia hacia las mujeres en los tribunales de Neuquén". Lo hizo en el marco de la Causa Fuentealba II, en la que los implicados trataron de deslegitimar a Sandra Rodríguez como querellante.
La mujer era la compañera de Carlos Fuentealba, el maestro neuquino asesinado por la policía provincial durante una protesta docente el 4 de abril de 2007. Vía Zoom se desarrolla la causa, en la que se busca determinar las responsabilidades policiales, tras la condena a prisión perpetua que recibió en 2008, como autor material, el efectivo José Darío Poblete.
En la audiencia de este viernes, solicitada por Gustavo Lucero, abogado defensor de varios de los policías implicados en la represión que acabó con la vida del docente, el letrado insistió en cuestionar la legitimidad de Rodríguez como querellante de la causa. Junto a otros abogados defensores, Lucero sostuvo que que no en el caso de Rodríguez no hay un vínculo jurídico de filiación directa y que las dos hijas del maestro asesinado ya han alcanzado la mayoría de edad y por lo tanto no es requerido que la mujer las represente en el juicio.
El fiscal Maximiliano Breide Obeid, quien ya había denegado esta petición, entre otros argumentos sostuvo que los derechos de los imputados no están menoscabados por la continuidad de la querellante y que la Corte Suprema de Justicia ya ha avalado con sus fallos la acreditación de Rodríguez como querellante. El representante del ministerio público resaltó que Rodríguez acusó desde el primer día.
Por su parte, el abogado querellante Marcelo Medrano fundamentó su rechazo al pedido de las defensas al afirmar que la figura de Sandra Rodríguez como querellante es una cuestión jurídica consolidada, entre otros elementos de reafirmación jurídica. Consideró además que el planteo de las defensas no es estrictamente técnico, “sino que tienen claridad del perjuicio que ocasionan atacando a las víctimas ya legitimadas por la justicia”.
Además, insistió en que, tanto Rodríguez como sus hijas Ariadna y Camila "sufrieron la violencia institucional por parte del Estado” cuando mataron a Fuentealba; “sufrieron violencia judicial, cuando - salvo contadas excepciones - dejaron sola a la querella, y están sufriendo nuevamente esa violencia judicial cuando pretenden sacar de la investigación a la impulsora de la querella”.
El juez de la causa fijó audiencia para el 9 de agosto a las 10 horas, a fin de dar a conocer su veredicto. Ctera apuntó en un comunicado que "los planteos de la defensa muestran la intencionalidad de lesionar a la querella con argumentos patriarcales y misóginos al intentar deslegitimar su carácter de familia de Carlos. Pretende oponer un tecnicismo, a la unidad familiar de Sandra y Carlos". También expresan desde sindicato que "la lucha inclaudicable sostenida por Sandra en estos 14 años dan cuenta de ese vínculo y afecto que le otorgó y otorga los derechos para seguir siendo querellante junto a sus hijas.
Recordaron además que "en momentos en que cobra estado público la persecución machista hacia las militantes, es necesario hacer visible la violencia de género ejercida en los tribunales de Neuquén, a través de algunos de los defensores, de los fiscales y en algún caso de los mismos jueces actuantes a lo largo de estos 14 años".
Y sostuvieron que "es una oportunidad para que el juez Lucas Pablo Yancarelli, emita un fallo que se aleje del paradigma de justicia patriarcal", al tiempo que sostuvieron que "en esta causa, que es de interés público y donde se ponen en juego el derecho de las mujeres a recibir justicia con perspectiva de género, se deben consagrar sin más obstáculos los derechos de las víctimas".