San Lorenzo fue goleado 4-0 este sábado en su visita a Unión de Santa Fe, por la quinta fecha de la Liga Profesional. 

Los goles del Tatengue fueron convertidos en la primera etapa por Federico Gattoni en contra, Fernando Márquez y Lucas Esquivel. En el complemento, Cristian Insaurralde sentenció la goleada para el conjunto de Juan Manuel Azconzábal, que consiguió así primera victoria en el torneo.

El Ciclón, dirigido por el uruguayo Paolo Montero, buscaba asentarse en los puestos de vanguardia, con dos partidos ganados y dos empatados, pero la derrota lo relegó a dos puntos de los líderes Newell's Old Boys y Lanús.

El desarrollo en ningún momento marcó las diferentes realidades en la tabla de posiciones. Por el contrario, el elenco local pareció ser uno de los vanguardistas; mientras el Ciclón no hizo pie y desnudó falencias en cada intento que ensayó.

La inteligente disposición táctica del Tatengue le generó un inconveniente insoluble al equipo de Montero, porque las bandas fueron una invitación permanente al ataque de los dirigidos por Azconzábal.

Tanto Vera como Esquivel surcaron por sus respectivos sectores, tuvieron libertades y generaron riesgo. San Lorenzo no tuvo recuperación en el medio y tampoco distribución fluida, porque tanto Ortigoza como el colombiano Gordillo fueron bloqueados en ese primer pase.

Entonces, las posibilidades de progreso del conjunto de Boedo dependían de lo que pudieran generar en forma individual los hermanos Angel y Oscar Romero. Pero los  paraguayos lucieron apáticos y absorbidos por la marca rival.

Así, Unión logró la apertura del tanteador en una maniobra llena de errores en la defensa visitante. El marcador Vera abrió por derecha para la proyección de Juárez, quien envió un centro estilo buscapié que halló una floja respuesta de Torrico y se encontró con el rechazo involuntario de Gattoni. El elenco rojiblanco se ponía arriba y era merecido.

San Lorenzo quedó nocaut de pie, buscó rearmarse, pero se expuso ante cada réplica. Y entonces un Unión voraz lo demolió antes del cierre del primer período. Márquez finiquitó una linda maniobra colectiva, y dos minutos más tarde un cabezazo del lateral Esquivel, en posición de centrodelantero, le dieron al combinado santafesino una distancia inimaginable de tres goles.

En el complemento, las cartas parecían echadas. San Lorenzo buscaba descontar la diferencia casi por inercia, mientras Unión, con todo controlado, aguardaba agazapado para lastimar en cada contra.

El elenco azulgrana careció de claridad, enjundia y suerte. Así, la misión de arribar al gol resultó una quimera.

Por el contrario, el equipo santafesino, que bajó el pie del acelerador, consiguió cerca del final el cuarto tanto con una entrada del recién ingresado Insaurralde, en una maniobra que debió ser anulada por el árbitro Darío Herrera, ya que la pelota había traspuesto los límites de la cancha cuando García envió el centro al área.


De esta manera, San Lorenzo perdió el invicto y se dio un golpazo tremendo en su visita al estadio 15 de Abril. Unión, por su parte, goleó, gustó y abandonó la última colocación en el certamen.